Aquella mezcla salvaje,
dominante y perfecta,
entre tus ancestros del África
color caoba,
y la belleza de las mujeres portuguesas,
dieron el origen legendario
de tu piel trigueña aterciopelada,
tu rostro de rasgos tan finos,
y ese cuerpo de curvas inmisericordes.
Tu solo nombre me enerva,
Dai, diminutivo de Daiane,
y no puedo esperar ya a verte,
para poder escuchar tu voz juvenil
de risa fácil y palabras directas,
mientras tus ojos son dos perlas brillantes,
cautivadoras y curiosas.
No sabes como deseo beberte,
bajo mi cuerpo ansioso de la carne,
más fresca, lozana, tatuada,
del apellido Macedo
y su hija virtuosa,
para calzar en forma precisa,
ajustada y tibiamente,
mientras tus senos chocan con mi pecho,
y tu cintura estrecha no logran escapar
a mis manos hambrientas,
cuales tenazas
te sujetan para poder movernos
al ritmo de los ríos
del Goiás brasilero.
Se que te perderé,
ahora más que nunca,
cuando la fama de tus curvas
llenen las portadas de la prensa sensacionalista
y te ofrescan millones por viajes, fotos y videos.
Y ya no podré encontrarte
en la tiendita de nuestra Villa,
para otra vez
poder probarte,
y llevarte a mi camioneta vieja,
testigo de nuestros encuentros más íntimos,
en el que conociste mi lengua ansiosa,
y mi boa por vez primera,
y yo adoré tus caderas virginales
y tu deliciosa pradera oculta,
llena de humedad, calor y fragancia,
al fuego lento que mas pude darte,
con el cual hicimos hervir nuestros cuerpos.
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Comentarios
pensar que si hoy Chile clasifica al mundial de Brasil, estaré allá para mirar y ver que onda con los garotos, jijiji