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Dos contra el mundo

JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
editado abril 2013 en Negra
Capítulo I


[FONT=Arial, sans-serif]Cuando salió de las azules aguas de Saint Tropez, sintió que las miradas de todos los hombres se dirigían hacia ella. No era de extrañar ya que, a sus veintitrés años, poseía un cuerpo escultural, con las curvas precisas en los lugares precisos y un rostro de ángel enmarcado por una melena negra que le llegaba a la cintura. Acostumbrada a ello, ignoró esas miradas y con un andar que recordaba a un felino, llegó hasta su hamaca, sacó unas gafas de sol de una bolsa y tras ponérselas se tumbó boca arriba.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Llevaba apenas unos diez minutos así, cuando sintió que alguien se paraba a su lado tapándole el sol en el rostro.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Te apetece un julepe? Es muy refrescante.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Abrió los ojos y vio a un hombre joven, de unos veinticinco años, tenía un rostro agradable, de ojos oscuros, cabello negro hasta los hombros y piel tostada por el sol. Su musculoso cuerpo le recordó a las estatuas de la Grecia clásica. En sus manos sostenía dos vasos de los que sobresalían unas ramitas de menta y unas pajitas.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-No suelo aceptar invitaciones de desconocidos.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Él se limitó a mostrar una sonrisa digna del anuncio de un dentífrico.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¡Vamos! Pero si soy yo, ¡Ramón![/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]La salida del hombre arrancó una carcajada en la mujer.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Así que Ramón ¿eh? [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Ajá. Ahora ya sabes mi nombre, ya no soy un desconocido.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Le tendió uno de los vasos.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Ella se incorporó y se quedó sentada en la hamaca. Cogió el vaso mientras observaba que él no paraba de mirar a su alrededor y solo la miraba directamente mientras le hablaba.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Buscas a alguien?[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Algo parecido.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Vaya una respuesta. O buscas a alguien o no lo buscas.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¡¡Al suelo!![/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Se lanzó contra ella derribándola de la hamaca y haciéndola rodar con el por la arena. A pesar de lo inesperado de esa acción, ella tuvo suficiente presencia de ánimo para observar como saltaban astillas de la hamaca en la que había estado tumbada. Reconoció en el acto los efectos de un balazo.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]El hombre se levantó y la cogió de una mano arrastrándola a una carrera sobre la arena.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Vamos, tengo mi coche cerca.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Debemos buscar cobijo.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-No, usa un rifle de francotirador, con una sola bala. Tardará un tiempo precioso en recargar.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Justo en ese momento, una nube de arena se levantó tras sus talones.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Pues parece que el maldito es muy rápido.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Ahí está mi coche.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]El hombre saltó sobre la puerta del Aston Martin descapotable y lo puso en marcha mientras ella se incorporaba al asiento del copiloto. El motor emitió un potente rugido y el vehículo salió disparado por las calles de Saint Tropez. Poco después, circulaban por una sinuosa carretera secundaria que ascendía por una colina. El hombre tomaba las curvas a toda velocidad, acercándose peligrosamente al borde de la carretera que caía a pico hasta la playa, varios metros más abajo.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Me vas a explicar de que va todo esto?[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Ahora no. No hay tiempo para eso.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Varias detonaciones sonaron a su espalda y la mujer pudo oír el silbido de una de las balas que pasó muy cerca de su oreja.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Abre la guantera.-dijo él.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Ella hizo lo que le ordenaba y en el interior vio una pistola. Quitó el seguro, giró el cuerpo y apuntó al vehículo que les perseguía. Efectuó tres disparos en rápida sucesión y vio como el parabrisas de su perseguidor se astillaba. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]El vehículo dio varios bandazos y finalmente salió despedido de la carretera en la siguiente curva. Cayó dando tumbos colina abajo y finalmente estalló en una gran llamarada.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]El hombre frenó el Aston Martin y ambos observaron el fin de su perseguidor. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Ella apunto al hombre con el revolver.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Ahora, vas a responder a unas cuantas preguntas.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Aquí no, podrían venir más. Tengo un apartamento al otro lado de esta colina. Allí estaremos a salvo de momento y te diré todo lo que quieras.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Esta bien, pero me quedaré con la pistola. Ya has visto que se usarla y no te quitaré el ojo de encima.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Como quieras.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Arrancó de nuevo y se alejaron del lugar, esta vez a una velocidad más moderada.[/FONT]

Comentarios

  • JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado mayo 2011
    [FONT=Arial, sans-serif]El apartamento era en realidad un bonito chalet de dos plantas de unos cuatrocientos metros cuadrados con garaje adosado y rodeado de un cuidado jardín. Entraron directamente en el garaje y cerraron la puerta de acceso, ocultando así el vehículo. Accedieron al chalet por una puerta interior y entraron en un amplio salón lujosamente amueblado. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ella se sentó en un sofá sin dejar de apuntar al hombre con el arma.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Bueno, ya estamos aquí. Ahora responde. ¿Quién quiere matarme y porqué? Y ¿Quién eres tú y que pintas en todo esto?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿No te olvidas de nada?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿A qué te refieres?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Acabo de salvarte la vida.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Tienes razón. Te lo agradezco, de verdad, pero aún no acabo de fiarme de ti.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Bien...Te lo contaré todo, debes saberlo, pero antes...creo que te debo un julepe. Voy a preparar un par.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]El hombre fue hasta una pequeña barra de bar que había en un rincón tras la cual podían verse varias botellas, cogió una coctelera y empezó a mezclar los componentes del combinado.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Primera pregunta-dijo-¿Quién quiere matarte y porqué?...Bueno, eso debería ser evidente para ti, dado lo que hiciste hace unos cuatro años. La liaste buena, querida Camille.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Sabes quién soy?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Eres Camille Lescaut, hija de Lucien Lescaut, alias Anubis, operativo de “La Organización” y asesinado por orden de la misma.[/FONT]
    [FONT=Arial, sans-serif]Tres años después del asesinato de tu padre y bajo el seudónimo de Némesis tomaste venganza. Primero te encargaste de su asesina, Christine Sagawa, alias Hela. Después fuiste por el hombre que dirigía el cotarro, conocido por todos sus operativos con el nombre de Zeus, y que resultó ser el hermano de tu padre, René Lescaut. Pudiste escapar ilesa gracias a la colaboración del segundo al mando de Zeus, la mujer conocida como Hera y que ahora está al mando de La Organización.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Impresionante. Estas bien informado. Así que La Organización quiere matarme. ¿Porqué?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Hera te dejó escapar porque confiaba en que te convertirías en uno de sus operativos. Han pasado cuatro años, Hera se ha cansado de esperarte y, dado que no te has unido a ella, ahora eres un estorbo. Sabes demasiado.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Vertió el contenido de la coctelera en dos vasos con hielo, añadió unas hojitas de menta y los removió con una cucharilla, luego salió de detrás de la barra le ofreció uno de los vasos a Camille y se sentó a su lado.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Segunda pregunta. ¿Quien soy y que pinto en todo esto?...Me llamo Ramón Castro y era amigo de tu padre.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Como de amigos?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Mucho, tanto que ocasionalmente éramos amantes.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Tonterías, mi padre no era gay.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-No, no lo era, y yo tampoco. Tu padre era un hedonista, le gustaba disfrutar de todos los placeres posibles, incluyendo, ocasionalmente, la compañía de otros hombres. Creo que en esto te pareces mucho a él. Estoy seguro que fue así como te acercaste a Hela.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille ignoró este último comentario.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Pareces saber mucho sobre La Organización.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Es natural. Hasta hace poco era uno de ellos, nombre en clave: Hades. Tranquila, abandoné a Hera y a los suyos cuando me enteré de que iban a por ti.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Algo no me cuadra.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Qué?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Cuando alguien es marcado como objetivo, solo el operativo encargado de la misión es informado. ¿Como pudiste saber que me habían marcado a mi?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Muy fácil. Hera me escogió a mi para esta misión. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¡Joder! Es tan retorcida como mi tío.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-No creas, ella no sabe que tu padre y yo eramos amigos. Fingí aceptar la misión para que me diera tu localización actual y así poder protegerte. Luego seguí tu pista desde L.A. y localicé al haker que te ayudó a encontrar la sede de La Organización, así me enteré de tus andanzas y de que La Organización opera bajo la tapadera de “International Export”. Después vine a Saint Tropez, pero parece que Hera descubrió mi juego y envió a otro operativo, se dio bastante prisa, iba a avisarte de todo en la playa, cuando nos dispararon. Ahora los dos estamos marcados. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Pues ahora debemos huir de aquí sin que se enteren.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Mientras permanezcamos en esta casa estaremos a salvo. La alquilé con nombre falso y la pagué con una tarjeta de crédito falsificada. Podemos planificar nuestra huida con tiempo. [/FONT]
  • JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado mayo 2011
    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Que tal mi nueva imagen?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón miró a la nueva Camille y tuvo que reconocer que no parecía la misma. La chica se había cortado el pelo al estilo paje y se había teñido rubia, además, unas lentillas habían cambiado el color de sus ojos que habían pasado de ser azules a presentar un bonito color miel.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Estás muy bien, y sigues luciendo guapísima. ¿Que me dices de mi?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Mmmmm. Esa perilla te queda de miedo y me encanta tu nuevo color de pelo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Que tal estas gafas para completar el disfraz?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Perfecto, apenas te reconozco.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Bien, mañana mi amigo nos traerá nuestra nueva documentación. Yo seré Robert Patrik y tú mi esposa Julia. Ingleses.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-El Sr. y la Sra. Patrik. , suena bien. ¿Estamos de luna de miel?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Negativo. Llevamos dos años casados. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Que poco romántico eres.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Esto es muy serio, Sra. Patrik. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Lo se, perdona. ¿Puedo hacerte una pregunta intima?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Mientras no quieras obligarme a responderla...[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Como conociste a papá? Resulta un poco raro que fuerais tan íntimos, tú debes tener mi edad mas o menos.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Solo dos más que tú. Tengo veinticinco.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Y bien, ¿me cuentas tu historia?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Mis padres murieron en un accidente cuando tenía diez años y yo me quedé solo, ya que no tenía más parientes. Ingresé en un orfanato del que no tardé en escaparme. Aprendí a sobrevivir en las calles de Barcelona, robando a los turistas que visitaban la Sagrada Familia o el parque Güell. Viví o malviví así durante cuatro o cinco meses hasta que cometí un error. Intenté robarle la cartera a tu padre.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Mala idea.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón sonrió ante el comentario de Camille.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Me pilló con las manos en la masa. Yo estaba muy asustado, pero tu padre me sorprendió. Debí de caerle en gracia porque en lugar de denunciarme me tomó bajo su protección. Me convertí en su discípulo. El me enseñó todo lo que sé y cuando cumplí los dieciocho me introdujo en la Organización. Se lo debo todo, la vida, lo que soy, todo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Por eso ahora te arriesgas por mi.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Es una forma de pagárselo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Me alegra que estés aquí. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Yo también me alegro de haberte conocido por fin.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Bueno, dime...¿A donde iremos con esa documentación nueva? [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-A Londres.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Estás loco? La sede central de la Organización esta en Londres.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Lo se. ¿Que mejor sitio para escondernos que ante sus propias narices?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Definitivamente, estás mal de la cabeza.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Tranquila, tengo un plan para librarnos de La Organización de una vez por todas.[/FONT]
  • JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado mayo 2011
    [FONT=Arial, sans-serif]Una semana más tarde, el Sr. y la Sra. Patrik se instalaron en una bonita habitación de un célebre hotel londinense. Esa mañana el Sr. Patrik, vestido aún con su pijama, estaba sentado en un cómodo sillón de su habitación hojeando el Financial Times, encontró el artículo que buscaba, dobló el periódico por esa página y esbozó una sonrisa.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Julia, querida, ven a ver este artículo, seguro que lo encuentras muy interesante.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille salió del dormitorio vestida con un vaporoso salto de cama, tan transparente que no dejaba nada a la imaginación.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Sabes meterte en tu papel. Aún no me acostumbro a que me llames por ese nombre.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¡Eh! Me encanta ese “nada” que llevas puesto.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Que querías enseñarme?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Que tal si volvemos a la cama? Ya te lo enseñaré luego.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Es que no has tenido bastante? ¿Qué eres tú, una especie de sátiro?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón mostró su encantadora sonrisa, esa sonrisa que hacía que Camille perdiera el Norte. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Que otra cosa puedo ser cuando estoy con una hermosa ninfa como tu?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Deja de ponerte meloso y enséñame ese artículo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón le pasó el periódico y ella se sentó a leerlo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Así que ese es su aspecto, no es como me la imaginaba.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Yo tampoco me la imaginaba tan atractiva.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Hera, la número uno de La Organización, no podía mostrar su imagen, todos sus operativos debían desconocer su aspecto y su nombre real. No sucedía lo mismo con Willhermina Powell, directora general de International Export, y menos después de asistir a una convención internacional. En la foto se la veía rodeada de otros grandes empresarios.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Bueno, ahora que sabemos la pinta que tiene podemos ir a por ella sin temor a equivocarnos.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Ya has visto el artículo. ¿Volvemos a la cama?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Antes que Camille pudiera responder, llamaron a la puerta.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Servicio de habitaciones-dijo una voz de mujer.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Mmm, el desayuno. ¿Quieres abrir querida?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille abrió la puerta y dejó paso a la camarera que arrastraba un carrito con varias bandejas cubiertas.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón observó a la camarera y, durante un segundo, frunció el ceño. Con aire indiferente abrió un cajón del mueble que estaba a su lado.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Donde les dejo el desayuno, señores?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Apártate de ese carrito y levanta las manos, monada.-dijo Ramón mientras apuntaba con su pistola a la camarera.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]La muchacha hizo lo que le pedía.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón le señaló las bandejas a Camille.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Quieres mirar que tenemos para desayunar, cariño?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille levanto las tapas de las bandejas encontrando, debajo de una de ellas, una pistola con silenciador.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Un poco fuerte para el desayuno, ¿no crees?- dijo apuntando también a la supuesta camarera. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Minutos después, la tenían en una silla, atada y amordazada.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Como supiste que no era la camarera?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Por los zapatos.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Los zapatos?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Lleva zapatos de tacón. Una camarera debe calzar zapatos planos si no quiere acabar la jornada con las piernas destrozadas.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Que chico tan listo. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Y que haremos con ella?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Creo que se me ocurre una idea.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille le contó su plan sin que la frustrada asesina pudiera oírle.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón sonrió de nuevo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Que chica tan lista.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille liberó a la mujer de su mordaza.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Ahora vas a contestar a unas preguntas.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Que te follen, zorra.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille estampó un puñetazo en la nariz de la mujer que hizo que la silla volcara.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Respuesta equivocada-dijo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Bueno, os dejo solas-dijo Ramón.-Entre chicas os entenderéis mejor. Voy a vestirme.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Enseguida acabo con esto, mi amor, ve tranquilo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille incorporó de nuevo a la mujer, sacó un pañuelo y le limpió la nariz.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Bueno...podemos hacer esto de dos maneras, la manera fácil y la manera difícil. Tú eliges.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Cogió la pistola y apunto a una de las rodillas de la mujer.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Y bien? ¿Que decides?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-La manera fácil.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Muy inteligente de tu parte. ¿Como debías contactar con Hera después de matarnos?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-De la forma habitual.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Bien, voy a desatarte, pero no intentes ninguna estupidez.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-No lo haré.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille desató a la mujer.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Ahí tienes un ordenador, contacta con Hera y dile que has cumplido tu misión.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Que le diga qué?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Ya me has oído, ¡hazlo![/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Momentos después la mujer cortaba la comunicación tras hacer lo que Camille le pedía.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Bien-dijo Camille sin dejar de apuntarle con la pistola.- Has fallado en tu misión y encima le has mentido a Hera diciéndole que estamos muertos. Si te dejo marchar, ¿cual será tu siguiente paso?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Estas de broma? Si Hera se entera de esto me hará descuartizar. Me marcharé inmediatamente del país y me esconderé en el último rincón de la Tierra. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Un buen plan. Puedes irte.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿En serio?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-No vale la pena matarte. Tu misma has dicho que no puedes decirle nada a Hera.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]La mujer empezó a andar de espaldas hacia la puerta, la abrió y miró a Camille, que ya no le apuntaba.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Gracias.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Sal de mi vista.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Al rato Ramón salió del dormitorio vestido con un elegante traje veraniego.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Como ha ido todo Sra. Patrik?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¡Oh, Sr. Patrik, ha sido horrible! ¡Hemos sido asesinados![/FONT]
  • JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado mayo 2011
    [FONT=Arial, sans-serif]Willhermina Powell salió del ascensor directamente al parking del edificio precedida por sus dos guardaespaldas. Los dos hombres se detuvieron a los dos pasos y observaron a su alrededor. Willhermina, acostumbrada a esta rutina, espero pacientemente, protegida entre los dos hombres y la puerta del ascensor. Entonces oyó dos golpes secos y ambos guardaespaldas cayeron al suelo, pudo ver que ambos presentaban un humeante agujero en la frente. Rápidamente metió su mano en el interior de su bolso pero antes de que pudiera coger la pistola que guardaba allí, sintió un pinchazo en el pecho. Bajó la mirada y pudo ver el pequeño dardo antes de que la cabeza empezara a darle vueltas y se sumergiera en un mar de oscuridad.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Despertó con un fuerte dolor de cabeza e intentó llevarse las manos a la misma pero no pudo, entonces se dio cuenta de que estaba atada a una silla.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Hola Willma. ¿Ya estas despierta?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Levanto la mirada para enfrentarse a una potente luz enfocada directamente a su cara, pudo ver dos siluetas inidentificables, pero una de ellas debía ser una mujer, a juzgar por la voz que oyó.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Nadie me llama Willma, ni siquiera mi madre.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Preferirías que te llamase Hera?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Quien sois?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Una de las sombras se movió hacia un lado y la luz sobre su cara se apagó y se encendió una lámpara en el techo. Miró a sus captores y, a pesar de que habían cambiado su aspecto, los reconoció enseguida. Eran Camille y Ramón.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¡No puede ser! Perséfone informó de vuestra muerte.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Perséfone está muerta, querida- mintió Camille adivinando que se refería a la camarera.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Que queréis de mi? Porque debéis de querer algo, sino ya me habríais matado.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Queremos los códigos-dijo Ramón.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Códigos? ¿Qué códigos?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-No te hagas la loca. Los códigos de contacto de tus operativos.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Ni en sueños.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón emitió un suspiro y miro a Camille.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Habrá que convencerla. ¿Te encargas tú o me encargo yo?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Te toca, yo me hice cargo de la camarera.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-No soy tan delicado como tú para esas cosas.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Eso tendrás que arreglarlo con nuestra invitada.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón cogió su pistola y disparó contra el pie izquierdo de Hera, que soltó un alarido de dolor.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Bastardo hijo de...[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Una bofetada de Ramón dejó la frase a medias. El acercó sus labios al oído de su prisionera.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Después vendrá el otro pie,-susurró- después las rodillas, después las orejas...créeme, el cuerpo humano tiene muchos puntos dolorosos y no vitales. Esto puede hacerse muy largo o acabarse rápidamente, depende de ti.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Hera reconoció su derrota y fue desgranando los códigos mientras Camille los apuntaba en una libreta. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Horas después, desconectaban el ordenador y se miraban satisfechos.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Ya está hecho-dijo Ramón.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Puedo saber que demonios habéis hecho?-preguntó Hera.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille cogió una silla y se sentó frente ella.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Les hemos lanzado unos contra otros. Cada uno de ellos tiene como objetivo a uno de sus compañeros y, a su vez, un objetivo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Brillante, debo reconocerlo, pero sabéis que no acabaréis con todos.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Supongo que los mejores sobrevivirán, pero serán muy pocos y La Organización estará prácticamente aniquilada.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Los que mueven los hilos la recompondrán en pocos meses. Son gente muy poderosa, y, ni siquiera yo se quienes son en realidad.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Pero para entonces ya estaremos a salvo- dijo Ramón.- Verás... en algún lugar de los archivos de la Organización, hay un informe sobre nuestras muertes. Solo cuatro personas en el mundo podrían confirmar que son falsos: nosotros dos, Perséfone, que ya no puede hablar y tú, que dentro de poco tampoco podrás hacerlo. [/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón se puso al lado de Camille y la besó.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Quieres hacer los honores, querida?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Será un placer.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille se levantó apuntó con su arma y le metió a Hera una bala entre las cejas.[/FONT]
  • JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado mayo 2011
    [FONT=Arial, sans-serif]Seis meses después Camille y Ramón paseaban abrazados por el Parque Güell cuando un grupo de mocosos pasó corriendo a su alrededor.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¡Un momento!-dijo Ramón agarrando a uno de ellos.-Devuélvemela, chico.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Se le había caído, señor-contestó el mocoso devolviéndole la cartera a Ramón.-Solo iba a devolvérsela.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Ah, ¿solo era eso?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Si, señor.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿Tú que crees?-preguntó a Camille.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Que es un gesto muy noble por parte del chico-respondió con una sonrisa.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Cuantos años tienes, chaval.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Nueve, señor.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Cada vez aprenden antes. ¿No es así?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Se lo que estás pensando y ya puedes quitártelo de la cabeza. Deja marchar al muchacho. Tu futuro discípulo ya está en camino.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Camille se llevó las manos a su abultado abdomen y sonrió a su esposo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Tienes razón.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Ramón sacó un par de billetes de la cartera y se los dio al chico.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Toma, por tu buena acción. Invita a helados a tus amigos.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]El chico cogió los billetes sin poder creerse su buena suerte.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Gracias señor.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Abrazó a su esposa y le acarició la barriga mientras veían como el chico salía de estampida.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Será un chico magnífico. Con la belleza de mamá y el cerebro de papá.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-¿No se te ha ocurrido pensar que puede ser niña?[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-Sea lo que sea, será perfecto.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]-En eso estamos de acuerdo.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]Volvieron a abrazarse y continuaron su paseo mientras planeaban su futuro. Un futuro ya libre de obstáculos.[/FONT]


    [FONT=Arial, sans-serif]FIN[/FONT]
  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado abril 2013
    Bonita historia con un final feliz:)
  • JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado abril 2013
    Bueno, despues de tantas muertes (recuerda la trilogía que precede a este relato), Camille se merecía un final feliz. ¿No?

    Gracias por seguir mis relatos.
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