Abrazo el aire de tu ausencia,
el triste traqueteo de los trenes
que giran en círculos,
las nuevas historias
mas viejas del mundo.
y entonces dije te quiero
a las paredes desnudas,
a los adoquines rotos,
a las noches etílicas.
Mas no poder soñarte
es mi castigo.
La culpa, mi fragancia preferida,
se une, se solapa
con los poros de mi piel
Incierto es el final de los finales;
la duda de otro mundo posible
Cerrar el altar de las huidas
Al cielo, eterno y transitorio,
le falta siempre un cuerpo de mujer.
Comentarios
Se percibe la soledad total, me gustó:)
Más que por ponerle un "pero", por comentarte, el tiempo verbal de este verso no coincide con los demás:
y entonces dije te quiero
Lo sigo leyendo.
Tendrás que currartelo mucho más. No ¿pegan? unas estrofas con otras. La primera y la última???? vale. Solo tendrás que currartelo un poquito, pero las del medio un poco más.
Me gustan muchos los trenes que giran en círculos. Pero los castigos, las fragancias y las solapas..... pues no.
Hola. ¡Cuánto tiempo sin encontrarte por aquí!. Me alegro de poder disfrutar de este hermoso poema.
Nada que objetar (bueno, sí; haz caso a Gades en lo del verbo;mejor decir "Digo"). Me gusta el sentimiento que expresas y la brevedad en la que se condensa.
Un saludo.
En las últimas estrofas hay algo que me molesta, creo que quizás sea una disonancia en las palabras, pero pues, no se. En todo caso, me agradó el poema.
a, a, a, suena muy delicado y no material, genial
el triste traqueteo de los trenes
tr, t, tr, t, tr, Suena, efectivamente, a trenes, genial
Esa primera estrofa suena condenadamente bien y los dos primeros versos, con su sonido evocan de maravilla la imagen n_n
excelente aliteración n_n
[OCULTAR]Tengo un hambre de los mil demonios.....[/OCULTAR]
Y dicho esto... Me ha gustado tu poema.
Saludos.
Llego tarde, mas vale tarde que nunca, excelente poema.
Saludos