En un remoto lugar de Japón llamado Matsuyama, perdido en la región de Echigo, vivían dos jóvenes y enamorados esposos junto a su pequeña hija, una niña dulce y risueña que llenaba el hogar con su alegre cascabeleo infantil. Se trataba de una familia feliz de campesinos que, a pesar de ser muy humildes, no añoraban lo que jamás sus ojos habían visto, pues no parecían necesitar más allá de lo que la tierra sobre la que vivían les daba. En su sencillo hogar la pequeña jugaba con las mariposas y volaba cometas junto a su padre. No les faltaba alimento y con cada amanecer y cada luna que cruzaba el cielo, daban gracias por su vida plácida y amorosa.
"Por motivos personalísimos y literarios he tomado la decisión eliminar mis textos, agradeciendo su interés a todos mis lectores, en especial a aquellos que dejaron sus comentarios, siempre gratos: Juancho, Jeno, Sinrima, Shaianti, Ariel, Dragón, Tigre, Fabrizzio, Amparo, Necrocrymi, Nefertiti y todos los demás... Gracias por alumbrar mis textos. Mis más cordiales saludos a todos."
Comentarios
Un cuento delicioso.:)
Un afectuoso saludo
Muchísimas gracias, me he permití versionear este cuento y traerlo al foro por su gran belleza.
Mis más cordiales saludos.
Gracias Amparo, a veces la ignorancia es un bálsamo para el espíritu.