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Kim peek

alteregoalterego Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
editado diciembre 2009 en Mundo literario
El domingo recién pasado ha muerto a los 58 años Kim Peek, uno de los más populares savant de nuestro tiempo. Su condición de memorista interminable le granjeó la atención mundial y provocó la inspiración para la película “Rain Man” con Dustin Hoffman. Mi primera seña a Peek vino de un extraño documental sobre savants, en donde se nos informaba sin ironía sobre las carencias prácticas y domésticas en la vida de Peek, su imposibilidad de razonamiento y deducción, su dependencia exclusiva del anciano padre, también sus patéticos records de almacenaje de los más superfluos datos, desde carreras hípicas hasta el directorio telefónico de Chicago. La situación de un savant de tales características movilizaba toda suerte de investigaciones y ensayos, Peek, cuan manso conejillo de indias, se prestaba para todo, parecía ser feliz en su estado de simple vanidad por la atención prestada.

En 1944, Borges edita el cuento “Funes el memorioso” el cual recordemos, cuenta la historia de un individuo rural y sencillo, cuya vida se ve sacudida por un suceso asombroso que le entrega un don que niega el olvido y el pensamiento; Funes no olvida nada, almacena los recuerdos, también el recuerdo de sus recuerdos, y el recuerdo de sus recuerdos de sus recuerdos hasta el vértigo. En tales penosas ocupaciones consume su vida, solo en una habitación oscura, sin intervención o asedio de sus sentidos, parece no querer más información de la realidad, sólo se interesa en algunos tratados de latín. La curiosidad de tenerlo todo y no razonar ese todo es inquietante. Ofrece un abismo de posibilidades a la imaginación. El cuento prefija a Kim Peek con asombrosa fidelidad, no tanto por su don, sino por la naturaleza despiadada del mismo.
Esta situación increíble termina con un suceso común y ordinario. Al igual que su gemelo real, Funes muere por una causa circunstancial, humana, demasiado humana; una congestión pulmonar. Peek muere de un ataque cardiaco.
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