Buscando en cielo el aire que da la vida,
siembras en tierra semillas con empeño,
ilusión que los versos truecan en sueño,
tan grande es el amor que tu pecho anida
Quieres sentir en tus dedos en tu boca,
en tu alma y tu sangre, y en toda tu piel,
aliento, los besos, el fuego, y la miel,
del hombre al que la pasión nunca le agota.
Los tenues pasos de una delicada danza,
ofrecen sexo a tus suaves labios ocultos,
música con la que navegan los adultos,
en velero que sólo mueve la esperanza.
Ahora te das a mis ojos desnuda
y creyendo que no te quiero me entregas,
lo más hermoso de tu ser a ciegas,
y diré respondiendo a la locura…
-deja…que te quiera.
Comentarios
Con mayúsculas, porque me pareció importante.
María
y si has nacido poeta y romantico....vaya..!!
que ya son dos las Marias que gustan de tus poemas
un abrazo,
Hola delestío:
Pues no se que decir, muchísimas gracias por tan amable e inesperado comentario, te lo agradezco.
Independientemente de la calidad, el acierto, o la inspiración de un poema, es el lector o la lectora, quien con su sensibilidad le da la vida. Gracias por darle tanta a este pequeño trabajo.
Un abrazo.
¿Y qué decir de ti?...no sé que voy a hacer cuando no te guste un poema.
Tal como le dije a delestío, no hay romanticismo ni sensibilidad en la poesía, todo está en quien lo lee. Por muy bello que sea un poema, nada encontrará en él, quien nada tiene. De tal manera, que eres tú, estimada mariaelena, la romántica, la que llena de sensibilidad esta apartada orilla.
Tantos besos como seas capaz de soportar.