Tu silencio me devora
Còmo te deslizas vida mía,
– ¡Oh dura suerte!
Y aunque cuelgo en tu muros mis escalas,
al final siempre entre mis manos escapa.
La llama de tu silencio me consume y,
al fijar tu efigie en mi mente a toda hora
es tanto el miedo a perder tal embeleso
que en mi obstinada y yerta fantasía siempre
busco caudales de ilusiones exaltadas,
al imaginar en sueños un beso en tus mejillas.
¡Ilusiones que sufre día a día mi tormento!
de juventud, de amor y fantasía
al adornar de luz y de hermosura
esa lejana ilusión de mi esperanza.
Seguiré pensando que llegara ese día
que se trasforme mi llanto en delicias
y tu deseado amor, me llene de alegría
al concluir mi eterno manantial del llanto.
Mientras tanto seguiré retorcido
entre nudos dolorosos y a través
de mis suspiros angustiosos,
no quisiera ahogar en desilusiones
esta infernal tortura, y aunque siga
gimiendo de amargura en mi corazón,
llegara ese día que oiga tu voz dulcisima
y respire tu aliento perfumado en un suspiro.
POLgarci
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Comentarios
"no quisiera ahogar en desilusiones
esta infernal tortura, y aunque siga
gimiendo de amargura en mi corazón,
llegara ese día que oiga tu voz dulcisima
y respire tu aliento perfumado en un suspiro"
Bellisimo, Pablo....!!!realmente te felicito..este poema tuyo es excelente.
un abrazo,
me gusta ese tono que persiste en cada palabra,
y me esta inquietando mucho la forma en que se mantiene el mismo
sin perder fuerza.
Un abrazo Pablo (espero leer mas poemas tuyos)