Esto no es un relato, es un hecho real.
Corría el año 2006, concretamente el 14 de octubre. Parece que fuera hace siglos y curiosamente no han pasado todavía ni dos años.
Me levanté a eso de las cinco y media de la mañana para ir a trabajar, y mientras salía de casa llamé por teléfono a Juan, por aquel entonces un ser al que apreciaba muchísimo, que lo estaba pasando mal.
Le llamaba para intentar tranquilizarle y para ver cómo había pasado la noche, pero me rechazó la llamada.
Pensé que estaría haciendo el relevo o que estaría tomando un café con alguno de los inspectores del servicio, y no le di la mayor importancia.(por aquel entonces yo era vigilante de seguridad)
Llegando a la entrada de las dependencias que custodiamos, dos coches de policía se cruzaron en mi camino y un escalofrío recorrió mi espalda, así que aceleré el coche , pues presentía que algo no iba bien.
Al llegar a la entrada, veo como la compañera les indica a los policías donde tenían que ir, y salgo tras ellos. Para mi alivio, ellos fueron por otro lado.
Paré el coche y salió otro compañero, con los ojos fuera de las órbitas y me preguntó que donde coño estaba la policía. No hizo falta mas. Solo le dije ¡No me jodas! ¿Qué se ha hecho Juan?
No necesité una respuesta. Llorando bajé a buscar a la policía con mi propio coche y los agentes entraron corriendo.
No me dejaron ver nada. Se había pegado un tiro. Todo lo demás es un recuerdo borroso. Solo recuerdo que le di un puñetazo a su taquilla, que me partí la mano por ello, que llamé a su mejor amiga para decirla -Lo ha hecho, Ana, ese hijo de puta al final lo ha hecho.- Y que cogí las balas que le había quitado el día anterior de su revólver y se las di al jefe que estaba al tanto. –Ayer fue su cumpleaños, nadie se acordó, estaba mal, Miguel, estaba muy mal. Le quitamos las balas pero no ha servido de nada, tenía mas.- Lo siento.
Pasé días y noches llorando, y aún hoy le sigo odiando por lo que nos hizo.
Estés donde estés Juan, espero que estés mejor que aquí.
Comentarios
Supongo que los que quedan siempre se preguntaran si podrían haber hecho algo para impedirlo. Aunque, sinceramente creo que la respuesta es que NO. Quién tomo la decisión de irse... lo tenía tan meditado que elgió el dia y la hora o fueron estos los que le eligieron a el o ella.
Werewolf, dile que no odie a Juan, esa fue su elección. Como la nuestra es quedarnos para vivir esta vida.
Un beso
Un abrazo amigo,