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Llegado a estas conclusiones, empezaré a imaginar.
Como ya tengo un Ser Superior que parece ser es el creador de todo lo que vemos y no, pensemos cómo puede ser un Ser con esas capacidades.
En principio, hay algo que es inevitable. Si existe, y es la posibilidad que he elegido y garantizo que hay una obra realizada, pues soy parte de ella, ¿qué facultades tuvo que tener este Ser para ser el creador de todo? Pensemos.
Está claro que para crear algo, primero hay que tener la facultad de imaginar, pues sin imaginación nada se puede posteriormente a imaginarlo crear. Pero… Como sabemos, imaginar es idear “algo” de la nada. ¿Cómo teniendo imaginación, se puede imaginar? Sencillamente, porque también hay que tener “energía” para hacer que la imaginación imagine. Por tanto, ya tenemos dos facultades posibles: Imaginación y Energía.
Como podéis ver, con algo de imaginación se puede uno crear su propio universo. Sigamos, que aún hay mucho más.
La imaginación de este Ser ya imagina, pero… ¿qué imagina y cómo? Pensemos.
A esa idea imaginada hay que darle una entidad física, ya sea abstracta o material y, esto, no lo puede hacer la imaginación. ¿Qué necesitamos? Según los platónicos y aristotélicos, necesitamos de lo que ellos llamaron “pensamiento”. Por tanto, entiendo que este Ser necesita poder pensar para hacer realidad la idea imaginada. Ya tenemos la tercera facultad.
Aquí me paro, antes de que me dé un patatús mental. Pero seguiré (amenaza)
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