Eres, vida mía, mi dulce delirio;
el sueño en que caigo dichosa
y al que, con júbilo me entrego
sin temor ni duda alguna.
En ti me sumerjo y navego
mecida por tus pieles olas;
Mi mar embravecido, amor
de mis plácidas horas.
No hay miedo en mis ojos,
el reproche ha huido de mí,
la desidia escapó al vernos,
la derrota no aparecerá más
en nuestro insólito vocabulario
y solo es este amor sin miedo,
solo es esta suerte de vida
los que me permiten gozar,
y por ello, doy gracias cada día,
de este dulce delirio aventurado,
de este sueño afortunado
en tu grata y placentera compañía.
Laura Redondo
En ti me sumerjo y navego
mecida por tus pieles olas;
Mi mar embravecido, amor
de mis plácidas horas.
No hay miedo en mis ojos,
el reproche ha huido de mí,
la desidia escapó al vernos,
la derrota no aparecerá más
en nuestro insólito vocabulario
y solo es este amor sin miedo,
solo es esta suerte de vida
los que me permiten gozar,
y por ello, doy gracias cada día,
de este dulce delirio aventurado,
de este sueño afortunado
en tu grata y placentera compañía.
Laura Redondo
Comentarios
Exquisito y licencioso texto de persona enamorada.
Laura_Redondo, déjate caer más por el foro para deleitarnos con tu escritura.
Saludos
Intentaré pasarme más, prometido. ¡Un saludo!