Hola, soy nuevo particiapando aquí, pero bueno, quisiera charlar sobre una cosa, a veces pienso que me gustaría escribir, no sé si literatura, o canciones, o alguna forma artística que me permita expresarme, hay gente que me ha dicho que lo hago bien, pero más que por eso, es porque me gusta hacerlo y es una motivación personal. Sin embargo, tengo un problema y es que solo encuentro "inspiración" en momentos esporádicos y GENERALMETE, es cuando me estoy sintiendo mal, o abrumado, o vacío, o en desamor,o nostálgico, en fin... cuando esas emociones me rodean siento que puedo escribir bien, aportar, crear... sin embago, en el resto de tiempo de mi vida trato de alejarme de estas emocionales, claramente para seguir con otros objetivos que también tengo, y para tratar de estar bien. Es decir, por ejemplo, trato de hacer ejercicio, comer/dormir bien, y en general, evitar la depresión. Entonces tengo como esa dicotomía, si logro estar bien no logro inspirarme, o no llego al estado en que me nace expresarme. Y les pregunto ¿será que para ser artista hay que verdaramente atravesar emociones muy fuertes o vivir de cierto modo bohemio? Quisiera saber ustedes qué piensan de toda esta discusión, y si piensan lo contrario, es decir que no es necesario cumplir o vivir con eso, por favor aporten ejemplos de artistas que les gusten (con vidas normales/ estables).
Comentarios
-Reyes.
Hola, ivmamopi... Yo he compartido a veces la idea de que la necesidad de escribir surge de un acicate íntimo como el daño, la inquietud, de malestares o heridas personales o existenciales; en realidad, para dedicarse a escribir y hacerlo bien basta con tener una capacidad determinada de comprensión del mundo, y la capacidad técnica de hacerlo.
Sí pienso que la escritura que muestra o indaga en el daño se implica, se compromete más a fondo porque el daño o el dolor son casi consustanciales a la experiencia; y quien expone públicamente su daño privado arriesga más, literaria y personalmente.
Pero el daño, la angustia, o la emotividad excesiva también pueden ser armas de doble filo que pueden abrumarte, ahogarte, incomunicarte, lastrarte e impedirte escribir.
Algo de disociación de uno mismo hace falta para poder escribir bajo el peso de circunstancias o emociones demasiado fuertes.
Tampoco pienso que la creatividad esté directamente relacionada con un estilo de vida, para nada, como la bohemia; que tuvo más de rebeldía contracultural que de la expresión de una vivencia real o la práctica de unos valores. Ni con un estilo de vida concreto, en general.
Creo que las emociones fuertes son la mejor fuente de inspiración, sean positivas o negativas. Yo me acostumbré a escribir durante los peores momentos de vida. No sé por qué, quizás quería escapar de la realidad en mis propios mundos.
Pero somos animales de costumbre y he estado escribiendo en todo momento posible, negativo y positivo - me gusta pensar que más positivos - para tratar de no limitarme a mi mismo a "esperar la inspiración" y "obligarme" a enfrentarme a la página en blanco.
Cambiar algo siempre será más difícil que aprender de cero, así que no será fácil. Los buenos hábitos se usan para cosechar cosas buenas, o eso espero.
Hay que ser humano para hacer arte y eso no significa caminar sobre dos patas. Quizá bucear en toda humanidad conlleva dolor. En la literatura se diluyen las fronteras de lo propio y lo ajeno. Desde muy pequeña, al leer sentía el alivio de ser comprendida; al escribir, hay lectura simultánea (no sólo mía); mágica empatía multidireccional.
Me da mucha alegría leeros...
Ohm, Virginia Woolf es marca profunda. Imagino que leíste la carta que le escribió a su marido. Aún no termino de llorarla; creo que nunca lo haré.
Os quiero (no voy borracha).
Creo que el proceso creativo no está emparentado con el desequilibrio; pero me puedo equivocar. En mi caso particular, me siento más creativa y productiva cuando estoy tranquila y en paz conmigo misma.
Saludos.
...Ohm, Virginia Woolf es marca profunda. Imagino que leíste la carta que le escribió a su marido. Aún no termino de llorarla; creo que nunca lo haré. ...]]
Puedes dejar de llorarla. La he conocido en esta reciente vida y es persona que, aunque aún haciéndose muchas preguntas sobre la vida, la va resolviendo, no ya escribiendo sus pesares, sino acudiendo a centros de meditación (donde la conocí). Físicamente sigue idéntica a como se expresó su Ser por aquel entonces de Virginia.