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Lo curioso es que este pequeño relato lo escribí a mediados del 2019, medio año antes de que se desatara la pandemia del Coronavirus. Cosas de la vida, y no, no soy Nostradamus...
EL VIRUS ASESINO
En el laboratorio había mucha vigilancia. Nadie podía entrar ni salir sin ser vigilado. Los científicos se enfrascaron en una peligrosa misión que de ser exitosa, costaría la vida de millones de personas. En un cultivo, un virus comenzó a reflexionar…
Acabo de nacer en ésta cajita redonda de vidrio que le llaman Caja de Petri. Lo curioso es que soy un ser circular con muchas protuberancias alrededor.
Puedo desplazarme por el líquido que me rodea. Veo que hay una etiqueta en la tapa. Me acercaré para leer… Dice: CEPA DE VIRUS DE INFLUENZA. MANÉJESE CON CUIDADO.
¡Soy un virus y me llamo Influenza! He sido creado en éste laboratorio… ¿Pero para qué?
Miro hacia arriba y veo un grandísimo y largo tubo, y al final de éste hay un enorme ojo que me mira. ¿Será el que me creó?
¡Algo se acaba de meter en mi cajita! Una larga pinza acaba de dejarme un trozo de algo con muchas células… ¡Llegó la hora de comer! ¿Cómo saben que tengo hambre?
¡Aaahhh, estoy muy satisfecho! Mientras comía, de mí salieron ciertas sustancias que entraron a las células, y ahora éstas han comenzado a mutar… ¡Qué interesante!
Han pasado ya varias horas y de las células están saliendo virus idénticos a mí… ¡Estoy reproduciéndome! Pero… ¿Si salen más en ésta cajita, la comida alcanzará para todos?
¡Ahí viene de nuevo la pinza! Ahora trajo un trozo mucho más grande y con ello todos podemos comer.
¿Para qué querrá tantos virus de influenza el que me ha creado? Conmigo hubiera sido más que suficiente, soy simpático, sociable, en fin, pero conforme el tiempo está pasando, todos estamos comiendo y somos más y más.
Al rato seremos tantos que la pequeña Caja de Petri será insuficiente para todos… ¡Esperen, unas gigantescas manos están dividiendo con pinzas el caldo de cultivo y separan partes en otras cajitas! ¡Y nos siguen alimentando!
Han pasado varios días y ya hay una docena de Cajas de Petri. Veo un letrero a lo lejos que dice… que dice: ARMAS BACTERIOLÓGICAS DE CORONA. INFLUENZA LETAL.
¡Esas personas de blanco que he visto nos han creado para ser armas mortales! ¿Entonces todas esas personas encapuchadas que a veces entran con metralletas y que se llevan cajas llenas de cultivos son TERRORISTAS?
¡Me estoy dando cuenta de que nos están criando para ser un arma de destrucción masiva! En ocasiones he escuchado frases como Zaire, Medio Oriente, guerra de Siria, China, acabar con los enemigos, Islam, batalla de Mahoma, y otras más.
Tengo qué conformarme a mi suerte. Somos multitud de virus kamikazes entrenados para matar...
No solamente podemos reproducirnos entrando en el interior de todas las células, usándolas a éstas como criaderos, sino también matándolas y ocupando su lugar en los tejidos, simulando ser una más de todas ellas.
Estamos hechos para una guerra de guerrillas donde nos infiltraremos entre las células para reproducirnos más y más y acabar con la vida de los enemigos en el interior de sus cuerpos.
Pero… Toda esa gente que no conozco no son mis enemigos. ¿Y tengo qué matarlos? Creo que no tengo otra alternativa…
Es una cuestión de vencer o vencer. Para eso fuimos hechos y tenemos qué aceptar nuestro destino.
¡Esperen, esperen…! ¡Han tomado la cajita donde yo estoy y nos están succionando con una jeringa! ¿A dónde nos llevan? No quiero entrar en acción tan pronto…
Ahora nos están metiendo en unos raros recipientes que explotarán y formarán una espesa columna de gas que envolverá a las víctimas enfermándolas, contaminándolas y dejándolas completamente a nuestra merced.
Ya estoy listo… El cargamento de varias granadas bacteriológicas está preparado para ser enviado a Siria, en donde yo voy a entrar en acción.
Ya no hay marcha atrás. Estamos en guerra y todos los sentimientos deben de ser dejados a un lado. ¿Qué es lo que me tocará infectar y matar? ¿A una mujer siria? ¿A un soldado israelí? ¿A varios chinos? ¿A un muchacho palestino?...
Comentarios
Abrazo.
En ese libro está la fecha cuando lo publiqué y muestra que fue a seis meses antes de la pandemia, por lo que muestro que fue una coincidencia que meses después apareciera el bicho que nos trajo encerrados a todos.
Un saludo compañero...
Leí este relato en la mañana; quería comentar porque me dejaste loca (jajja) pero tenía que salir corriendo a una cita médica (no veas el día surrealista que llevo hoy! el taxista contándome que su compañero se mete cocaína¿??, un señor en la sala de espera del médico casi se descoyunta porque pretendía enseñarnos a otra señora y a mí cómo hacía rehabilitación en la piscina... vamos!! de película todo xDD).
Pues, amigo. Me has acojonao con eso de que escribiste el relato en los tiempos pre-pandemia. Como dijeron más arriba, si se te ocurre el número de la lotería dínoslo!! por favor!!
Está super original narrado en primera persona desde la perspectiva del virus, que es un arma inocente. Es hasta tierno a veces. Cuando dijo que es sociable, me pareció tremendo puntazo.
Me ha gustado mucho, llegas a empatizar con él o algo cercano a eso.
Abrazos.