Testimonio etéreo del Amor humano
Entre el Cielo y la Tierra,
donde el azul abraza
la imaginación,
se alza majestuosa una imagen única:
dos rostros frente a frente,
el de un hombre y el de una mujer,
que en un eterno beso congelan el tiempo.
Esculpido con determinación el rostro del hombre,
sus labios besan los de la mujer con delicadeza,
fusionándose en plena armonía
con
la intensidad de un sentimiento infinito.
Esta obra, de las llamada maestras,
celebra la conexión atemporal
entre los dos géneros,
trascendiendo las limitaciones terrenales.
Un transeúnte, bohemio y poeta,
embelezado por el arte,
contempla la escena,
sintiendo la magia que emana
de esa imagen en las
alturas,
reflexionó un momento y la definió:
"testimonio etéreo del Amor humano".
Antonio ChávezSevilla nov 2023
Comentarios
Sin darme cuenta, este poema lo he plasmado dos veces y en dos apartados distintos. Mis disculpas.