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Todo comienza con el capitán Jack Sparragow, un famoso licenciado en conducción y mantenimiento marítimo de materiales insolubles en grasas y con un doctorado en salud oceánica sin aderezos, que sufría de otitis y durante algunos viajes permanecía encerrado en el baño de emergencia por vértigo. Jack, en su pasado, solía salir a dar 2000 vueltas a la manzana de su casa en su bicicleta, era como un obispo pero con hacha y sin el po-der que este genera. Era un padre de familia, no por tener hijos sino que era también un practicador del cristianismo y recorría hogar por hogar para repartir en sobrecitos de té la palabra de dios. Hasta que un día llegó lo que el temía que algún día podía llegar a ser avisado por una persona que pudiera saber que el podría saber que sabia lo que él tenia. Luego de severos exámenes individuales se le encontró un tumor, pero como si fuera poco este estaba nada mas ni nada menos que en el intestino grueso. Los médicos afirmaron que no era una operación fácil, necesitarían calculadoras de 15 números y un arqueólogo que supiera de la materia. Necesitarían hacer un transplante, pero al tener el grosor que tenia no podría entrar por la puerta principal asíque necesitarían soporte aéreo, y lo peor de todo es que podría perder la vista ya que necesitarían extirparle, sin implante, un pulmón y el ciego. Otras de las consecuencias seria que podría perder el apetito y generar una demencia hepática no digestiva. Luego de que todos los riesgos se le fueran informados al capitán, se le dio la posibilidad de elegir si operarse o si quería realizar la operación inmediatamente y una ultima opción, un tanto mas arriesgada, operarse en ese preciso instante. Alborotado de tantas respuestas sin preguntar, decidió pedirle su opinión al doctor y él le recomendó operarse inminentemente ya que su vida trotaba peligro. Semanas después, todo había salido con éxito y el capital se había quedado sin nada, sin vista, sin intestino, sin tumor, sin barco, sin el pan y sin la torta. A causa de su problema visual e intestinal, no podría manejar barcos nunca mas, pero decidió perseverar y se fue de paseo para descansar y tranquilizarse a La Paz, en busca de armonía y cocaína. Luego de tanta búsqueda, consiguió lo que buscaba... Tuvo que recorrer los lugares más oscuros y siniestros para conseguir, pero luego de conseguir, y después consumir mucha armonía, tomo la decisión de cambiar su religión a armenio.
Luego de ejercer durante muchos años esta profesión, puedo cumplir su sueño, aparte de cambiar de sexo… su sueño de poder volver a manejar un barco, poder andar por el océano, desobedecer las normas de transito acuáticas, así que se inscribió en una clase de teatro y se compro un barquito de madera en la terminal de colectivos cerca de la casa del cacique que según afirmaciones vecinales, formaría parte de una organización que estaría en contra de la tala nacional de los pinos paraguayos.
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