Eran las seis y cuarto
y pensaba en ir a tomar mi desayuno matinal
al chino del barrio
que
es de los más tempraneros en abrir
pensaba ducharme antes
pero tras observarme en el espejo
he decidido que estaba bien así
con algunos humores entre los dedos de las manos
de rascarme el culo en la cama por la noche y fumar demasiado
llevo despierto desde las dos
he dormido cuatro horas
y también está bien así
Finalmente me cepillo los dientes y me lavo la cara
me cambio la camiseta
me calzo
y me abrigo
al salir ahí fuera descubro que la noche sigue siendo fría
frío como es el día
fría como el caminar de un solitario entre las multitudes
aunque a esas horas todavía no hay un alma en la calle
Hago mi pequeña travesía
desde el portal de mi casa hasta las inmediaciones del bar
como es medianamente habitual
y al llegar allí lo de siempre
esta vez no soy de los primeros en acudir.
El chino, a pesar de su apariencia desnortada
es un tipo sensato
ya me tiene un sitio adjudicado
comenta mientras me sirve y yo saco tabaco en la máquina
ha llegado alguien detrás de mí
al parecer ha pedido algo similar
en la televisión están dando matraca desde ya
esta vez una matanza racista y grabada con el móvil en USA, supongo.
Al pasar por enfrente del tipo anterior que ya permanece sentado le hago un breve comentario:
"aún hace frío, eh"
Y él asiente con la cabeza para cuando tomo yo mi posición en mi mesa añadir:
"ya ves, sales de casa calentito y te topas de pronto con esta temperatura..."
"te pega un viaje", concluyo yo
y entonces pienso que no voy a ser capaz de dar más
eso ha sido todo
si quiere hablar conmigo de algo más habré de hacer un esfuerzo terrible
pero permanece callado mirando la tele para mi alivio
entonces llega otro
que conozco de saludarnos simplemente
y ya se lía la cosa
llega un tercero
se juntan los tres en una misma mesa y comienzan a hablar
a esas horas
para mí es inaudito
termino mi café con leche en el que he bañado un par de magdalenas
recojo la taza con los envoltorios metidos dentro
y se la pongo al chino en la barra dispuesto a pagarle
al lado hay un hombrecillo peculiar con bigote
que siempre hace su aparición a la misma hora
y traza una especie de comunicación unidireccional exclusivamente con el chino
soltando algunos alaridos y dirigiéndole los "buenos días"
no tengo mechero
he de pedirle uno al chino si quiero prenderme un pito por el camino
sé que si se lo pido me lo regalará
por eso me muestro reticente
pero se lo pido
y me dice
"tú, esto pa ti"
los de la mesa de detrás ya están bien metidos en materia
y se les escucha con cierto estruendo en comparación con el silencio que precedía.
Al marcharme me despido del chino sin darle las gracias pero con una sonrisa afable
y al pasar por el lado de aquéllos les digo de pasada:
"hasta luego, caballeros"
"Caballeros"? he pensado después
no está demasiado anticuada esa expresión?
pero "chicos" no procedía y "señores" hubiese sonado demasiado grave
de cualquier modo, yo no soy como ellos
soy capaz de venir luego aquí y escribir esto
a estas horas, de acuerdo
sin embargo
ellos son hombres de sociedad
Comentarios
Bajo mi criterio, una definición acertada de cómo funciona la sociedad actual en general, con la salvedad de la última frase; que; tal vez, debería decir:
"Ellos son hombres de nuestra ajada sociedad".
Saludos
No sabía yo que era tu compadre