"La hija del mar" (1859) fue la primera novela de Rosalía de Castro, que hasta entonces sólo había publicado un breve conjunto de poemas ("La Flor"), escrita y publicada a la temprana edad de veintidós años.
Narra la tragedia de dos mujeres de la costa gallega, madre e hija adoptiva, Teresa y Esperanza, unidas tanto por el cariño como por la desgracia; la de la primera, al perder a su hijo en el mar, "recuperado" en cierta forma en Esperanza, y más tarde a su marido; la de la segunda, el azar y oscuridad de su origen y la distancia interpuesta por la fatalidad con su madre, Teresa.
Hay que aclarar que "La hija del mar" es un folletín, y que sigue los cánones de género de la época, por lo que puede hacerse algo pesada en el exceso novelesco: pese a todo, el verdadero Romanticismo (el de la Rosalía poeta) emerge con fuerza en algunos pasajes, cargados de sensibilidad lírica. La mezcla de este con el costumbrismo, es decir, la presencia de lo social y popular, también ocupa cierto espacio en la novela.
Mi opinión es que, siendo algo fallida por tópica y predecible en el aspecto argumental y a ratos lacrimógena en el tono, tiene interés por su contenido autobiográfico y la belleza poética que alcanza en ciertos pasajes. En Teresa puso la poeta no sólo el nombre de su madre, sino la melancolía y el drama del desarraigo afectivo y familiar; siendo la autora hija natural, no reconocida por el padre y de madre soltera, con lo que comportaba socialmente en la época.
Esperanza es un perfil más literario: sin duda el gran personaje es Teresa, donde confluyen características de la madre y de la propia hija y narradora: el carácter taciturno y atormentado de Teresa y su peculiar relación con la soledad y la sociedad son un trasunto de la propia Rosalía de Castro.
El mar como presencia constante de fondo, más allá de marco natural, es también el símbolo o arquetipo de la melancolía y la muerte en el imaginario de la autora.
Quizá lo más notable del libro sea el prólogo, donde Rosalía hace una breve apología del derecho de las mujeres a escribir mediante una especie de "tretas del débil", un poco amarga e irónica. "Porque todavía no les es permitido a las mujeres escribir lo que sienten y lo que saben."
Comentarios
"La superstición es lo más
despiadado, lo más intolerante que conocemos, es el egoísmo llevado a su último extremo"
"Algunas veces he querido penetrar el misterio de las humanas existencias con la turbia mirada de mi entendimiento rodeado de tinieblas, para convencerme de que los dolores que yo creía aquejaban a la humanidad entera eran, tal vez, exageración de mi espíritu enfermizo y visionario, pero bien pronto he tenido que cerrar los aterrados ojos cuando la luz de la verdad, descorriendo el paño rosado con que parecen cubiertas todas las bajezas de los que pretendemos elevarnos a la altura de dioses, presentó a mi vista la fúnebre túnica que envuelve entre sus sombríos pliegues todas las santas aspiraciones que brotan del hombre hacia la felicidad…,y una sonrisa amarga a través de todas nuestras pobres alegrías…, vano oropel de ventura y fingidas esperanzas con que llenamos la tierra los mortales para engañar de algún modo nuestras miserias."
Portentoso el segundo párrafo. Rosalía de Casto era, y es todavía un referente del feminismo. No lo es, por ejemplo, esa señora "antirrosa", que solo dice estupideces y habla por hablar bajo el manto de un pastón en el "sobre" mensual.
¿Quién es esa señora "antirrosa"? 🤣 ¿Irene?