Hace tiempo leí un libro de auto ayuda, cosa que no me agrada. De toda la parafernalia, me quedé con la "historia del foco". O sea, si te fijas en las cosas malas serás infeliz y al revés. ¿Pero como se hace eso?. El libro no lo explicaba o yo no lo entendí. Ahora se algo mas del tema y quería compartirlo con vosotros a modo de ejemplos:

-Lunes, ocho de la mañana, llevas una hora levantado y te has olvidado el mando del aparcamiento del trabajo. ¿Qué puede tener eso de bueno?. Una calle mas arriba te encuentras la cola del paro y rápidamente lo entiendes. Esto se aplica a toda la jornada laboral.
-Estás de pie en la cola del banco, esperando y el teléfono se te está quedando sin batería. Cuando piensas que va a ser difícil ver algo bueno, llega una pareja de minusválidos en sus sillas de ruedas y lo peor es que se estaban riendo a carcajadas!
-Comes con tu familia, no requiere esfuerzo a no ser que tengas bebes, pero muy importante: !!No pongas el telediario!. Ese endemoniado noticiero buscará malos rollos en donde haga falta para amargarte la comida y terminarás pensando que el mundo se va al garete.
-Por la tarde tomas unas cervezas con unos amigos, vienen tus amigos cenizos. Todo está mal, lo que hace el ayuntamiento, el país, la región, el mundo...Tienes dos alternativas, corre y vete, o intenta cambiar la conversación por ejemplo hablando de alguien del sexo opuesto muy atractivo. Si no funciona, corre!.
-En el grupo de wasap de la familia te mandan una noticia mala o una medida absurda, o una obra de arte ridícula comprada por una dineral. Busca una noticia positiva y vuélcala en el mismo grupo para equilibrar.
-Cuando vayas a un sitio y alguien vea algo mal en el, busca tu algo bueno en el mismo lugar y coméntalo. Intenta llevarlo a cabo siempre que sea posible, quizás quedes como un imbécil, es posible, pero serás un imbécil feliz.
Saludos.
Comentarios
Buenas recomendaciones con grandes tintes de positivismo, pero se hace imprescindible para el lector (mi caso), una pregunta (una de esas preguntas que llaman "la pregunta del millón"): ¿Se encuentra el protagonista de este relato con los suficientes ánimos para convertir, como por arte de birlibirloque, lo negativo en positivo?
Un saludo afectuoso para el inventor del reverendo padre Francisco.
Saludos béticos
Humildemente rectificaría esa frase que me permitido destacar en negrillas, que pienso que cabría sustituirla por ese manido dicho... "mal de muchos, consuelo de tonto"
Saludos
Buena puntualización de Antonio: "mal de muchos, consuelo de tonto"
La vida es un permanente vaivén de situaciones positivas y negativas, hay que vivir con eso. Si tratamos de "positivizar" las situaciones negativas, corremos el riesgo de quedarnos con una sonrisa un tanto estúpida en la cara.
Saludos,
Marcelo
La literatura de autoayuda - o de autoengaño-, como todas las expresiones de la corriente (de la industria, muy lucrativa) del "pensamiento positivo", no ayuda, ni puede ayudar, porque es una banalización increíble de los problemas, la psicología y las emociones humanas. Su éxito se debe a que procura placebos fáciles, fórmulas supuestamente sencillas e infalibles de adquirir una seguridad (ilusoria, irreal) ante los problemas; e incluso ante problemas íntimos y complejos como el dolor, el duelo... que no admiten simplificaciones ni ese recurso abusivo al falso optimismo y a la complacencia narcisista.
Otro de los factores que explica su éxito es el énfasis en el yo, en la idealización del yo como un proyecto de fácil (y necesaria) autorrealización. Es como señala @antonio chavez poner el foco en el sujeto a costa de sí mismo y de la realidad objetiva. La paradoja es que, en lugar de darte herramientas para enfrentarte racional, pragmática y emocionalmente al mundo, te disocian de él.
La vida es difícil, se afronta siempre mejor desde el realismo y la lucidez que desde un positivismo u optimismo prefabricados.
Siempre me he opuesto a esos falsos gurúes de la autoayuda. Lo terrible es la cantidad de gente que se traga esos embustes. Esto es algo que se me escapa, que no consigo entender.
Quizá haya un libro de autoayuda que me sirva como orientación para averiguar por qué tantas personas los leen.
Desde mi punto de vista, hay matices. Por un lado, las experiencias de vida y lo bueno (o no tan bueno) que deparan las experiencias y sus circunstancias. Un ejemplo: Milagro en los Andes de Fernando Parrado. Me gustó muchísimo este libro, sobre todo por el mensaje: si tenemos todas nuestras necesidades básicas satisfechas (comida, hogar, abrigo); si tenemos gente que nos quiere y a la que queremos... ¿ de qué nos quejamos...? No quiero adelantar mucho sobre de qué trata el libro, pero es importante que diga que Parrado analiza el comportamiento 'acaparador' y ' nada me alcanza y quiero más' contraponiéndolo a centrar nuestras vidas en los afectos, lo que nos hace bien y lo que nos motiva, todo ello más allá de lo económico y el contexto general.
Y por otro lado, están aquellos productos con forma de libro que son escritos o ideados por empresarios para acaparar a incautos o despistados. Ejemplo: Tu puedes sanar tu vida de Louis Hay.
Saludos.
Creo que la explicación a todo esto puede estar en la misma palabra; si uno no se autoayuda, nadie lo hace por él, ni siquiera los seres más queridos o allegados. La autoayuda es como un método que uno puede prestarse a sí mismo para mejorar algún aspecto de su idiosincrasia.
¿Mala prensa...? Tienen buena y mala prensa; por algo son un boom de ventas.
No es una cuestión de simple desacuerdo; esta corriente postula (principalmente) un aislamiento de la realidad dañino, más cercano al "pensamiento mágico" que a otra cosa. Banalizan y comercializan la salud mental.
Se trata de toda una industria, con un marketing y una ideología concreta a sus espaldas; no de un simple género literario o de ensayo más.