Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!
Asquerosamente cotidiano
Esa decisión personal de contar a alguna persona muy avenida
(padre-madre-hijo-hija-hermano-hermana-esposo-esposa…), una noticia o un
comentario de los de tipo "privado", que a su vez le fue confiado bajo promesa,
incluso bajo juramento, es cada vez menos fiable su silencio.
Comentarios
El hablar mal de nuestros semejantes (con motivos o sin ellos, pero tiene más delito que haya motivos) se ha convertido en un deporte universal. Existen personas que no se van tranquilas a la cama si en ese día no han largado culebritas a través de su infectada boca algo contra alguien, incluso alguien de su entorno amistoso y hasta de algún familiar.
¿Será esto una enfermedad?