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El Borreguismo Humano

antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII


EL BORREGUISMO HUMANO

 

Los días transcurren como una procesión de borregos que se encamina a un triste redil. Un triste redil que mata definitivamente la poca libertad que tienen estos animales. Porque lo borregos no piensan, solo obedecen a los estímulos de comer y de reproducirse.

Los borregos son, a veces, como los humanos, que solo respondemos a estímulos básicos. Cuando la cultura se eleva en el pensamiento, no pensamos por nosotros mismos, no conocemos la libertad; compramos, vendemos, comemos, hacemos el amor… y celebramos un día más en la vida. También fumamos, pero solo como un remedio estúpido de medir el tiempo; decimos: "vamos a echar un cigarrito", y se pasa el tiempo mientras se consume y se convierte en ceniza. Los días son así, como los borregos, como los humanos que vivimos en el mismo redil, sin saber nunca en qué consiste nuestra libertad, y, si nos gusta, cómo conseguirla.

Inevitablemente estamos atrapados en un sistema, llamémosle capitalista, pero podría tener otro nombre (en esto último no me pronuncio, para así evitar las consecuencias de la suspicacia).

Hay seres humanos que a través de la Ciencia o la Literatura o del Arte o de la Medicina se evaden de este redil y se construyen sus propias leyes e invenciones. Pero, finalmente, todo es un espejismo.

La verdadera libertad, la única, tiene que venir cuando no existan sistemas o estructuras que nos sometan a todo, cuando los sistemas o las estructuras no sean excusas para quitarnos la libertad de ser lo que queramos ser. Y no quiero hablar de anarquía, que eso es otro sistema creado por el hombre para conseguir fines. Hablo de otro tipo de sistemas: el hombre en libertad no atado al trabajo, ni al matrimonio, ni a los hijos, ni a nada de nada; un náufrago de la sociedad imperante, un surcador de un mar sin norte y sin sur, sin nada que le imponga límites a la navegación. Que no haya ni un tuyo ni un mío, ni un dieciséis horas en el trabajo; que cada quien haga lo que quiera hacer y que sea creativo, que fabrique lo que necesite sus congéneres, que el comer sea gratis, porque en el mundo abunda todo lo necesario y más para dar de comer a todos los que lo habitan; que no haya nada para vender ni nada para comprar, que el que quiera una paella que se la haga o que colabore en hacerla, y así se la gane; que el puto dinero no sea un intermediario entre las cosas y el hombre, aunque esto es algo que pertenece al ámbito de la llamada utopía.

Si existiera una posibilidad de instalar la utopía, en el mundo aparecería la libertad humana, que es lo más hermoso por lo que se puede luchar.

Porque, aunque la utopía está definida como un sistema ideal, en el cual todos los individuos desarrollan sus existencias en unas condiciones perfectas: en realidad, es un sistema imposible de llevar a cabo. El adjetivo "utópico" se aplica, por tanto, a las reformas sociales y a las actuaciones que se presumen imposibles.

A pesar de esta científica definición de ínclitos humanistas, más cualificados que yo para definir el concepto ‘Utopía’, me aventuro a decir que utopía es el principio de un progreso, un marketing para crear un mundo mejor.

Si buena parte de la humanidad; no, rectifico, si toda la humanidad adulta se pusiese de acuerdo y eliminase los sistemas que nos asfixian, dejarían de ser los días como borregos, los humanos solo pensaríamos en el bien colectivo, y las únicas instituciones que admitiríamos como válidas serían: la libertad, el progreso y la cultura.





Comentarios

  • editado febrero 2021
    No digo que no haya cosas que no comparto. Pero en tu utopía no se entiende muy bien quién producirá comida, ya que los que lo hagan serán necesariamente "esclavos" de aquellos que gozan de absoluta libertad, quiénes estarán encargado de curarnos, porque aquellos que nos curen serán necesariamente, y nuevamente, según tu definición, nuestros esclavos.

    Y si nadie quiere hijos, pues la especie humana se termina en una generación. Y si son "otros" los encargados de traer hijos, pues esos "otros" serán esclavos de los que gozan libertad absoluta.

    Como ya te dije, no es que no comparta algunos de tus puntos de vista sobre una sociedad que tiene que mejorar mucho. No digo que no soy consciente de mi propio borreguismo. Sé que en muchas cosas, como casi todos, soy borrego. Pero tu propuesta la veo irrealizable.

    Saludos

  • Lo ideal sería que todos fuéramos burros, así compartiríamos las cargas por parejo, pero esa utopía nunca se verá.
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    chclau dijo:
    No digo que no haya cosas que no comparto. Pero en tu utopía no se entiende muy bien quién producirá comida, ya que los que lo hagan serán necesariamente "esclavos" de aquellos que gozan de absoluta libertad, quiénes estarán encargado de curarnos, porque aquellos que nos curen serán necesariamente, y nuevamente, según tu definición, nuestros esclavos.

    Y si nadie quiere hijos, pues la especie humana se termina en una generación. Y si son "otros" los encargados de traer hijos, pues esos "otros" serán esclavos de los que gozan libertad absoluta.

    Como ya te dije, no es que no comparta algunos de tus puntos de vista sobre una sociedad que tiene que mejorar mucho. No digo que no soy consciente de mi propio borreguismo. Sé que en muchas cosas, como casi todos, soy borrego. Pero tu propuesta la veo irrealizable.

    Saludos


    Es que es eso, una utopía, en este caso, ansiada si fuera para bien.

    No digo "que nadie quiera hijos", sino "no atado a los hijos"; es decir, amarlos, vigilarlos de alguna manera pero dándoles libertad de acción, sin necesidad de estar supeditados a ellos.

    Ojalá que la utopía llegara a ser algún día como yo la pinto: "el principio de un progreso, un marketing para crear un mundo mejor".

    Gracias por comentar. Un saludo


  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    Lo ideal sería que todos fuéramos burros, así compartiríamos las cargas por parejo, pero esa utopía nunca se verá.

    Quienes no comparten tu idea de que todos fuésemos burros, son gentes que pasan de utopías, sencillamente porque tienen su vida resuelta, y eso de repartir la carga como que no van con ellos. Piensan que utopía es un verbo nuevo  :)




  • Difícil de conjugar, la verdad :)
  • isabel veigaisabel veiga Garcilaso de la Vega XVI
    El mundo ideal no existe porque lo que para uno es ideal, para otro no es ni medio bueno. Hay cosas que mejorar, pero ya vemos que “mejorar” no significa lo mismo para todos. Algunos fanáticos políticos creen que sólo sus líderes favoritos tienen razón sin importar las burradas que hagan.
  • editado febrero 2021
    Hay un escritor argentino de nombre Alejandro Dolina que a mí me encanta. En muchos de sus cuentos escribe sobre un grupo de amigos de barrio. Uno de ellos tiene un perro, y está muy preocupado por la pregunta de si los perros tendrán alma, ya que el querría, después de muerto, estar junto a su perro en el Cielo. Sus amigos, por el contrario, opinan que cualquier lugar sería el mismo Infierno cuando ese perro odioso está cerca. El autor dice que esta pequeña anécdota casi alcanza para demostrar la no factibilidad del Paraíso... Si el Paraíso no puede existir, agrego yo, cuánto menos podrán realizarse utopías en este mundo no muy perfecto que digamos
  • Aunque no lo catalogues de anarquía, ciertamente esto huele a anarquía por todos lados. Personalmente, sería muy genial que no existieran esas diferencias sociales que tanto daño causan a la gente, sobre todo cuando los que están arriba se sienten con el derecho de pisotear a los que estamos abajo. 

    Por otro lado, la igualdad es algo que también me asusta, ya que es un hecho que no somos una colonia de hormigas; cada persona es un mundo en sí misma. Hay algunos que somos buenos para las labores manuales, otros para las labores intelectuales, y hay otros a los que hay que "puyarlos" para que hagan algo. El sistema ideal es algo complicado de encontrar, pero pienso que podemos acercarnos a él.

    Hay una frase que la dijo un científico (ahora se me escapa el nombre) que dijo mas o menos que "La perfección es algo que debe ser nuestra inspiración, pero no nuestra meta, porque si la alcanzamos, no habrá nada más. Ser perfecto, significa vivir estancado".
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII


    El Borreguismo

    Con el paso del tiempo surgen corrientes filosóficas como el vitalismo, el existencialismo, el marxismo y tantas más, y es El Salvador la cuna de una nueva corriente filosófica llamada el borreguismo. Parece mentira que pueda haber una degradación evolutiva donde el humano se mezcle con el borrego pero nada extraña, nada. 


    Fuente: Internet



  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    Aunque no lo catalogues de anarquía, ciertamente esto huele a anarquía por todos lados. Personalmente, sería muy genial que no existieran esas diferencias sociales que tanto daño causan a la gente, sobre todo cuando los que están arriba se sienten con el derecho de pisotear a los que estamos abajo. 

    Por otro lado, la igualdad es algo que también me asusta, ya que es un hecho que no somos una colonia de hormigas; cada persona es un mundo en sí misma. Hay algunos que somos buenos para las labores manuales, otros para las labores intelectuales, y hay otros a los que hay que "puyarlos" para que hagan algo. El sistema ideal es algo complicado de encontrar, pero pienso que podemos acercarnos a él.

    Hay una frase que la dijo un científico (ahora se me escapa el nombre) que dijo mas o menos que "La perfección es algo que debe ser nuestra inspiración, pero no nuestra meta, porque si la alcanzamos, no habrá nada más. Ser perfecto, significa vivir estancado".

    Esa frase entera me ha calado, y la parte que más la que destaco en negrillas.

    La frase "Ser perfecto significa vivir estancado" está por encima de esa otra que dice: "la perfección no existe". 

    Hay días, cuando uno se levanta que presiente que se van a convertir en auténticos desastres, pero se debe pensar en los buenos días, siempre que se sea capaz de reconocer los días malos no como un síntoma de fracaso o debilidad, sino como una parte de la condición humana y el derecho a ser imperfecto.

     :)

     
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