Ahí va un relato jocoso. Lo escribí en la década
de los 80, y lo revisé poder insertarlo públicamente. Pero esa jocosidad no esconde verdades catedrales.
El hecho de estar redactado en primera persona no significada nada. Soló diré
que la primera parte del texto juega al pin pon con la realidad
El Casamiento
En dos lugares de la
ciudad de Sevilla (Iglesia-Juzgado) que por un día tonto que tuve desearía
odiar, se casó este iluso tontorrón, convencido de que el Casamiento era el
estado perfecto en el hombre. Pero (ese “pero” que a veces aparece con guasa),
los años y la convivencia se han ido empecinando en demostrar que no
hay mayor locura posible. Y ahora, no sólo no me atrevo a repetir tamaña “hazaña”,
sino que estoy a falta de moral para recomendar una visita a la Casa de Dios, o
a la Casa de la Ley, o a las dos Casas a la vez.
Empero, no creo
que éste manifiesto mío sorprenda a nadie. Lo que hay que tener es coj… para denunciarlo. Y lo digo en serio, pues como tengo la
aureola ante mi gente de que soy un bromista compulsivo, no vaya a pensar que
esto forma parte de la guasa con la que me caracteriza. Es por ello, que voy a separar el hecho puntual del Casamiento y la mujer a desposar, pues no sólo por ella es el Gólgota, también porque es una parte fundamental para
llevar a cabo esta “tremenda putada”.
Desde aquéllas
bíblicas palabras de El Creador: “no es bueno que el hombre esté solo” (¡jo, cuánta
prisa por crear la mujer!), nunca ha estado solo. Claro, que, ¡ojo al dato!, lo
dijo nada menos que El Mismísimo Baranda. Es más, se pasó unos cuantos pueblos en
cuanto a la proporción, porque resulta que hay más mujeres que hombres. Para
muestra, un botón: en todas las partes del globo, hay, como mínimo, dos
mujeres por cada hombre, de lo que se puede deducir que no haya mayor regocijo
para la mujer que casarse. Pasa que ese regocijo no siempre es acogido por el
hombre, o por este hombre -crítico oficial de “los dichos”-. Y esa agonía de las
mujeres por casarse será, digo yo, por si a los hombres los van cogiendo y
cuando las que aún no tienen uno se vienen a espabilar y no queda ya ninguno.
Todo lo que he
escrito hasta ahora, con la inconmensurable mujer dentro, no significa
que vaya a desviarme del Casamiento; me sirve de apoyo para mi proposición
escrita. Pasa que, el triunvirato casamiento-mujer-hombre es inexpugnable.
Casamiento o Boda o
Matrimonio, es un Sacramento de la Leyes de Cristo, y, desde el punto
determinista cristiano, es una Bendición del Propio Cristo, ni que decir que vaya a ser precisamente yo quien cuestione esta Santa Bendición, pero no por eso dejo de creer que es un atraco a mano
armada el hecho de que la iglesia lo imponga para
autentificarlo; siendo esto un contrasentido, porque ante los ojos de “La Ciega”, la
única válida pero perecedera unión, es la que consta en los Tomos del Registro
Civil, donde todos estamos fichados con todas y cada una de las
contingencias que se vayan dando en nuestra vida: nacimiento, mayoría de edad,
soltería, Casamiento, divorcio, viudedad, discapacidad o “canina”, que cuando a mí me toque, será cuando mi menda dejará de escribir estas chorradas.
Entro en materia sobre
el Casamiento bajo mi prisma de la conveniencia o no de contraerlo,
y para ello cuento con las dos únicas formas contributivas para hacerlo viable:
la eclesiástica y la civil; pero, ya lo dije: “si no hay Casamiento civil, no
tiene validez”, porque ese floripondio de “por la iglesia” no deja de
ser un mero formulismo; que, por cierto, cada vez está más en desuso por los
propios creyentes. Y no sé el porqué. Bueno, sí. ¿No será porque ante
el hipotético pero posible divorcio es más difícil disolverlo por aquello de la
lentitud, por el dinero que supone el papeleo, y por El Santísimo
Mito de la Sagrada Rota, mientras que el civil sólo es cuestión de ir al
despacho del juez y decirle: “¡por tu mare, Señoría! ¡Ya no puedo más!”.
Como soy adicto a los
buenos dichos, ahora viene a cuento “mejor solo que mal acompañado”,
aplicable, por supuesto, a los dos sexos. Porque ese rollo macabeo de
“incompatibilidad de caracteres”, que es algo que aboca al divorcio, es complejo
y abarca todo lo que se quiera alegar: “que el amor está de
veraneo, que le huele el aliento, que le apesta el sudor, que ronca, que me
pone los cuernos, que mi suegra es una…, que se gasta “el sobre” en bares,
juegos, caprichos, amiguito/as”. Y por todo eso, que ya va llenando la bolsa de
los despropósitos, mejor solo que mal acompañado.
Pero la realidad
también habla en modo de cifras. ¡Oh, ya apareció Don Dinero! Con esto quiero dar a entender que eso de “incompatibilidad” sería más llevadero si hay “pasta pa tirá y jalá”. ¿Hay quién diga lo contrario?
Se supone como cierto
que quien llega al Casamiento es porque puede dar y recibir Amor-Amistad-Confianza, y toda esa clase de caramelos para tomar la peliaguda decisión y, por mor de ello,
terminas casándote contra todos los vientos y todas las mareas de todos los
océanos revueltos.
En las primeras bitácoras
del Casamiento, que suelen ser de aires románticos, no existe más preocupación que
no sea la de “adorar de por vida” a la pareja, aunque las cosas no
hayan ido bien en la transición de novios. Pero, increíblemente
pronto, antes de lo que se pueda ver normal, comienzan a aparecer “cositas”,
que son acalladas porque todavía manda y prevalece el Amor, pero que son las
que van asesinando, bala a bala, “la adoración”, consecuentemente, la unión.
Pero si en ese entonces hay ya hijos de por medio, lo que sólo era una decisión
de dos, se convierte en un problema familiar, para desgracia (o para mayor tranquilidad,
según se mire) de los vástagos.
Aun eso
último, soy yo de la convicción de que si en una pareja (casada, soltera, con o
sin hijos) desaparece el Amor, nada queda como remanente conciliador para
evitar una ruptura. Y también soy de la convicción de que la
mujer gana más que el hombre con el Casamiento. Y no quiero creer que sea sólo
por el hecho de que haya más mujeres, tampoco quiero pecar de retrógrado, sino
porque en la mujer sí es verdad que en ese estado se realiza mejor. ¡Y, ojo, proclamado
por ellas mismas!
A veces, a la mujer les da por jugar a las adivinanzas, porque es más taimada que el hombre y sabe adecuar el cuándo, el dónde, el cómo y el porqué de las determinaciones se vayan a tomar. Pero, justo es decir que también es más
constante, por lo que dudas
no debe tener a la hora de enfrascarse en esa arriesgada aventura. Pero la exigencia y, sobre todo, el
interés lo llevan como el canguro en su bolsa marsupial, bien para lucro
personal, o bien, que es lo más probable, para bienestar de sus hijos.
Por todo ello, cuando comienzan a aparecer las “cositas”, la mujer sólo
resuella con la voz y voto de la parte que ve más negativa el hombre; la exigencia y el interés.
Pero, ojo, hasta amando
son “conservadoras” las mujeres, con todo lo que conlleva ese entrecomillado. Y los hombres,
para no salir por peteneras, mutis, lo que es odiado por ellas, que cogen unos
cabreos descomunales y voz en grito les dicen a su hombre que no sea pasota,
que se entregue a sus obligaciones como marido, padre y, en
definitiva, como hombre. Y en la recámara guardan la más temida bala: “hacen
valer su sexo, literalmente hablando, y castigan a su colega de viaje todas las
veces que le vengan en ganas”.
(sigue 2ª página)
Comentarios
(2ª y última página)
La fusión establecida por el Casamiento es antinatural. La pasión y el Amor no duran toda la vida. La pareja se transforma y vive con lo rutinario y lo aburrido. Transitar por el presente como si fuesen los primeros o los últimos días, por enfermedad o por obligada lejanía, es lo que puede aportar ilusión para mantener la llama. Es un hecho irrefutable que cada día queda menos tiempo y más cosas por hacer, es por esto que es necesario tener calma para evitar que se dispare el relé de la desazón.
Llega a un punto mis razonamientos que, sin pelos en la lengua, tengo que decir que el Casamiento es el ratero oficial de todo lo privado: nada que se haga o se diga se puede mantener en secreto; sisa todo con arte socarrón: virtudes, defectos, costumbres… Y los hombres no atinan a saber si van a ser capaces de sobrellevar este lote de necesidades. Y por todas estas cosas, casi de Juzgado de Guardia, mejor solo que mal acompañado
Pero contra del gravísimo delito de que no crea en el Casamiento, tengo la gran virtud de creer en la pareja, sin obviar que siempre hay que utilizar sensatas precauciones para no “matrimonilizarla”. El ser humano, por naturaleza, detesta las ataduras.
Suele ocurrir que los papeles que se firman en la Iglesia o el Juzgado sirven de parapeto para cuando se origina alguna desavenencia conyugal, lo que ayuda a seguir fingiendo, e incluso inmerso en una supuesta estabilidad, a todas luces inexistente.
Es un lujo lo que uno renuncia al casarse, y no sólo lo referido, que no es moco de pavo, sino por la libertad de poder elegir lo que más nos guste. Por tanto, quien se enganche al carro del Casamiento, se expone a una variedad de privaciones naturales, que serán normales para unos y cargantes para otros, pero el equilibrio se halla en lo que cada uno quiera hacer por convencimiento propio. El lamento por lo que no se hizo o se dejó de hacer no vale a la hora de echar cuentas. Nadie, para la decisión de contraer Casamiento, pone un puñal en el pecho a nadie para persuadirle en contra de su voluntad. La traición y, sobre todo, la ausencia de Amor, son las únicas armas válidas.
Y cuando se consuma la ruptura, no hay mayor desconsuelo en la parte supuestamente perjudicada. Pero que no intenten comer el coco, porque con querer apuntalar que es siempre la mujer la que más pierde, se está desvirtuando la verdad. Se podría dar como válido por si a la mujer no le quedase remanente económico, que, aun luctuoso siendo, no determina la causa.
Todo lo que he expuesto en este escrito no tiene la verdad en propiedad. Pero sí tiene mi verdad, que va en busca de la capacidad de comprensión de quien lo lea, para así poder rumiar mis razonamientos que, incluso, dispuesto estoy a someterlo a debate.
SI UNO SE CASA SIN VENIR A CUENTO.
PERO SI SE LE ECHA “CIERTO UNGÜENTO”,
HASTA EL 2000 DESDE PRIMEROS DEL 1900
Por error omití ese "para"
Ahí va un relato jocoso. Lo escribí en la década de los 80, y lo revisé PARA poder insertarlo públicamente. Pero esa jocosidad no esconde verdades catedrales. El hecho de estar redactado en primera persona no significada nada. Soló diré que la primera parte del texto juega al pin pon con la realidad
” con querer apuntalar que es siempre la mujer la que más pierde, se está desvirtuando la verdad”
Hay una aparente contradicción, ya que si gana más con el casamiento, lo más probable es que sea la que más pierda en la ruptura. Quizá ese “siempre” es el que evita el problema. O quizá simplemente lo que ocurre es que algunas ventajas del casamiento las conserva tras el divorcio.
y parece ser que no hay dos mujeres por cada hombre:
https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/de-donde-surge-el-mito-que-dice-que-hay-varias-mujeres-por-cada-hombre/
Quizá estos detalles no tengan demasiada importancia al no ser un texto en el que se hable en serio, sino un texto humorístico, según has afirmado. Sin embargo, he de decir que no he encontrado comicidad hasta el final, con los cuatro versos, que al rimar
provocan más hilaridad. El resto del texto trata de hacer humor con clichés muy vistos. Por ejemplo, el programa de TVE “noche de fiesta”, en su sketch de los tres matrimonios, tiraba de ese mismo tópico de como el matrimonionse desgasta con el paso del tiempo.
Pero en descargo de esa última crítica, tengo en cuenta que lo escribiste en los 80, hace 4 décadas. Seguro que entonces no estaba tan usado ese recurso (y el programa dd Tv que menciono no existía aún).
1.- Sin duda, además ellas mismas lo llevan a gala, o lo llevaban en mis albores de pollear. Hecho contrastado con mis amistades de entonces, nada menos que 60 años.
2.- Ese era, es y será el eterno llanto de las féminas, cuando, en realidad, eran, son y serán siempre las más beneficiadas después de una separación o un divorcio. Desde muchos atrás, cuando yo empecé a tener uso de la razón, escuchaba de mis abuelas, mi madre y de mis tías... "la mujer ama de casa es la dueña de la casa, del marido, de los niños, del coche, del dinero, del perro..." ¡Anda qué no!
3.- Pienso que no hay contradicción. Una vez que tuviese, aunque un solo hijo, la ley estaba de su parte, y sigo "estaba" porque en la actualidad ha cambiado un poco la cosa, pero tanto antes como ahora, la mujer-esposa ha sido y es siempre la más beneficiada. Y sé de lo que hablo (no amplío más datos, si no, me quedaré completamente denudo, aun siendo yo una persona sumamente extrovertida).
4.- Claro, la traición (infidelidad) y al no existir o desaparecer el amor, explica eso.
5.- El tema "traición" lo explico en el punto 4.-
6.- De niño y adolescente, a través de enciclopedias y de la enseñanza salesiana que recibí (evidentemente, el pensar en Internet era una utopía, ni siquiera se me ocurría pensar en cómo iba a evolucionar la ciencia) supe que había más mujeres que hombres en la humanidad. Pasa que yo lo exagero al doble para así tratar de dar más resonancia cómica al texto.
7.- La primera parte del texto, como bien digo en el pequeño preámbulo, es una partida de pin pon entre la realidad y la irrealidad. Al hacer ese escrito no reparé ni en sketch ni en nada como referente, mi imaginación era mi pluma. Contrariamente a tu opinión, el pareado del final es, para mí, lo que menos "gracia" tiene, simplemente es una especie de epílogo que suelo hacer en todos mis escritos, y siempre en pareados simples, y a veces (si me da por estrujarme más el "coco"), en pareados dobles.
8.- Hace 6 décadas, 5 décadas y hasta 4 décadas, España era muy diferente a la actual.
Gracias por leerme, Álvaro
3.- Pienso que no hay contradicción. Una vez que tuviese, aunque un solo hijo, la ley estaba de su parte, y DIGO "estaba" porque en la actualidad ha cambiado un poco la cosa, pero tanto antes como ahora, la mujer-esposa ha sido y es siempre la más beneficiada. Y sé de lo que hablo (no amplío más datos, si no, me quedaré.
Tal vez coincida con Iramesoj en decir que no lo consideraría como un texto "jocoso" como tal, sino más bien lo veo como un relato sensato, en donde se retratan verdades tan grandes como una casa, pero adornado o pulido de manera tal que no duelan tanto jaja. Es decir, no creo que su objetivo principal sea el de hacer reír, sino más bien el de destripar un tema serio, que es parte de nuestra vida cotidiana y que a veces resulta tabú, pero llevado a un terreno menos dramático.
Existen ciertas expresiones que no logré comprender del todo, tal vez sea por diferencias en los modismos que caracterizan a cada país, o tal vez sea por falta de conocimiento por mi parte.
"lo dijo nada menos que El Mismísimo Baranda."
"Casamiento, divorcio, viudedad, discapacidad o “canina”"
Voy a puntualizar estas dos, ya que sobre las demás logré encontrar el significado.
Con respecto al contenido en sí debo decir que, a pesar de aún no contar con ninguna experiencia matrimonial o de concubinato, estoy totalmente de acuerdo con lo expuesto, principalmente con frases como estas:
"El ser humano, por naturaleza, detesta las ataduras".
Sin embargo, difiero un poco con la idea de mostrar a los hombres y a las mujeres como un grupo homogéneo, en donde cada ser, solo por su nacimiento, posea automáticamente características comunes con ese propio grupo solo por el hecho de que nacieron hombres o mujeres. Tal vez sea por una cuestión de diferencia generacional o tal vez sea por mi falta de experiencia en temas de matrimonio, pero considero que, como todo en la vida, cada persona es un mundo y cuenta con sus propias experiencias de vida en tema de relaciones y casamientos. Me refiero a extractos como este
"de lo que se puede deducir que no haya mayor regocijo para la mujer que casarse. Pasa que ese regocijo no siempre es acogido por el hombre, o por este hombre -crítico oficial de “los dichos”-. Y esa agonía de las mujeres por casarse será, digo yo, por si a los hombres los van cogiendo y cuando las que aún no tienen uno se vienen a espabilar y no queda ya ninguno"
Igual, es un debate creo que no viene a cuento, pero es un tema que me interesa y no quería dejar pasar la oportunidad jaja
Excelente trabajo Cehi, disfruté mucho leyendo.
1.- Gracias, Kantos, pero no es para tanto. Sin falsa modestia, sigo siendo un mero principiante en este difícil oficio de la Literatura. A veces me ha dado por repasar mis primeros comentarios en este foro (allá por julio del 2013) y me percato inmediatamente de que he ido mejorando en léxico, vocabulario, sintaxis.., pero la mayor parte de esa mejora es debido a la atención por mi parte de los magníficos textos de las buenas plumas que había y que hay en este foro. De cuando en cuando me doy un paseo por los diferentes apartados y me leo todo o casi todo.
2.- Bueno... se me ocurrió denominar la primera parte como "jocosa", por llamarla de alguna forma, pero, evidentemente, no está exenta de algún humor, pero también hablo en la presentación de "verdades catedrales".
3.- En plan coloquial (al menos por estos pagos) llamamos a Dios "el Baranda". Baranda es una palabra, como bien sabrás, que significa "soporte", y los que somos creyentes, la usamos en jerga; por supuesto, no en forma despectiva, ya que vemos a Dios como "un soporte de la humanidad". (No sé si me he explicado bien).
4.- "La atadura es una chifladura que está a falta de cordura", así defino yo a bote pronto a "un sometimiento in aertenun".
5.- No he pretendido mostrar a hombres y mujeres como un grupo homogéneo, "simplemente" como seres humanos.
¿Ves? En este párrafo que sigue entra en escena mi peculiar sentido del humor...
"de lo que se puede deducir que no haya mayor regocijo para la mujer que casarse. Pasa que ese regocijo no siempre es acogido por el hombre, o por este hombre -crítico oficial de “los dichos”-. Y esa agonía de las mujeres por casarse será, digo yo, por si a los hombres los van cogiendo y cuando las que aún no tienen uno se vienen a espabilar y no queda ya ninguno".
6.- No creas, sería un debate interesante.
7.- De nuevo gracias. Sólo pretendo inyectar amistad y colaboración virtuales de todos con todos los que componemos este foro.
Un placer charlar contigo
Tampoco yo entiendo lo de canina.
Buen trabajo.
En todo caso, por lo visto lo escribiste en computador, debido al uso de las comillas inglesas. Yo aprendí un truquillo para sacar las comillas españolas cuando el teclado no las tiene: voy al motor de búsqueda (google, bing, yahoo, etc.), busco «comillas españolas», las cuales aparecen en las primeras opciones y, cada vez que voy a usarlas, las copio y pego. Lo se, a veces puede verse engorroso, pero con el tiempo uno se acostumbra y el texto se verá mucho mejor.
La frase -crítico oficial de “los dichos”-, tiene los guiones que no son; este (—) es el guión que debería aparecer ahí. En mi computador tampoco salen, pero uso el mismo truco que con las comillas, solo que cambio la frase a «guión de diálogo» y hago el mismo procedimiento.
Fuera de eso, está muy bien escrito. Hay palabras y frases que me tocó usar un diccionario y un poco de comprensión de lectura para entenderlas, pero no te jalaré las orejas por eso.
Por último, me voy a quedar con este pequeño poema:
EL CASAMIENTO ES UN TORMENTO
SI UNO SE CASA SIN VENIR A CUENTO.
PERO SI SE LE ECHA “CIERTO UNGÜENTO”,
HASTA EL 2000 DESDE PRIMEROS DEL 1900
¡Saludos, colega!
Bien, quito hierro a eso de "en las alegrías y en las penas, en la riqueza y en la pobreza etc... etc... hasta que la muerte os separe", y sigo insistiendo en "jocoso", "humorístico", "coloquial", "distendido" etc... etc... Pero tan real como la vida y la muerte. Y te lo dice uno (yo) que ha pasado por la experiencia de casarse tres veces y se he divorciado otras tantas, dándose la paradoja de que me llevo mejor ahora con mis tres ex que en los últimos años de casado con ellas, y con las tres con hijos de por medio, con los cuales (con todos) mis relaciones de cariño, amistad y protección permanecen intactas hasta... "que la muerte nos separe".
Canina (siguiendo mi peculiar sentido del humor) la defino como sinónimo de cadáver (en forma ortodoxa), "fiambre", "tiesura", "esqueleto" "canina" etc.. (en forma de broma).
Si lees cosas mías, como dices", verás que la ironía (que no sarcasmo) es la preferida de mi pluma en casi todo lo que escribo.
Gracias por leerme, colega virtual Jano
Ahí van algunas cosas que he publicado en este foro:
En el apartado "Conozcámonos"
Mis máximas en pareados dobles
https://www.forodeliteratura.com/f/discussion/36399/maximas-en-pareados-dobles#latest
En el apartado "Grupos de Lectura"
1.- Mi libro: Atormentado cuando voy a morir
https://www.forodeliteratura.com/f/discussion/35521/atormentado-cuando-voy-a-morir#latest
2.- Mi libro: Y Dios se detuvo en Cerro Hierro
https://www.forodeliteratura.com/f/discussion/35536/y-dios-se-detuvo-en-cerro-hierro-en-lista-de-espera-para-comentar#latest
3.- Mi mini diccionario: Pequeño Informativo Chávez (PICHA)
https://www.forodeliteratura.com/f/discussion/36023/pequeno-informativo-chavez-picha#latest
_____________________________
Ni que decir que puedes hacer el comentario que te plazca en cualquiera de esos escritos o en los cuatro, que también colgué hilos para ello. En su día, varios de nuestros colegas de este foro hicieron los suyos
1.- Sin duda, ello se debe a la diferencia de humor de ambos países, pero no tienes más que indicarme lo que no entendiste que con gusto lo llevo a la "traducción" de tu país.
2.- En eso de "las comillas" no entro, sencillamente porque cada escritor (en mi caso "aprendiz de escritor") lo hace a su sui géneris, pero incluso los escritores consagrados, ignorando, en realidad, si es o no lo más correcto (ortodoxo). Poco o nada se fija el lector en ese detalle, a no ser que sea un profesional de la gramática. Otra cosa distinta sería las faltas de ortografías, incluidas las tildes.
3.- A eso de los guiones te remito al punto 2.-
4.- No hombre, no, no me tires de las orejas por esa simpleza
5.- Al igual que le dije al jefe de la LISTA (Iramesoj), me gusta terminar mis escritos con algún pareado de acorde con el texto.
Saludos también para ti, Gary, que, por cierto, en los últimos días estás más perdido que el barco del arroz
(Ten en cuenta que este texto mío de "El Casamiento", al igual que muchos otros que tengo en mi archivo, es antiguo, nada menos que cuarenta o cuarenta y tantos años, sólo lo actualicé un poco)
1-Irónicamente, lo leí de nuevo para recordar donde estaban los apartes "extraños" y ahora lo encontré más gracioso que la primera vez. Esta vez, el texto cumplió su propósito, por lo que no creo necesario hacer ese procedimiento.
Adenda: Eso de que el divorcio del matrimonio civil es más fácil que el matrimonio por la iglesia, parece que es una verdad absoluta en ambos lados del Atlántico. Tengo a alguien muy cercano a mí que a pesar de tener más de 10 años separado, no se ha podido divorciar de la mujer con la que se casó por la iglesia. ¡Mira esa, Antonio!
2 y 3-Bueno, igual lo dejo de sugerencia, por si cambias de opinión. Eso está en el gusto de cada quién
4-Jajaja, vale, no lo hago
5-Muy buen detalle, por cierto.
Nota aparte: Gracias. Recibo el saludo con mucho gusto y si, he estado perdidísimo, porque estaba dándole retoques al capítulo XIII de la precuela de mi libro; ese capítulo (cuya primera parte está ambientada en un Estados Unidos en el que el diablo naranja que responde por Donald Trump, gana las elecciones del 2020 a punta de fraude) no sabía como darle forma, así que me vi en la necesidad de... desconectarme del mundo para hacerlo. Felizmente, lo conseguí y dentro de muy poco lo voy a publicar.
¿Ves? Este es mi Gary, el mismo Gary que nunca deja nada inconcluso.
En fin, disfruté mucho de tu prosa, aunque a veces tenga que leerla dos voces para entenderla, acostumbrado a leer tanta fantasía y esas cosa XD.
Como bien dijiste, es algo que escribiste en los 80, y me surge la pregunta: ¿has cambiado de opinión en algo de esto?
Sé que lo corregiste para publicarlo aquí, pero tal vez esa corrección solo fue por las puteadas. No sé, es algo que me gustaría saber.
Pero estamos de acuerdo en lo de no matrimonizar a la pareja. Y me surge otra pregunta: ¿Tú cómo lo harías?
En lo personal vivo solo, y casi siempre fue así, por lo que no creo que me acostumbra a compartir mi vida diaria con alguien. Creo que a esta altura de mi vida soy un bicho raro.
Bueno, la verdad es que disfruté mucho leyendo este ensayo/manifiesto.
Me quedo con esta parte, pues es algo que suelo pensar mucho:
Supongo que menda es mente, ¿puede ser?
Pues eso, enhorabuena, voy a seguir leyéndote por ahí.
Saludos.
que cuando a mí me toque, será cuando mi menda dejará de escribir estas chorradas.
Hola muad
a.- Igual el tal Félix J. Palma es mi sosia.
b.- Cualquier duda que tengas con respecto a alguna expresión, con gusto te la aclaro.
c.- Efectivamente, lo escribí en la década de los 80, pero bastante más extenso el texto, por lo cual tuve que repasar y eliminar algunos párrafos, los que consideré más idóneos, con la idea de evitar un escrito demasiado largo para esto de la LISTA, pero los párrafos eliminados, quizás más explícitos, están en el mismo sentidos de redacción de los aquí expuestos.
d.- Interpreto que quieres decir "putadas", y a esto te respondo igual que lo dicho en la separata c.-. No hay otro motivo. Sólo eso.
e.- Entiéndase "no matrimonializarla" como "que no sea la rutina la que protagonice la pareja", que, en definitiva, es (la rutina) una de las posibles culpables que lleva al final a la separación.
f.- En mi opinión, un bicho raro (un rara avis) tiene sus ventajas y sus inconvenientes, que cada cual se analice a sí mismo y saque sus propias conclusiones.
g.- Eso es lo que pretendo en todo lo que escribo, que mi lector se lo pase bien con mis textos, y si, además, cualquier escrito o libro mío lo atrapa desde el inicio, mejor que mejor.
h.- Me alegro que te haya gustado.
i.- La palabra "menda" se utiliza mucho en un hablar coloquial, al menos en mi ciudad (Sevilla España), y no es "mente" como dices, sino, "yo", "un servidor" Esto dice el DRAE de "menda".
Gracias por leerme. Saludos también para ti