¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

BRUJERÍAS Y OTRAS YERBAS... (segundo capítulo de dos)


Segundo capítulo

El avezado Dr. Joseph, reconoció, pues los hechos no le permitían encubrir sus pensamientos, que el caso de Manuel, era un estado extremo de auto-convencimiento, influenciado por quizás agentes internos que lo doblegaban al punto tal que le impedían actuar con libre raciocinio. Teniendo en cuenta las creencias religiosas de la familia, optó por vislumbrar la posibilidad de recurrir al párroco del pueblo, pues cabría la posibilidad de que su paciente estaría poseído por un alma diabólica, y la arriesgada solución sería llevar a cabo el llamado exorcismo.

La madre de Manuel recibió asombrada la proposición del médico, no entendía, mejor dicho, no aceptaba la idea de la gravedad del estado de su hijo, y en un momento de alteración, que más tarde lamentaría, se negó rotundamente a ello. Recordaba la película del exorcista  y no deseaba que su hijo pasara por cosas parecidas a esas escenas diabólicas. Así que el médico respetó su decisión aunque no estaba de acuerdo y el sacerdote fue solamente a bendecir la casa para alejar las influencias negativas. 

Una vecina, conversando con ella, mientras tomaban café, le empezó abrir los ojos a la madre de Manuel,  y le dijo que pensara en las brujas, Eloína, Felícita y Ofelia, que vivían cerca de su casa y se la pasaban atendiendo clientela que venía de diferentes lugares, y que a ella le constaba que Felícita, a pesar de ser casada,  estaba enamorada de Manuel... así que, ni lerda ni perezosa, encaminó sus pasos rumbo a la casa embrujada, como la llamaba todo el pueblo.

A todo esto, Manuel, desesperado por su estado, que lo atormentaba en sus momentos de lucidez, que cada día que transcurría eran menos, tomó una decisión, no estaba seguro pero comprendió que no tenía otra alternativa.

Fue a la casa del Dr. Joseph. Después de unas breves palabras le refirió la resolución que había tomado. El médico, aun sabiendo que aquello no sería aceptado por la madre de Manuel, no perdió más tiempo. Consideró que estaban en una carrera contra el tiempo. Le informó a su paciente, que viajarían a una comarca vecina, donde residía un viejo colega que era experto en el exorcismo y con seguridad no se opondría a brindar su ayuda.

Ese invierno fue duro, muchas cosechas fracasaron, los agricultores lamentaban y compartían sus penas con sus pares.

La vida continuaba su rutinario quehacer, salvo en la oficina donde trabajó Manuel, que había sido reemplazado por un joven bien apuesto, llegado de la capital que en forma rápida logró, sin esfuerzo alguno, conquistar a la mayoría de sus compañeras del trabajo.

Pasaron los años....

Una gran cantidad de gente, no solo local sino también de los pueblos lindantes se habían congregado en el cementerio para despedir los restos de la que fuera en vida la madre del famoso mago e ilusionista Manuel Enrique, personaje conocido y de reputación mundial quien quedó atrapado en su propio arte.

Minutos después de terminada la ceremonia, Manuel espero a que se retiraran todos los que llegaron a despedir a su querida madre. Sin dudarlo, caminó unos pasos hasta encontrar la tumba del que fuera su médico, amigo y salvador, el sin igual Dr. Joseph. Se inclinó, y casi murmurando lo saludó y reiteró su sincero agradecimiento por la ayuda recibida y por haber mantenido en secreto el proceso de transformación que había logrado. Si, hoy era otra persona, aunque con el mismo nombre de aquel Manuel que un día partió hacia el mundo de las tinieblas.

 

|||||||||||||

 

Autores

Trina Mercedes Leé Montillas de Hidalgo (Venezuela)

Beto Brom (Israel)

|||||||

*Registrado/Safecreative N°1805287207604

Comentarios

  • En la mejor tradición de cuentos de brujas, meigas y sorgiñas. Supongo que habrá más partes. 
    Saludos

  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    Un desenlace inesperado, pero bien por Manuel.
  • Bruderlin dijo:
    En la mejor tradición de cuentos de brujas, meigas y sorgiñas. Supongo que habrá más partes. 
    Saludos

    Que gusto recibir tu comentario, mucho lo agradecemos.
    En cuanto a tu sugerencia, quizás...
    Shalom amigazo
  • Un desenlace inesperado, pero bien por Manuel.
    Gracias por llegarte y dejarnos tu visto bueno.
    Abrazotes de ambos para ti...
Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com