Decir quiero muy alto compañera,
que nunca encontrarás felicidad.
No es justo que se premie la maldad
ni aplaudan a tamaña majadera.
Convives con la fama de embustera
y pides mi perdón o mi piedad.
Ignoras que soy sabio por edad
y nunca doy caudal a bandolera
Que sepa de una vez el mundo entero,
el daño que me inflige tu castigo
y todo por lo mucho que te quiero.
Quisiera nunca más estar contigo
y en ello sabes bien que soy sincero,
por tanto, pongo a Dios como testigo.
Comentarios
A pesar del contundente título,percibo en el despecho del soneto, esa huella que siempre deja aquello que se amó.
Saludos.
Un cordial saludo