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Atormentado cuando voy a morir

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Comentarios

  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]añadí-: pero ya te dije una vez que la hipocresía era necesaria, y agregué que apoyaba su necesidad porque era algo de lo que carecía. Pero ahora he caído en mi propia trampa. Jamás pensé que iba a expresarme con rodeos. Y también pensé que tú eras capaz de dar un verdadero sentido a una sinceridad, aun cruda siendo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El aire fresco que ya empezaba a soplar, dejaba en los brazos de Lola el sarpullido de un escalofrío.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Vámonos ya. Hace frío –ésta fue su respuesta.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Croaban las ranas en la ría. Pasamos junto a ella y dejamos su borde lleno de enigmas sin descifrar. En el horizonte podía verse un resplandor áureo, probablemente el que quedó descarriado al sol mientras se alejaba. Sobre las torres de todas las iglesias, los nidos, que ya habían abandonado las cigüeñas, se recortaban nostálgicos. Trepando en el cielo iba la noche, dejando caer una capa oscura sobre la Tierra, que no mucho más tarde reventaría de estrellas.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Paso de hablar de mi pasado, Alex. ¡Deseo odiarlo y olvidarlo con todas mis fuerzas! –me dijo, de pronto, nombrándome por primera vez por ése apelativo que ya le había dicho una vez que me era muy entrañable porque lo parió mi madre: ‘la ternura por antonomasia'[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Entonces la escuché sin pestañear. Inútil. Desde ese momento me convencí de que nunca iba a saber nada de su pasado.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Pues todos estos pueblerinos quieren conocerlo –le dije, con una insistencia casi molesta.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Estos pueblerinos no son más curiosos que otros. ‘En todos lados cuecen habas’ –sonrió, por primera vez en esa tarde.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Aproveché su súbito y aparente humor para volver a la carga.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Por qué no te confías a mí? Soy tu amigo y quiero ayudarte. Ruiz y yo pensamos que te amenaza algún peligro. Tú misma lo temes. Y me asusta tanta unanimidad. Puedes dar por seguro que los chismes me traen sin cuidado. Sé cómo hacerles frente y estaré siempre de tu lado si alguien pretende molestarte. Has dicho antes que deseas odiar y olvidar tu pasado, incluso con énfasis. Y yo me pregunto por qué. No acierto a comprender qué amargura hay en él y qué relación puede establecerse entre eso y tus temores…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
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  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____Tu exquisita verborrea es casi una acusación. ¿Pero qué piensas tú de lo que dicen de mí?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Que es falso! Pero si algo te aflige, quisiera saberlo para acompañarte. Creo que tu pasado no encierra más oscuridad que la que han labrado esas mentes podridas. Y es preciso que estés en guardia. Porque no sé si lo sabrás, pero tú eres pura obsesión para esa gentuza que hay en el pueblo. Y en muchos sentidos. Y contra todo esto puedo yo luchar.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Q
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]uedó pensativa unos momentos. Seguíamos la senda bañada por la luna, cuya luz alumbraba nuestras caras. Y la cara de Lola tenía un mucho de ingrávido y fantasmal.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Y si te equivocases? –me preguntó, súbitamente, al cabo de unos segundos, mirándome a los ojos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Pienso que no. Pero aun cuando tu pasado fuera borrascoso, me interesa por ser tuyo. Y esto es algo que estoy dispuesto a demostrarte.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Eso último que acabas de decir es casi una declaración en toda la regla –respondió, burlona.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Puedes quitar el ‘casi’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Dejó escapar una risa, cuya caía limpia y sonora en la penumbra y en la soledad de la calle.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____No le veo la gracia -agregué, confundido.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Perdón -se disculpó, ahora con una cándida sonrisa en los labios. [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y añadió-: pero es que todavía no hace tres meses que nos conocemos, y ya se te ocurre de pronto…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Estos ochenta y ocho días… -la interrumpí y miré mi reloj calendario durante unos segundos. Luego, añadí-: …nueve horas y treinta y dos minutos, exactamente, son toda mi vida.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____...algo así. Empiezas a hablar en un tono serio -seguía sin escuchar-, con aire protector y de repente. Estoy por creer que has tenido pocas novias –aventuró, sonriendo de nuevo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Ninguna –contesté, y agregué-. Y siento que mi actitud te parezca ridícula y no pueda ofrecerte una experiencia mayor.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Ya te he pedido perdón! –se enojó-. Pero si te vas a sentir mejor, te lo vuelvo a pedir: ‘perdóname, Alex’…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]








    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Y después de aquella extemporánea 'complacencia’ hacia mi persona, comenzó a acelerar el paso. La alcancé y nos acompasamos. En nuestro rápido caminar iba quedando atrás un taconeo en la calle solitaria. Mi interior ya había empezado a reírse de sí mismo y luego de mí, diciéndome: ‘¡cuán iluso has sido, Alex, que habías llegado a pensar, e incluso a creer, que iba a confiarse a ti!’[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Los pasos de la enigmática maestra, firmes, enérgicos y rítmicos, parecían sellar burlas irónicas, cuyas iban claveteando el silencio: tap... tap... tap… tap... tap... tap[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]13
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    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Aun la tirantez del principio de nuestra conversación de aquella tarde, no me sentía defraudado. Qué me importaba su pasado, después de todo, solamente valía el presente. Que se guardase su secreto, si es que lo había, no pensaba en él. También olvidé los temores de Ruiz. Nada desagradable podría ocurrir porque yo estaría con Lola. Y esto era lo que importaba: estar con Lola. Ya ni siquiera la atosigaba con amor; la amaba yo, y bastaba. Como si fuera algo pasivo en lo que se pudiese ejercer la fuerza de la voluntad; Lola en la meta, Alex en el camino. Solamente había que avanzar, como cuando acabé mi carrera. Mi deseo la había clavado en el tiempo, y nadie podría impedir que la alcanzase. No, t[/FONT]ampoco era eso lo que sentía. En realidad, me pertenecía, sólo faltaba tomar posesión de ella. Como cuando dos novios se casan y esperan la noche de boda para consumar el sacramento Sólo faltaba esa noche. ‘Noche que no tardaría en llegar…’.[FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Eran aquellas unas semanas inolvidables. Felices no, porque a veces me consumía la impaciencia, y otras veces las dudas.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Los siguientes días de después de nuestra última charla, seguía nerviosa, pero no tardaba en tranquilizarse y hablarme en tono cordial, cariñoso incluso Cuando en los atardeceres paseábamos en la carretera se ponía en un extremo del grupo de señoras, iba su lado a solicitud suya. Los días eran cortos ya, pero no hacía frío. El otoño fue benigno en aquel año, según Ruiz. El sol bajaba al horizonte, limpio de rayos acuñando al rojo vivo la moneda de cada anochecer; se hundía en la hucha del Poniente, dejando un cielo gris. Subía la noche, chisporroteante, hasta lo más alto, y luego escapaba, como un silbido, entre los agujeros blancos de las estrellas y se hacía menos transparente, hasta que, al final, quedaba latiendo echada sobre la tierra, como un toro...[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    P
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]arecía feliz; su risa, el metal de su voz… Movía las manos, y el aire se llenaba de luz. Rozaba su hombro el mío, y mi sangre se ponía en pie. Su risa, su voz, su hombro..., y todo yo surcado de ríos, de soles, cruzado de escalofríos. Miraba el cielo y daba las gracias por ese gozo doloroso. Estaba junto a mí, su piel sobre mi piel, como un sol. Y así de caliente. Y así de luminosa. Y así de lejana. Me entraban ganas de estrecharla entre mis brazos y también de golpearla hasta darle muerte si se iba de mi vida. Y, después, llorar. Su risa tableteaba agridulce mi vientre. Se volvía hacia mí, me hablaba así, me miraba así, me rozaba así... y yo quería gritar con esos... ‘¡basta ya, basta ya, basta ya…!’.[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Apenas cerraba la noche, regresábamos al pueblo. Nos recibía un vaho tibio y dulce. Pasaban brutas las mulas, mugían alegres las vacas, sacudían nerviosas las ovejas sus esquilas. Las calles, antes rubias, ahora blancas. Entrábamos en casa de Ruiz a jugar unas partiditas. Y la noche nos acompañaba, muy cortés, hasta la puerta. Pero se detenía de pronto, como cortada de tajo por la luz eléctrica.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Tutes y briscas hasta la hora de cenar. A Lola le atraía jugar. Lo disimulaba, pero le disgustaba perder, como si fuera infalible. Yo nunca ganaba, no ponía atención no confiaba en la suerte. Topar con Lola no era suerte. Estaba escrito. Soy lo más opuesto a un futurista pero conocer a Lola era mi destino. Inexorable. Como la muerte desde que nacemos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Ruiz ofrecía a todos un vinito. Alguna vez, Lola y yo cenamos en su casa. Y después de irse los otros, al anochecer, el anfitrión, la anfitriona y yo, acompañábamos a Lola hasta su casa.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Algunos domingos, mientras hacía mi ronda, apenas me veía se despedía de con quién estuviera y venía hacia mí. Caminábamos a solas. Solos los dos, y nadie más; sólo las calles para pisarlas, el cielo de cobijo y el deseo como antorcha. Solos, como Adán y Eva en el Paraíso. Yo, dichoso, y Lola… Creer necesitaba que también.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Naturalmente, quería que esos encuentros menudeasen. La veía venir hacia mí y me pasmaba su sencillez, la majestuosidad con que llevaba [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]los ojos, la boca, las piernas… Como si no fuera sólo sangre y carne, como si no arrastrase en pos de sí el paisaje, la tierra toda, como si todo lo que ya existía no hubiera nacido y sólo en ella podía estar…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Mientras paseábamos, sus ojos jugaban viendo la impaciencia con que los míos los buscaban. A partir de aquel entonces, todo comenzó a ir bien, e incluso la gente del pueblo barajaba ya un pronóstico sobre la fecha de la boda. ¡De mi boda con Lola! Ruiz me golpeaba en la espalda, como diciéndome: ‘¡qué suerte la tuya!’. Y los otros amigos, nos dejaban libre el camino para que Cupido hiciera su trabajo en favor de la maestra y el médico del pueblo. Todo era celestial confabulación.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Un atardecer de un viernes, que no habíamos salido a pasear en la carretera, la esposa de Ruiz me preguntó, con 'un estudiado’ aire irónico.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
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  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Quieres acompañar solo a Lola a su casa? Es que vienen de Sevilla mis padres, a pasar el fin de semana con nosotros, y a Pepe y a mí nos gustaría ir a la carretera a esperarlos,[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Sí! -contesté tan impetuoso que Ruiz, su esposa e incluso la propia Lola tuvieron que volver la cara para ocultar la risa.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y a partir de esa noche, solo todas las noches la acompañaba.[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]¡¿Por qué no me dejaste gozar del gozo?![/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Dichosas también, las noches nos acogían en el cuenco de sus oscuras manos. Hablábamos, sonreíamos, reíamos… Pensaba: ‘¡está a mi lado!’. Tenía que clavar las uñas en las palmas para cerciorarme de que no era un sueño.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Algunas veces, tropezaba en la calle, pavimentada con chinos, debido a los tacones de los zapatos. La sujetaba por la cintura. Me daba las gracias. Pero había timidez en sus labios. Y emoción también. Se disparaba mi sangre, golpeaba mis sienes, pero una mano férrea apresaba de golpe todos mis nervios, hasta que los soltaba y empezaban a vibrar, llenando mi cuerpo de ecos, de esos: ‘¡Lola te quiero, desde la punta del pelo hasta la planta de los pies!’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Pero su emoción apenas duraba un segundo. Aun eso, volvía a sonreír. Me esforzaba, sin éxito, en seguir a su compás. Quería pedirle que guardase silencio. Decirle: ‘déjame que me llene de tu presencia, mi carne te oye; déjame que te piense ahora que estás a mi lado’. Me volvía hacia ella y la miraba. Me devolvía la mirada, risueña. Íbamos por las aceras iluminadas, y su cara se bañaba en la luna: blanca. Íbamos por las aceras en sombra, y se encendía mi pecho: fosforescente. Sus manos de dedos ágiles tenían algo de azorado y de caliente. Esas sus manos, sin quizás saberlo, conocían los secretos de mi carne. Mientras se giraba hacia mí, la miraba a los ojos, y los suyos parpadeaban, como con sueño…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Por qué me miras así? –me preguntaba.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Porque te quiero! ¿No te has dado cuenta ya?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Pero no hace falta que te pongas tan serio.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____No lo puedo evitar. Me impresionan tus ojos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
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  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Pensaba entonces en las palmaditas cariñosas de Ruiz, en sus palabras de parabién, en la actitud condescendiente y cariñosa de los otros amigos. Y también, en los chismes de los malsines del pueblo. Pero nada de eso importaba ya.[/FONT]



    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¡Me pertenecías, sólo faltaba que fueras mía![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]¿Por qué no nos ayudaríamos a ser feliz?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]En las noches de luna y clavel, las estrellas espolvoreaban sobre el pelo de Lola una difusa claridad blanca, como rocío. La cogía del brazo, mientras cruzábamos las calles. Me daba las gracias, pero enseguida se zafaba. Me envolvía el timbre de su voz, sus risas… Olían a sol. Eran como una luz, en cuyo resplandor me desvanecía.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Jamás
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] dudé que Lola no llegase a ser mía. ¿Entonces? Sólo una cosa, aparte de aquella agridulce intensidad de mi contenida pasión, me atormentaba.[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¿Me amabas tanto como yo? ¿Me amabas siquiera? O eras mía como una esclava, como un botín de guerra, pasivamente, y sólo en mí el deseo[/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Una de esas noches, mientras nos despedíamos a la puerta de su casa, retenía su mano, luego de estrecharla no la retiraba, y seguía hablando amable. No lo comprendía. Si hubiera sido una mujer fácil.... Pero no, no lo era. ¿Cómo explicar eso entonces? Le complacía mi asiduidad, se dejaba enamorar, le atraía esta posibilidad. ¿Qué era entonces lo que faltaba?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Una
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] noche deseaba hablarme de su pasado; no me importaba pero tal vez en su pasado podía estar la clave de esa su actitud conmigo y de lo que ocurrió más tarde. No comprendía. Siempre torpe. No sabía si iba a pensar que actuaría hostilmente contra ella, si en realidad su pasado fuera borrascoso. Debía haberla escuchado y probablemente nuestra relación amorosa hubiese cristalizado.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]En este momento, aun con mi cáncer y mi soledad a cuestas, me da por pensar, ingenuamente, que las cosas ya no tienen remedio, pero entonces traté de arreglarlas.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    Señores lectores.

    Hago un inciso en plasmar el relato de este mi libro para pedir disculpas por el mal encuadre que se produce a veces en algunas páginas, en cuanto a configuración (ajustes y estéticas), algo que es ajeno a mí ordenador. Seguidamente continúo. Gracias.
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____Sólo me importa el presente. El pasado, muerto está. Y bien muerto que está. No soy de esa clase de personas que le gusta rebuscar. Eso es algo que no conduce a nada. Tú eres para mí la vida, tú eres para mí la felicidad, y nadie quiere perder la vida y la felicidad. Y yo no voy a perderlas.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Le hablaba de ese modo, tranquilamente, como si no hubiera dejado de hacerlo en todo el tiempo. Pero ella me escuchaba de igual manera: tranquilamente.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Quiero hablarte de mi pasado porque… dijo, de pronto.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Hasta ahora has callado con todos -la interrumpí, y seguí en mis trece-, y debe ser triste no poder hablar de algo así. ¿Pero, por qué a mí? Soy al que menos puede importar. Al pueblo, sí. Estás a mi lado, y todo lo que no sea esto, no me importa. Si por ti deseas hablar, habla; pero si no, no digas nada. [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Me giré hacia ella y la cogí de la cintura. Alzó la cara y me miró. ¿Esperando? ¿Deseosa? La miré, esperando, deseoso, y la atraje hacia mí con suavidad, y con intención también. Era el momento Se ofrecía. Llevé mi boca a la suya; temblaba, temblábamos y el firmamento temblaba con nosotros, sofocado de estrellas. A los ojos la miré largamente, y después la besé una, dos, tres veces. Mi hipocóramo estaba al límite del límite. [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]En este momento no encuentro palabras para explicar esto. Creo que no existen palabras inmediatas. Mi cara, mis manos… todo yo, estaba apoyado en el infinito. Eso era todo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y ya no volví a besarla hasta que no ocurrió lo que ocurrió. Y ella tampoco se ofrecía. No le di mayor importancia. Ya tendría una nueva oportunidad. Pero esperaba que las cosas iban a cambiar. No cambiaron. Seguía hablándome en el mismo tono superficial de antes. Creía que sólo bastaba con eso, pero a cada instante barría mi pecho un aire de desazón.[/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¡Si me amabas, ¿por qué permitías que una inquietud fulminase la única posibilidad de felicidad que me brindaba la vida?![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Hasta el mismo día de mi muerte me amargará la amargura de no haber gozado hasta la extenuación la ventura de aquellas maravillosas semanas. Gozar por el sólo regalo de su presencia, de las caricias de sus manos abandonadas, de las miradas de sus bellos ojos grises…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Pero los acontecimientos que tuvieron lugar más tarde, vinieron a
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]confirmarme que no me había equivocado.[/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¡Tú no me has querido nunca![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]



    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¿Por qué no alcancé la felicidad entonces, entonces que creía tenerla a tiro de piedra? ¿Por qué mi forma de ser y actuar con quien más iba a cebarse era conmigo mismo? ¿Por qué...?[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]14[/FONT]
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    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]De todo lo que ocurrió desde la llegada al pueblo de Víctor López no tengo conciencia plena, y temo que lo escriba en adelante va a resultar confuso e inconexo. El estado de nervios en que me hallaba, dificulta reconstruir los hechos de una forma racional y ordenada. Pero recuerdo perfectamente bien el día en que López llegó para cubrir la vacante de notario. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]El otoño se había ido ya, sin pena ni gloria, y el invierno entró de pronto, con frío y lluvia. Nos reuníamos, como siempre, en casa de Ruiz, en torno a la mesa-camilla, para jugar unas partiditas. A veces, cuando no hacía mucho frío, paseábamos en la carretera. Las hojas de los árboles estaban ribeteadas de un hilillo de hielo. Llegaba a dudar si había hecho calor alguna vez.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Ahora recuerdo con cariño aquel sol estival, casi hiriente, de las mañanas domingueras. Oíamos misa de doce. No era de los más practicantes, y creo que alguno más, como Ruiz, tampoco, pero íbamos al templo con esa despreocupada docilidad rutinaria de las fuerzas vivas. Intenso era el calor. Ardía el poco cemento de las aceras de las calles: 'sentencia de la pésima administración local' Pasábamos a la capilla luego del último toque de campana Del calor del exterior, al frescor de la capillita de las monjas. Las siervas de Dios eran pobres. Y su capillita también. Se alzaba al fondo un tímido altar. Las monjas se encontraban en un pequeño anfiteatro de madera, en lo más alto de la parte delantera, tras las espesas celosías de la clausura. Cantaban con voz falsete, al acorde de un órgano cutre y desafinado. Ignoro por qué extraña asociación de ideas la capillita recordaba a las casas del pueblo que, como éstas, sus paredes lucían un rojo chillón, que allí le decían ‘chachipiruli’. Sobre sus endebles muros, habían algunos cuadros en purpurina y varias litografías de María. Aguardaban fuera, en la plaza, los feligreses en amena espera conversadora, la última campanada. Esto lo imponía la tradición desde tiempo inmemorial.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Pero había empezado a hablar de López. Le vi por primera vez cuando se bajó del autobús, levantándose el cuello de su abrigo y poniéndose unos guantes negros de cuero. Inmediatamente se[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]ocupó de su equipaje, y después saludó, entre presuntuoso y amable, a todas las personas que habían ido a recibirle. Daba la sensación de un hombre metódico y seguro de sí. Era un poco más bajo que yo; rubio, delgado, y de facciones más agradables que correctas: ojos azules, nariz fina y dientes desiguales. Usaba gafas con montura de carey. Era inteligente y se jactaba de una sólida cultura. Su juicio era a la vez ponderado y ecuánime. En su trato con aquellos pueblerinos, sabía ser enérgico o blando, según circunstancias. No toleraba nada que fuese contra de su decoro, y se encogía de hombros ante los tiquismiquis locales. Su actitud, hábil, le granjeó respeto y estima entre la gente del lugar. Era un conversador infatigable, raramente ameno, y sus criterios se encontraban a igual distancia de lo común que de lo original.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]No obstante sus buenas prendas, nunca llegué a estimarle, ni a considerarle siquiera. Un pálpito me puso en guardia contra él desde el primer momento. Presentía el rival. Había en él mucho de escurridizo, de poco sincero, aun sus formas circunspectas. Oyéndole hablar, nadie habría dudado de su sinceridad. Pero en mí, tan torpe en juzgar a mis semejantes, quedaba un extraño pensar, como un tilín abejorrero, como si callase algo, como si lo que callaba era más trascendente que lo que decía. Otra cosa que chocaba del ‘impecable dios de la fe’ era su presuntuosidad, cuya ejercía con aires de ponderación desdeñosa. Pero no podía escapar a la mirada penetrante de un espectador tan enconado y atento como éste médico suscribiente.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]López era un individuo al que complacía ser conocido, destacar en todo ámbito y ambiente, incluso ruin; estar en la primera fila, presidir los actos públicos, ir al frente de las procesiones, dirigir una comisión que debía recibir a altas personalidades y dejar oír su parla, elocuente en verdad, con cualesquiera de ésos motivos Su familia era rica, pero de baja extracción. Había asistido a los mejores colegios, incluso en el extranjero, y sabía usar y seguro que abusar de las prerrogativas de ser el único heredero de una fortuna. Acabó la carrera con brillantez, siendo el número uno en su promoción, y pensaba encumbrarse pronto. Era millonario, y no necesitaba trabajar, pero quería sumar al brillo de su dinero el lustre de un cargo oficial que empavonase su ego hasta borrar [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]su imagen de sangre plebeya. Se avergonzaba de sus orígenes y hasta traba vería en ellos para ser el día de mañana gobernador, o algo así, en alguna ciudad provinciana, incluso en Madrid. Pero aun mis reparos, sólo podía hacer elogio de él. Lo que le negaba era que fuera de la suficiente talla como para enamorar a Lola. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]No me importaba que diese pie para que se dijera de mí que era un petulante. Quizá ahora la vida de Lola transcurre feliz, junto a López. Pero podía haberle dado más en un minuto que López en toda la vida. Puede que Lola sea ahora una autoridad en alguna capital de provincia. Una triste y respetable señora; ¡sí una triste y muy respetable señora!, noble y virtuosa, cargada de hijos y de amistades enojosas, a la vez que crucificada, en sempiterna admiración a su esposo en una gratitud, cuya conveniencia le habrá recordado más de una vez. Porque en el supuesto de que López, en su vanidad de humano superior, haya permitido a su esposa guardar su pasado y no haya indagado sobre lo que le ocurrió conmigo, no es sino una vil y repugnante generosidad de hombre comprensivo con una afectación falsamente cristiana y con la desdeñosa ejemplaridad de su vida, recta, con altibajos y concesiones. Es decir: un cabrón consentido. [/FONT]
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    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]No, no era López de esas personas que perdonan fácilmente. Se habría casado con Lola porque la amaba. De acuerdo. Pero luego de los compases de la pasión, amargaría la vida a su esposa con injustificados recelos. López era uno de esos tipos que se erigen a sí mismos como archivos de rectitud, modelos a seguir, uno de esos implacables hombres buenos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Lo que nunca le perdonaré al notario es que haya convertido la vida de Lola en algo vulgar. ¡Dios, se puede mutilar El Giraldillo, en un acto de locura, o incendiar La Catedral, en una ansia por figurar, o arrojar La Torre del Oro en el Guadalquivir, por esnob! ¡Pero no se puede convertir en una casa de vecinos![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Ignoro qué vida reservaba yo a Lola. Sólo sé que sería distinta. Quizá poco lujosa; menos razonable tal vez, ¡pero más hermosa, seguro! No obstante, Lola hizo bien en elegirle. Aunque López no sabía ver el oro espiritual y físico que había en Lola, hizo bien en elegirla.[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¡Mentira, mentira cochina! ¡No supiste elegir, ni había en ti oro espiritual! ¡Estatus, sí! ¡Dinero, sí! ¡Sólo estatus y dinero! ¡Eras hielo! ¡Ni a López ni a mí nos has querido nunca! ¡De mí sólo te importaba mi honestidad, cubrir la mierda de tu pasado con una vida respetable, de la que yo iba a ser la tapadera! ¡Y de López, sólo su estatus y su dinero! [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Sólo en esto pensabas. Oh amada mía, esposa nunca mía, ¿qué era lo que secaba la fuente de tu ternura? ¿Qué pasado te atormentaba? [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Mi cáncer se ha agravado. El recuerdo de las veleidades de Lola me ha trastornado, y esto es mortal de necesidad para mí. Mi médico me ha ordenado que deje de escribir, pero no le hecho caso. Escribiendo, el tiempo pasa más rápido y en cierto modo, estoy aprovechando lo que me queda de vida en algo que me satisface. Durante las noches me siento fatigado, pero tranquilo también. En estas últimas semanas he repasado mi vida anterior y ahora la escribo. En realidad, no es tan intenso. Las palabras apenas si son un tartamudeo irrisorio, pero la novedad resulta atrayente.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]



    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Empero, ya no sé si es por Lola que escribo. Y tampoco sé quién era el culpable. Quizás éramos los dos. Pero dejemos esto ahora. No quiero tentar a la suerte y se agrave más todavía mi enfermedad. Lo que quiero es terminar pronto estas memorias mías. Quiero apagar de una vez por todas todos los fuegos que queman mi garganta[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]15[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    Tengo que
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] reconocer, noblemente, que el notario me brindó su amistad desde la primera charla. Le gustaba hablar de filosofía, literatura, arte… y, aunque me di cuenta pronto de que más que entusiasmo había en él la vanidad de un hombre culto, recibía un esparcimiento de espíritu con nuestras conversaciones.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Algunas tardes nos reuníamos en el Café. Mientras Ruiz y otros ‘se jugaban los cuartos’ al mus, López y yo nos enfrascábamos en el ajedrez. Un juego que él me enseñó y que me era ameno. Excuso decir que me ganaba casi siempre. Yo jugaba de forma espontánea, pensando poco antes de mover una pieza. Él, en cambio, lo hacía de forma metódica, e incluso se hizo de un libro de nuevas jugadas, pues le fastidiaba que yo le ganase, aunque esto ocurriera pocas veces. Le sorprendía con mi forma de jugar, incoherente, revolucionaria. Pero lo que en realidad ocurría era que él se comía mis piezas en un periquete, o yo me zampaba las suyas, sin dejarle resollar. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Al margen de eso, Lola había producido en López una profunda impresión. Hablamos de ella una tarde, luego de nuestra partida de ajedrez. En esa conversación estaba presente Ruiz, que lo acababan de ‘desplumar’. Ruiz dejaba entrever, por la manera de iniciarse en la conversación, que ya le había dicho a López todo lo que me había contado a mí sobre Lola.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Lo que debe hacer esa chica es casarse –empezó a hablar, mirándome significativamente, barruntando reacción en López-. Y así la dejarán en paz de una puñetera vez -agregó.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Pero no le va a ser fácil -contestó López, con aire de hombre razonable, produciéndose el presentimiento de Ruiz.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Cómo que no le va a ser fácil? -tercié, sorprendido.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Hombre, no hay que ser muy inteligente para entender que no le deben faltar pretendientes, pero de ahí al casamiento…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡¿Quééé?! -insistí, sin comprender su reticencia.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Hombre, una mujer guapa que hace un enigma de su vida, según me contó Pepe… Y no es que dude de su honorabilidad, no, no es eso, pero el misterio que rodea su pasado no es un incentivo halagüeño para un hombre que se acerque a ella con[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]las mejores intenciones. El matrimonio es una cosa tan seria que no se debe fundamentar sólo en motivos de belleza y simpatía. Por grandes que éstas sean.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Pues yo creo que el solo hecho de casarse con Lola, es razón más que suficiente como para compensar a uno de muchas otras cosas -dijo Ruiz, sonriendo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Ni que fuera un portento! -exclamó López.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Es que para tu forma de ver las cosas, Lola sólo es una mujer guapa y simpática –tercié, de nuevo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Puedo admitir incluso que es una mujer extraordinaria. Pero esto no cambia el aspecto del problema –se pasó la mano por la barbilla, y luego añadió-: cada mujer es extraordinaria para cada hombre enamorado de ella.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Desde mi lecho, con mis penúltimas fuerzas, me atrevo a opinar[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] que López se expresaba en un lenguaje sensato, pero, para mí, era poco menos que ininteligible. No, por mucho que López haya querido antes o quiera ahora a Lola, jamás llegará a ver lo que era tan obvio: una mujer que llenaba el universo que desplazaba a las estrellas.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Sin embargo la aparente indiferencia de López hacia Lola, aún no había pasado una semana de su llegada al pueblo, cuando le vi cortejándola. Indudablemente, para un tipo como él, seguro de sí, con esa seguridad molesta de quien no ha tenido ningún obstáculo en la vida, mi relación con Lola, que ya tenía todos los visos de noviazgo, era una dificultad baladí. Al principio, no me preocupaba; seguía afrontando el problema de mi enamoramiento como si fuésemos los dos únicos seres sobre la Tierra. Nunca me paré a pensar que Lola pudiera amar a otro hombre. ¡De cuánta perspicacia hacía gala aquel monigote con gafas que llegaba a llamarme hombre de cavernas![/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]En una sociedad bárbara, le hubiera reventado la cabeza y me hubiese llevado a la mujer como trofeo, pero en una sociedad civilizada, como la nuestra, todas las ventajas estaban muy de su parte.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Perdidas ya todas mis esperanzas, incluso de vivir, m[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]e cuesta creer que Lola pueda amarle, pertenecerle siquiera. Me estoy derrumbando, mi sangre es un hervidero de bichos, despido un olor nauseabundo, de cadáver, y voy a morir solo, desterrado, y sólo por ella, lejos de ella, y no obstante, necesito creer que su amor por López es una pesadilla, de la que puedo despertar.[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Mi relación con Lola seguía por entonces como siempre; notaba que mi amor hacía poca mella. Pero ya no tenía prisa. Y hasta mi impaciencia llegó a calmarse, acechando una felicidad próxima. No pensaba que podía cruzarse algún impedimento en el camino de una felicidad que la sola presencia de Lola trascendía. Pero, paso a paso, y con pies firmes, avanzaba el notario en la misma senda. Y con los ojos puestos en la misma presa. Yo, el primero, detrás; el polvo de las pisadas de aquel mequetrefe salpicaba mi cara. A mí, el lobo, je.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Pero llegó un día en que mi paciencia ya no podía más; se puso tirante y saltó cual cristal. Ésa era una virtud que no tenía. Había soportado estoicamente todos mis avatares en la vida, pero ni humilde ni resignado. De niño, mi rebeldía fluía por el cauces de los estudios: callaba y sufría, pero jactancioso, erguido frente a todo. [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Ahora, con más tiempo para pensar, aun mi estado, recuerdo que el maestro del colegio, donde aprendí a leer y escribir, me castigó una de aquellas colegialas mañanas. Lo acepté, sin una sola queja, altivo el mirar incluso. Pero después me propinó un fuerte tirón de oreja, a la vez que me gritó: ‘¡rebelde!’. Sentí un deseo de llorar, pero aguanté, como aguanté cuando me herí en un pie mientras salía de mi pueblo, como aguanté mientras me pegaba mi tía. No lo entendía entonces. Ahora sí. Y mi maestro tenía razón. Mi salida del pueblo, mi actitud con don Teodoro, mi indiferencia por el amor que Luz me brindó y que rechacé, mis trifulcas en el pueblo donde fui a parar, para ejercer mi carrera. Todo rebeldía. Pero rebeldía como palos de ciego: contra lo malo y contra lo bueno. No sabía si hubiera llegado a enamorar a Lola actuando en forma racional. Lo que ahora sí sé es que me había conducido improcedentemente. Me rebelé contra un cúmulo de cosas, me cegué… Eso era todo[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Una de aquellas tardes, luego de examinar a un enfermo en mi consulta, me quedé solo. Pensé entonces que por qué parecía haberse puesto todo, súbitamente, en contra mía. Los amigos, seducidos quizá por el fácil parloteo de López, o impresionados, que era lo más probable, por su dinero, le bailaban las aguas y [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]celestineaban sus requiebros hacia la maestra, creyéndole más merecedor que yo de su amor. Pero todo esto era previsible que ocurriese, porque mi adultez, exacerbada por los contratiempos inesperados, iba enajenando las escasas amistades que había podido mantener. [/FONT]



    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Hasta con Ruiz reñí un tarde: estábamos en su casa jugando a las cartas, y me gritó porque había cometido un fallo. Respondí bruscamente. Lola y López estaban sentados juntos, y esto me tenía fuera de mí. Ruiz replicó con un sarcasmo, y entonces le insulté y después abandoné la tertulia que tantas satisfacciones me había proporcionado, antes de la llegada al pueblo de López. Al día siguiente, busqué a Ruiz, para pedirle perdón. Cuando lo hallé, con una afectuosidad aparatosa pero sincera me abrazó y me dijo que olvidase el incidente, como él lo había olvidado ya. Su esposa, en cambio, aunque amable seguía siendo conmigo, no me perdonó. Perdía pues con ella la mejor aliada que siempre había tenido para llevar a buen puerto mis relaciones con Lola[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]No podía más. Veía a Lola y a López mirarse, reírse, hablarse… Me hacían daño sus miradas, sus risas, sus palabras, y sentía un deseo enloquecedor de cometer una locura.[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]En esa época tuve algunas disputas, sin sentido: me enfrenté a uno para cobrar una iguala, que ni siquiera me importaba, pero me exasperó tanto que acabé por amenazarle y verme abocado al bochorno de un juicio de faltas. El tesorero del Ayuntamiento, siguiendo órdenes del alcalde, se negó a pagarme una dieta, por asistencia médica a un enfermo de una aldea próxima a nuestro pueblo. Fui denunciado por no haber pagado la tasa de mi radio, aunque todo el mundo estaba en mis mismas circunstancias. En fin, me acosaban por todas partes.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Una madrugada, sobre las tres de la mañana, me avisaron para que fuese a curar a un sujeto que vivía a las afueras del pueblo. Era un tipo pudiente. Su padre había muerto la semana anterior de pulmonía. Me sentó mal el tener que acudir a una hora tan intespectiva para curar un simple forúnculo. Pero no puse traba. ‘Tu trabajo antes que nada, Alex’, me iba diciendo mientras iba caminando hacia su casa. Y ya en ella, me desinfecté las manos [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]con alcohol, sajé el grano y vendé la zona dañada. Una vez que acabé le pregunté por un sitio donde lavarme las manos. Pero el tipo empezó a insultarme. Me acusó de haber sido culpable de la muerte de su padre. No le eché cuenta. Sabía que tanto él como su hermano tenían fama de chiflados. Opté por no lavarme las manos y lo que hice fue limpiar el bisturí con algodón y alcohol. Estábamos solos en la cocina, cuando de pronto se envalentonó, pasando de los insultos a las amenazas, incluso me zarandeó en los hombros. Me sulfuré y le grité, con voz amenazadora:[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Si vuelve usted a ponerme una mano encima, le hinco este bisturí en los huevos! ¡Y va en serio! –alcé el instrumento.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]No bien dije eso, se oyó un ruido de pasos, proveniente de otro sitio de la casa. Era el hermano, que entró en la cocina, armado de palo, amenazante. No sentí miedo. Asco sí. El que debe sentir alguien se ve acosado sin razón. Estaba decidido a defenderme a bisturitazo limpio antes de permitir que me paleara. La puerta de la cocina se abría hacia el jardín, y sin pensarlo salí, pero me seguían y me iban insultando; los mantenía a raya. El bisturí en mano debía intimidar. Al fin, pude huir hasta la calle a través del portal abierto. Habría dado lo que fuese por hallar a alguien allí; alguien en quien fundamentarme para presentar una denuncia contra aquellos locos. Pero la calle estaba desierta. El único que se veía venir próximo era 'el Filo', ‘el borracho del pueblo’, que a duras penas podía caminar, y menos aún hablar.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Aquella f
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]ue una etapa para olvidar. Tenía ganas, necesidad casi, de andar a golpes con quien fuese, de dar salida a mis iras. No sabía si aquellos palurdos me lo notaban ya, pero me evitaban, escurridizos, lanzando dardos desde el inevitable fondo de sus bellaquerías. Lucha agotadora, lucha insoportable. Solamente la presencia de Lola era importante para mí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]En un principio, ya con López en el pueblo, cuando a eso de las nueve se deshacían las tertulias, acompañaba a Lola a su casa, como venía siendo costumbre Pero una de esas noches, en que por excepción nos reunimos en la casa de Juan, al poco de mi revés con Ruiz y sin habernos despedido aún, Lola propuso que todos diésemos un paseo antes de marcharnos a nuestras respectivas casas. Accedimos. Y luego, todos también, la acompañamos a la suya. Igual proposición se renovó la noche siguiente, aun siendo tan poco propicia para pasear como la anterior. Y desde entonces, se pasease o no, todos en grupo íbamos hasta la casa de Lola. [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Coincidía esa actitud de Lola con su asiduidad con López. Lo que me llevaba a conjeturar que en sus súbitos deseos no había más intención que desplazarme de su intimidad. Consecuentemente, volvía otra vez a repetirse ese juego exacerbador en el que Lola había estado a punto de romper mis nervios: si acudía al paseo o a las tertulias antes que López, ella ya estaba refugiada por la [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]esposa de Ruiz o la de Juan, cuyas la protegían con una hiriente desfachatez, y si me retrasaba, había emparejado ya con López, bajo risitas complacidas de todos, compinchados. [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Después de esas desquiciantes situaciones, merodeaba por los alrededores del colegio, de su casa, del barrio obrero, pero ya no se deshacía de interlocutores inoportunos,[/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Entonces, a pesar mío, cometí una de las más grandes torpezas. De sobra sabía que no podía luchar contra López. De antemano sabía que en esa lid llevaría las de perder. He sido hombre que no he titubeado en ningún duelo, pero las fintas de salón no iban conmigo. López era un sujeto con careta, un virtuoso en batallas incruentas, y por eso me vencería con su urbanidad y su donaire de torerillo de salón. En cambio, en mí sólo la violencia encajaba en el marco de mi idiosincrasia. [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Una mañana les vi juntos paseando en la carretera. Quizás el encuentro no era premeditado, o quizás sí, pero, en todo caso, olvidando ambos sus ocupaciones. Me hacía daño. Aunque yo también había paseado con ella, en un tiempo no muy lejano, zafándonos de nuestros deberes. Habíamos estado solos los dos, teniendo a mi lado su voz. Y la había besado. Dejé mi alma en sus labios una noche, la sellé con ellos. [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Pero ahora López… ¡¿Es que él la iba a besar?! ¡Él, él! Tenía que respirar, abriendo la boca porque faltaba aire a mis pulmones. [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Y en este momento acabo de soltar un grito que abrasaba mi garganta al recordar ese episodio. Entonces debí decirles que estaban locos. ¡Los dos! ¡Lola, por no comprender mi amor, y López, por retar a mi furia![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Esa tarde fui al Café. Como a los diez minutos entró López. Me acerqué a él y le dije que era necesario que hablásemos. Sin recibir respuesta, salimos juntos del local y juntos también nos encaminamos hacia las afueras del pueblo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Tú dirás -me dijo, envarado.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Es poco lo que tengo que decirte: ¡deja en paz a Lola![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Qué? –preguntó, perplejo. Y añadió-: creo que esa exigencia no te corresponde a ti, sino a la propia Lola –añadió.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Es que yo la acompañaba todos los días a su casa.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Los dos sois solteros y es natural que así sea. Pero no veo el por qué yo no pueda gozar de iguales prerrogativas. Lola es libre de elegir a sus amigos y he tenido la suerte de que mi amistad [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]le sea grata. A mí, desde luego, la suya lo es. Y por más que me esfuerzo, no llego a comprender en qué fundamentas tu inaudita petición.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡¿Tampoco comprendes que estoy enamorado de ella?![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Eso sí, ¿ves? Ya lo había comprendido. Y puedes creerte que he tenido tu misma ocurrencia; también yo me he enamorado de Lola.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Me tiene sin cuidado![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Cómo que te tiene sin cuidado! Abrigas la desproporcionada y absurda idea de que te deje el camino libre hacia ella e iguales sentimientos te parecen en mí desdeñable. No sé qué es lo que pasa por tu cabeza, pero creo que debes tener una explicación para esto.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡La tengo, pero da igual! ¡Lo que te repito es que la dejes en paz de una vez![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Y yo insisto en que es ella, sólo ella, la que puede pedirme semejante cosa![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Le vibraban de tal forma las aletas de la nariz, que las gafas le bailaban de un modo ridículo. Pero no podía controlarme. Sentía unas ganas horribles de cogerle del cogote y de apretarlo hasta hacerle jurar que en adelante no iba a cruzar una palabra con Lola.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Además –se apresuró en añadir-: yo no voy a aceptar, bajo ningún concepto, esta imposición![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡¿Qué es lo que estás diciendo?! -dije, perdiendo totalmente las formas y zarandeándole de los hombros-. ¡Lola es mi novia, y juro que ni tú ni nadie me la va a quitar! –agregué.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Muy s
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]orprendido, desprendió con fuerza mis manos, se arregló el cuello de la camisa, y la corbata, y luego me miró, incrédulo, y respondió:[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Siendo así, es extraño que no me lo haya dicho. Pero, no te preocupes que hablaré con ella –respondió, sereno ya, a la vez que se dio media vuelta y empezó a caminar.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Quedé desarmado. Estuve a punto de salir tras él y decirle que lo último que había dicho no era verdad, que me había dejado llevar, que estaba ciego. Pensé en mil disculpas. Pero permanecí quieto. ‘¿Por qué dar explicaciones a un cretino? Al fin y al cabo, Lola es mía. Contra él, contra todo, incluso contra la propia Lola’ –pensé de nuevo y seguidamente empecé a caminar, rumbo al pueblo.[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]No estaba tan ciego, no obstante, para ver que lo había echado todo a perder. Acababa de poner en bandeja a Lola un móvil con el que podía cortar de cuajo los hilos que la unían a mí. No sabía ver que había encendido un amor y que luego de cercenarlo iba a seguir viviendo con más fuerza, creciendo hasta terminar por devorarla. Tampoco yo lo veía. Todavía era un ser civilizado para obrar tan torpemente. ¿Qué debía haber hablado antes con ella? ¿Hablar? ¿Y qué debía decirle en estas circunstancias? Me sentía indefenso. Si hubiésemos sido lobos y sólo se tratase de luchar, de ser el más fuerte, incluso de morir. Pero no, había que hablar. ¡¿Hablar no?! ¡¿Morder sí?! ¡Destrozar a López sí! Ver en aquella oscuridad, en aquella ceguera. No se podía decir a un ciego mira esto. Y yo estaba ciego ante Lola, ante López, ante todos. No los veía. Estaban cubiertos de hipocresías, de dobleces. Sí, el lobo acorralado por perros domésticos. Cobardes perros domésticos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]A pesar de mi enfrentamiento con López, en esa tarde no falté a la tertulia. En los ojos de Ruiz había pena. No la necesitaba, pero me gustaba porque él no pertenecía a aquella jauría. Los demás nervioseaban, mirándome de reojo, como oliendo la presa. ‘Ya se han enterado, ya han hablado entre ellos; tienen ese mirar bajo de los perros domésticos y el gruñir sordo y lento de esos perros traicioneros y mordedores’, pensé.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]No jugamos a las cartas esa tarde. Todos estaban confabulados. Y mudos. La mujer de Ruiz, en cambio, le hablaba a Lola, en voz baja. Haciendo un esfuerzo pude oír lo que decía, además de ver el desprecio que reinaba. Menos en Ruiz. ¿Por qué? ‘Irás con él a solas esta noche hasta tu casa y le hablarás; zanjarás de una vez para siempre este embarazoso asunto; él no tiene ningún derecho a seguir molestándote…’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]No obstante ese consejo, fuimos todos juntos. El frío era intenso. El suelo, escarchado, parecía cristal. El sol había huido ya de la tierra y se encontraba en lo más alto. El cielo estaba poblado de estrellas. El aire se quebraba en las esquinas, como chasquidos de carámbanos; silbaba, cortante, dejando la oscuridad llena de heridas blancas. Recorridos cien metros, intencionadamente me quedé rezagado.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Lola se me aproximó y me habló: árida, displicente, telegráfica: ‘no pensé en ser tu novia, ni siquiera te amo; que me besaste como amigo, de acuerdo; que me acompañabas hasta mi casa algunas noches, de acuerdo: sólo amistad; no tienes derecho a más; tus pretensiones no sólo me molestan, cuestionan mucho mi reputación’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Cuando terminó, le respondí, yéndome el alma en ello: rudo, brutal, y telegráfico también. Dos veces la amenacé. La ira y el amor en mis labios. Le dije que la necesitaba. Y que la perdía. Que no podía amar a López ni a ningún otro, que era mía, sólo mía. Que lo pensase. Que no iba a cejar en mi lucha…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Astuta, me dijo, suave: ‘no seas así, Alex, quiero que seamos amigos’. Entonces no lo comprendía. Ahora sí. Como la domadora que da un terrón de azúcar al tigre. Tenía miedo, y además mentía: ojos secos, sin muestra de sentimientos... Miedo e hipocresía. ‘No seas así, Alex, quiero que seamos amigos’. Dejaba sus palabras como limosna, para apaciguarme. El látigo y el azúcar, como Veva. Lo mismo que Veva. Pero más lista, más pérfida. Y más amada también. Pero me apaciguó, no obstante[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]16[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Aun ese ácido episodio, seguían nuestras relaciones. Todavía no estaba furioso, sólo triste. Pero la furia aventaba la tristeza para la esperanza, como el jugador que va perdiendo. El furor no me desbordaba, pero ya no había paisaje en mí, ni río, ni estrella, ni sol, sólo un rumor de lava, enloquecedor. Toros negros rugiendo, buscando una salida; toros de sangre embistiendo en el coso del alma. Negros toros llenos de maldición. ‘Alex quiero que seamos amigos'. Y la fuente de la esperanza sobre la puerta de escape, débil, como yo, pero debajo… el volcán.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Únicamente
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] venían a mis labios los ecos de mi fuego interior. Le hablaba a Lola en el mismo tono, pero hostigándola con feroces palabras como trallazos. La amaba y la odiaba. El amor y el odio. Y la ira. Todo eso en mis labios. Ella me rehuía, temerosa, pálida.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Pasaba muchas noches en vela pensando venturas imposibles, flagelándome. Lola, fuerte, y yo, el débil. La casa se llenaba de rumores incansables de pasos sobre la negra piel del insomnio, cual timbal de suplicio, hasta hacerme enloquecer. Me asomaba a la ventana; el pueblo, silencioso y sombrío, cuajado el ruido y la voz bajo la helada. En algunas bombillas titilaba su luz. Las estrellas parecían hielo, y el suelo era un duro pedernal. Pensé: ‘me la llevaré lejos en contra su voluntad, a la fuerza, como un macho cuaternario y la obligaré a escucharme; será mi esclava y mi ama a la vez, y me portaré con ella bravamente, y también cobardemente’. Debía contenerme para no gritar mi angustia y el nombre de Lola a los cuatro vientos. Y así, noche tras noche. Y siempre hasta el alba…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y mi obediente y dócil pluma, cada vez más con menos tinta. Y los negros toros de mi cáncer embistiendo…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]La gente se regocijaba. Yo veía la cara aviesa de mis enemigos, que seguían divertidos la pugna. Lola estaba en medio de esa mierda. En la sangre, aún no pensaban, ni yo. Merodeaban en torno a los acontecimientos, como perros rabiosos por hincar los dientes en la reputación de la maestra. Y en la del notario. Y en[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]la del médico. ¡Gran festín! Por todos lados se podían ver ojos malignos, aguardando, hasta encontrar un resquicio por donde poder lanzar la jauría, la pedrada, ese grito salvaje que salvó a Barrabás y condenó a Jesucristo. El que me salvó a mí. Para... perderme.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El pueblo bullía, cual colmena: abejas libadoras de hiel. Mientras hacía mi ronda, se me acercaban algunos aviesso: ‘los devaneos de la hembra, sus coqueterías…’. ¡Leña al fuego! Les respondía, tosco. Pero se restregaban las manos, amasando la masa negra del escarnio. Todos los malsines y agunos funcionarios también, sonreían sarcásticos. Menos Ruiz, que me decía: ‘Alejandro, mira que...’. Y yo, sordo, ciego. Solamente a Lola veía. Sólo Lola con luz. Apagados todos los otros. Pero Ruiz insistía: ‘Alejandro, el escándalo…’. ¿Y qué? Sólo a Lola. Y mi amor acosándola, como piedra, y con su misma fuerza de gravedad.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Los malditos malsines de pueblo esperaban a que se levantase el telón, necesariamente. Lo intuía su experiencia sobre intrigas. Y el manto de la expectación, como una nube con pedriscos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Hasta yo mismo llegué a preocuparme y a temer lo que podía pasar. Pero un día, no sabía cómo, esa nube se hacía luminosa, como cargada de electricidad, y un dios, inflexible e iracundo, hablaba en un lenguaje que guiaba a una luz de violencia y de esperanza a la vez.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Yo ya me encontraba como un jugador sin suerte, perdiendo una baza tras otra. Aun así, aún tenía la baraja en mi mano, y podía hacer algo, una trampa, un algo que me salvase. Pensaba en el pasado de Lola. '¡Su pasado!' El pueblo, acechante, esperaba, y yo le iba a entregar su presa: [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]su pasado. ¡Eso, su pasado! La iba a cubrir de ignominia, que alejaría a López y a todos; huirían de ella como de una leprosa. No importaba, pero no la perdonarían. El secreto que divisaban, y yo también, y que tanto temía Lola, expandirlo a los cuatro vientos. ¿Su reacción? ¿Su odio? ¡Qué más daba! El escándalo la convertiría en mi prisionera, y ella se iba a ver aislada. Y, mientras tanto, la piedad agolpaba lágrimas en los ojos del porvenir. Sólo yo estaría con la pecadora. Yo, que la había difamado, sería su amo y su verdugo, aunque no me [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]amase. Eso daba ya igual. Nadie iba a quitármela ahora. ¡Nadie! ¡Nunca! ¡Jamás![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Por aquellos entonces apareció en el pueblo una epidemia, con carácter endémico, de infección intestinal. Hizo serios estragos, mayormente en la chiquillería, y tuve la ocasión de presenciar el suceso más luctuoso y más macabro que jamás vi en mi vida. Ni siquiera todavía consigo sacarlo de mi cabeza. Y lo refiero aquí para explicar lo importante que es el amor en las personas. Y no es que trate de justificar mi actitud, pero he amado con todo mi ser y esto atenúa en parte mis excesos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]No sabía si la mujer, a la que voy a referirme, estaba ya loca. En la naturaleza humana existe, en potencia, un aire de locura que puede soplar en cualquier momento. ‘El siroco humano’, así lo denominan en la jerga de calle. Y el amor se aprovecha de este juego robando la personalidad de la persona a través una ilusión engañosa, como de prestidigitación, para sacar, ante miradas atónitas, un santo, un héroe, un asesino, un loco… ‘¡Señoras y señores, [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]voilá!’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Ella era una mujer alta, con cara chupada y con ojos grandes y negros. Representaba cuarenta años. Me horroricé cuando supe que solamente tenía veintiocho. Recogía su poco cabello en un moño sobre la nuca. Viuda de un obrero, muerto de accidente, un lustro atrás. Le quedó un hijo de cuatro años, póstumo, a la sazón . Se ganaba la vida asistiendo en domicilios y saliendo al campo como jornalera.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Su hijo fue de los primeros en caer. Era un niño espigado, pero encanijado, con el vientre deforme de anemia y de raquitismo. Debido a la enfermedad, hundidos en las cuencas estaban sus ojos, y sus huesos se marcaban bajo una piel macilenta. Inmóvil en su lecho, parecía ya, antes de morir, un cadáver.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Una de aquellas tardes fui a hacerle mi diaria visita. Vi entonces que su madre, horrorizada, salía a mi encuentro. Había en sus ojos salvaje desesperación. Aquel hogar miserable, aquel cuarto oscuro, aquel cachorro herido de muerte, y aquella mujer, con cara y modos de loba y mirar fiero, imponía el dolor.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
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  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Tiene usted que salvármelo, doctor Alejandro! ¡Tiene usted que salvármelo…! –exclamaba, repetidamente, mirándome a los ojos, fijamente.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Entré en la casa y pasé al cuarto. Una cortina, hecha con sacos viejos, tamizaba la luz exterior. Me aproximé a la cama. Bastó una simple mirada…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Ten valor, buena mujer –le dije, impresionado.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Como un pajarito, el chiquillo abría y cerraba la boca con leve respiración anhelosa. Le quedaba ya poco de vida.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Qué se me muere! ¡Qué se me muere!–gritaba, de pronto, la madre, con voz desgarrada.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Perforada toda ella de dolor, se echó sobre su hijo y empezó a abrazarlo y a besarlo con tanta ansia que parecía que lo iba a devorar. Luego, se alzó y se puso frente a mí, erguida, clavando sus ojos en los míos. Bajé la mirada, patidifuso, y seguí en el mismo lugar, sin hablar. Se inclinó de nuevo sobre la cama y… aquella escena, además de patética, era sobrecogedora.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡No te me mueras, Juanito! ¡Eres mi vida! ¡¿Cómo voy a vivir ahora sin ti?! –decía, con brutal desesperación.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Pero, de pronto, se levantó de nuevo y de un enérgico empujón me echó del cuarto, y se cerró por dentro. Quedé un momento sin saber qué hacer, hasta que reaccioné y golpeé la puerta con los puños cerrados. Sonaba como si golpease un ataúd. Pero no abría. Busqué ayuda en un vecino, y entre los dos forzamos la puerta y entramos. La escena era dantesca; la pobre mujer se hallaba echada sobre el suelo con el cadáver en los brazos. Se resistía, pero se lo arrancamos como pudimos, al mismo tiempo que abrí [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]el tarro de la sensibilidad para evitar más dolor. ¿Es que existe más dolor que algo así? Después, todavía ella en el suelo, empezó a balbucir palabras ininteligibles: loca.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]A menudo recuerdo a aquella mujer. Juana era su nombre. Si aún vive, arrastrará su locura pacífica, andará con pasos torpes, [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]tanteará con manos inseguras, se sentará a la entrada de su mísera casa, y la gente que pase por la calle la oirá llorar o reír, sin saber distinguir el sentimiento, con un gorgoteo de palabras incomprensibles: loca; loca de amor.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Ahora, en estos desesperados momentos de angustia agonía y dolor de mi persona, me ha dado por pensar en aquella pobre mujer –la otra Juana ‘la loca’-. Ella y yo, guardando las diferencias, pero todas en favor de esa madre, estamos desterrados de por vida de la vida. Prestidigitada predestinación en el sombrero de copa del amor[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
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    [FONT=Eras Medium ITC, serif]17[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Lola empleó sus vacaciones de la Semana Santa en solucionar unos asuntos personales en Sevilla, y en ir a Madrid para pasar unos días con una amiga suya, según había contado a la esposa de Ruiz.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Al principio soporté su ausencia. Mis nervios, doloridos por la tensión de los últimos días, pedían a voces un descanso. Pero el descanso no duró. Necesitaba verla, ‘sufrir' su presencia. Todas las tardes iba a la carretera para acechar el autobús que debía traerla al pueblo. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Era desoladora la opresión del paisaje. Más desoladora que nunca al lado del esplendor del trigo, en el que ya podía verse el peso fecundo de las espigas. Los campos se poblarían pronto de flores, que se ceñirían al cinturón de la carretera con la gracia de un polisón: verde, como un milagro, como el alma del Betis, club de fútbol señero de la ciudad de Sevilla; y de tierra fecunda. Y fecundidad era amor. Paseaban parejas de enamorados, se acariciaban bajo el sol, leve ya; suspendían sus arrullos mientras nos cruzábamos. Pero después podía oírse a mi espalda una risa queda. Dolía. ‘Dicha presentida, jamás saboreada’. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Todo ese despertar de la Naturaleza dolía. El cielo bajaba de su alta frialdad invernal y se echaba, esponjoso de nube y rilado de lluvia, sobre el vientre de la Tierra, y la Tierra suspiraba, con piel sudorosa empapada, quejándose, cual parturienta. Los pájaros se perseguían con un ruido caliente de alas. [/FONT]
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    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Regresaban ya al pueblo todos los inquilinos de las caballerizas: blancos caballos, de ancas y piel relucientes; negros caballos, de resollante nariz y mirar fiero, burros pesados; mulas grandonas, que iban de un lado a otro nerviosas, ligeras de muslos, a medio levantar sus rabos. Y ya en todo el rato no dejaba de oírse una música de relinchos, de quejidos: gritos de pasión. Los blancos caballos, los negros caballos, los burros aguardaban. ‘Insaciables equilibristas de patas traseras’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
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  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Pasaban rebaños de cabras. Algunas de ellas habían parido ya, y los pastores traían siempre algunos bebés sobre sus hombros, sucios de sangre aún. Otras, con las panzas hinchadas, se unían a la lista de espera de tan feliz acontecimiento. Flotaba un olor a agrio, a leche, a placenta. Los cabrones, excitados, dejaban en el aire el perfume de su febril pasión.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Había muchos árboles en aquel pueblo y dentro de ellos podía oírse ese estribillo primaveral de la savia, por culpa de la sabia. Como cuando se arrima el oído a un poste del teléfono. Y sus brotes estaban cargados de fuerza, como puños de hombre, y cargados de ternura, como puños de mujer.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]La ría, próxima al pueblo, se nutría del agua de la lluvia, que se encabritaba contra el dique del puente; sucia de tierra, fértil de tierra, rebosante de espuma. Manoseaba en la orilla y la tierra caía en su seno, esparciendo un olor a fecundaciones.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Un día de aquellos recibí una carta de Pedro Ríos. Decía que me fuera a Madrid a pasar un fin de semana con él. Contesté que sí, incluso llegué a preparar un zurrón con una pistola de caza y una caja de balas, que había olvidado en su casa de entonces en el pueblo, que después era la mía, y que prometí llevárselos lo antes posible. Me atraía la idea de ir a Madrid y así aprovecharía para indagar cosas sobre Lola.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Pero
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] no fui a Madrid. Me arrepentí en el último momento. Y fue por Lola. Quería permanecer en el pueblo a esperarla. Como si todo iba a cambiar entre nosotros, como si ya hubiese cambiado como si todavía albergase algunas esperanzas. Me consumía la impaciencia. Incluso dudé de si iba a regresar. Y esto representó un nuevo martirio en los días en que había estado ausente.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Regresó, no obstante. Incluso un día antes de lo anunciado, a través de un telegrama, a la mujer de Ruiz. Y únicamente yo, como cada tarde, la esperaba. Cuando llegó y la miré, la vi cansada, triste, pensativa…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Te lo has pasado bien? -le pregunté, después de saludarla.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Muy bien, Alex. Gracias -mentía.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]No había vuelto a llamarme así desde el día que discutimos tan agriamente. ¿Por qué ahora entonces? ¿Otra vez señuelo? ¿El terrón de azúcar al tigre?[/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Su voz era cálida, sin embargo. En su expresión podía verse un deseo de decir infinidad de cosas, a la vez dulces y amargas. Me conmovió. Gran actriz. Gran domadora.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Los otros te esperaban mañana –añadí, de pronto.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Ya, pero fue por el billete. Aproveché una oportunidad para volver hoy. Si no, tenía que esperar dos días más –me respondió y me preguntó, mirándome:- ¿pero por qué los otros? ¿Y tú?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Yo te esperaba todos los días –respondí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Como amigo, claro.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Como un hombre a su mujer.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Pero…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Cuánto va a durar esto? –la interrumpí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____No te comprendo…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Lo sé. Pero estoy sufriendo y ya no puedo más. El día menos pensado reflexionarás y entonces te percatarás de lo que dicta tu corazón. Espero que no sea demasiado tarde.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Es que no puedo amar a la fuerza. ¿Por qué siempre vienes amenazando? ¿Qué has querido decir con eso de que puede ser demasiado tarde? ¿Para quién? –preguntó, nerviosa.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Para ti. Y también para mí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Por favor, Alex, no hablemos más de eso. Te atormentas tú, y me aflige. Quedó zanjado el pasado invierno, ¿recuerdas?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Zanjado? -comencé a irritarme-. ¡¿Es que no ves que lo que tú crees zanjado ha crecido en mí hasta hacerme enloquecer?! ¡¿Qué es lo que puede ofrecerte ese bobo de López?! ¡Contesta! ¡¿Es que me vas a decir que a él, a él, le amas?![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Cálmate, por favor. Nada se resuelve gritando, insultando... -su voz se hizo dulce como el aliento de la noche-. Mira, Alex. Me amas, lo sé desde el primer día. También yo quería amarte ¿Te das cuenta? Más que a nadie. Hubiera sido maravilloso amarte como tú me amas. Pero no pudo ser. Dejé que me besaras para sopesar mis sentimientos. ¿Tengo la culpa acaso de no amarte? No pudo ser. Alex, te lo suplico, déjame que busque la felicidad a mi modo. ¿No puedes ser generoso con la mujer que amas? Yo lo sería contigo. Por favor Alex. Puedes hacerme daño. Y lo piensas. ¿Recuerdas la noche que discutimos? Amenazaste con matarme. Y puedes hacerlo. Soy mujer. Y débil. ¿Pero vas a hacer daño tú a tu Lola? ¿Tú? ¿Tú?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Sus palabras, bien aprendidas y ensayadas, la hacían emocionar.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
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