Y debo, por deber, pensar en cual es la culpa de ser este sentir, si en realidad ahora que siento no soy más que ser. Te lo planteo como interrogante, con los ojos, en la mirada, y espero, ahora que también soy esta duda y cuestión, que correspondas esta pregunta con un pestañeo, con un par si hacen falta.
Es todo en realidad sencillo, tanta palabrería con los ojos sólo clarifica la verdad ocultándola al resto, porque es verdad nuestra, porque las manzanas así se desprenden, porque así, en esta mirada que llamaré diálogo, nos volvemos uno en una duda.