Salvando lo que estaba perdido.
Yo, que difiero del lecho y de los libros,
me recaliento,
de todos los lodos ebrios en una sola dirección,
con la imaginación
desmedida.
Con la pobreza del amor ya desnuda,
y la pasividad del lugar donde nací.
-Pero yo te acariciaba.
(Y tú no me acariciabas a mí.)
Con la vulva hinchada, (jamás pestañeando).
Y los besos en la boca. Y los dedos chupando.
Van descargando venenos desvirgados con remordimientos,
paralelamente grises o mucho más que gris.
Y la carne con la carne sin preguntar,
sin sexos en la sombra, o en la boca besando.
Ya son lenguas más allá del rozamiento,
que se abrazan sobre un mismo vaso.
Si hay soledad, se coge lo primero que llega.
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Comentarios
"Si hay soledad, se coge lo primero que llega."
No siempre, a veces, se prefiere la propia soledad antes que un roto para un descosido o un aquí te pillo, aquí te mato xD
pero tú eres Quinti, y haces lo que te apetece ante la soledad que te pertenece.
Me ha parecido un poema que habla de calores disipados sin huella al día siguiente...
ainsss se perdió un poeta entre la niebla del olvido...