No soy de nadie.
Ni siquiera del viento
cuando me dejo llevar.
No soy de nadie,
ni siquiera de la tierra,
cuando mis pies se aferran a ella.
No soy de nadie,
porque
ni siquiera soy
de mi misma.
Ni de la vida.
A nadie le correspondo.
Pero, no puedo imaginarme sin pertenecer.
Al menos, diminuta partícula de polvo vagando por el aire.
Y no me puedo separar,
ni dividir,
en medio de la nada.
Entonces soy,
parte de un todo,
del que no puedo despegar.
No soy de nadie
o soy de todos.
Comentarios
Un amistoso saludo.
Sinrima, si es eso, fue más bien un desahogo.
Lo escribí desde el teléfono, no quise dejar que se me fuera la idea. Intenté ser lo más clara posible con lo que sentía, y no pensé demasiado en la forma. En algún momento lo retomaré para darle melodía y agregar imágenes porque que le faltan.
Pero el sentimiento, es en definitiva, el vaivén entre el ser y el no ser.
Saludos para las dos!
Gracias Amparo por la corrección.