¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

Primera carrera perdida

rocinanterocinante Garcilaso de la Vega XVI
editado febrero 2008 en Literatura
[HTML]
LA PRIMERA CARRERA PERDIDA


[/HTML]
En sus caminatas diarias, silenciosamente y sin que nadie se percatara, retaba mentalmente a quien osara caminar por las calles de la ciudad mas deprisa que él.
Siempre ganaba, por muy ágil y joven que fuera el caminante contrario, el se ponía a su lado aligeraba el paso, ponía su cuerpo en esos movimientos ágiles que tanto dominaba y enseguida adelantaba al contrincante e ignorante peatón.


Hasta que un día subiendo una ligera cuesta, vio que a lo lejos, un peatón que con una bolsa plástico en la mano, caminaba más deprisa que ninguno. No podía permitirlo. En la ciudad, en las grandes avenidas y pobladas aceras, nadie caminaba más ligero que él, así que rápidamente aligeró sus ya de por si grandes zancadas y comenzó la tarea nada fácil de ponerse a la altura de aquel corredor. Pero con que dificultad , aquel pequeño hombrecillo, parecía tener alas en los pies, caminaba y alargaba los pasos como no había visto nunca a nadie, casi corría tanto, que no le alanzaba. Mientras el anónimo peatón, ajeno a la carrera del otro, caminaba tranquilamente fumando, pero con unos pasos, que lo hacían volar por la acera, cruzaba los semáforos en rojo y no se detenía nunca ante nadie ni nada.

Aquello no lo había vivido nunca, en sus años de caminante urbano, no había conocido nada igual, así que herido en su orgullo de ganador, aligeró aún más sus pasos, y ya no le importaba las miradas de las gentes, y casi corría jadeando, sudando, pero nunca lograba reducir al distancia de siete u ocho metros del principio.


No podía más, sin embargo su contrincante no parecía sentir ningún cansancio, caminaba sereno y sin asomo de jadeo o nerviosismo. Hasta que por fin el hombre se paró frente a un portal en donde parecía averiguar el numero del piso de su destino.


Y cuando al fin, el caminante urbano, lo alcanzó y llegó a su altura, casi sin poder hablar por el agotamiento, no pudo por menos que preguntarle a su rival que resultó ser un Oriental.


¿Como es que corres tanto?
¿Acaso eres corredor de fondo?

El chino le miró como medio entendiendo su pregunta y dijo.
.- Yo repalto comida china y si esta llega flia, a mi hacer picalillo para rollito de primalela.-

Rocinante

Comentarios

  • Mao20Mao20 Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado febrero 2008
    Grandes historias te inventas, Rocinante.

    Un abrazo
  • rocinanterocinante Garcilaso de la Vega XVI
    editado febrero 2008
    jajajaj, Gracias Mao20.

    Rocinante
Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com