¿Hace cuanto ya que el recuerdo de mi propio niño se marchitó?, como se marchitan las flores en otoño, cayendo muertas a los pies de su tallo, insípidas.
Aun tengo recuerdos de mi anterior persona, aquel desvalido e inocente niño que todo se lo creía, que la gente a la que amaba era no menos semejante a un Dios. Pero todo aquello, aquellas horas de brillantes recuerdos, tan solo permanecen sepultadas en el inframundo mas terrible de la realidad actual, donde nadie puede llegar mas que alguien, solo yo mismo.
Yo mismo, y aquella horrible bestia que desgarra mi interior minuto a minuto.
[OCULTAR]Gracias Amparo, que me dio el empujón necesario para comenzar a publicar algunas leves cosas. Si vuelvo a ser un miembro activo, dedico mi felicidad a ti.[/OCULTAR]
Comentarios
De a poquito vas a llegar, vas a ver :P