A ese gato enamorado del silencio
que sonríe cuando sufre
y sabe hablar con la mirada.
Siete de corazones revoltoso
que ilumina la noche,
que vino para protegerme,
que se marchó sin hacer ruído
y me sostuvo en el instante
de mi muerte fallida.
Sé que te gustaría un cuarteto
de alejandrinos anapésticos, porque eres glotón.
Pero no quiero que empaches, sólo deseo
dedicarte un breve ósculo poético,
la última de mis poesías negras –o goyescas-
Ya sabes cuál es mi inspiración.
Doy gracias a aquellas palabras y sentimientos sinceros
que he podido leer en esta página gris de mi vida
y hacen que no me decida a pasarla.
Para vosotros también, este haiku extraviado:
Flota en el aire
la última mirada.
Se va la vida.
Comentarios
Más vale que aparezca ese gato.:mad:
Muy triste el haiku, menos mal que era un extraviado:)
Le deseo todas las latas de sardinas del mundo :rolleyes2:
El poema es tremendo de bueno, Nae, transmite mucho cariño... y el haiku sombrío estremece...
Por cierto, será pronto. Al ritmo que va el proyecto, me atrevo a asegurar que volveremos en la segunda quincena de este mes.
Bueno, qué quieres que te diga? Estoy asombrado por cómo te las ingenias para que me llegue el mensaje de que me has “dejado una sardina en algún sitio”. El foro, claro. La verdad, no te hacía aún aquí. En el foro te veo apagada (con todo respeto y cariño para los amigos/as que lean esto) y después de lo que hablamos, pensé que te ibas a dedicar a otras cosas, las que de verdad te van bien. Se ve que hay gente aquí que te importa
A ver qué hago cuando vuelva. Arañazos!!! (sólo tenía este par de minutos)
Necesito verte.
También te extrañé gato. Aunque siempre extraño más a las gatas.
.
..
.
Si, exacto. Son los altibajos. Cuando algo la disgusta se paraliza y está como ausente. Porque se mueve pero muuucho.
Gracias por extrañarme, qué bien suena eso!
RACs!
Dulces sueños.