Políticas centralizadas en la economía y descentralizadas de la justicia social.
Globalización liberal con partidos pintados de colores.
Aceptación de la geopolítica de la dominación territorial en aras de la comercialización del petróleo y transacciones.
Éstas son muchas de las cosas que tenemos que soportar los ciudadanos de un lugar llamado mundo dominado por la OPEP y el Banco Mundial. Éste último, cuyo objetivo es ayudar a los países subdesarrollados, no ayuda una mierda (con perdón del uso escatológico) y la inmigración se convierte en el único medio que tienen de enviar un mensaje a García o, grosso modo, de buscarse la vida.
¿Qué hacemos los españoles? Echarle la culpa al de fuera. Sí, tenemos fama de ignorantes y eso nos hace ser un tanto insidiosos; nuestro amor a la patria nos ciega.
Si los bancos, que son los encargados de ayudar a países subdesarrollados, en vez de esto se dedican a regalar prestaciones a las empresas a diestra y siniestra fomentando la corrupción y la abertura de cuentas en Suiza y otros paraísos fiscales pues vamos apañados.
Att: Talibanes cristianos a quienes tanto asusta el islamismo.
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Divago.