IX
Todavía somos los amantes que nos quisimos una tarde.
Que difícil es amarse. Ayer,
de la nada saliste e hicimos todo un mundo. En silencio.
Mundo de un mar donde olvidarse.
Las olas sucesivas. Espuma blanca violenta,
luchando por comerse las unas a las otras.
La distancia, como un perro comiendo, obcecado.
Y los besos callados. Las promesas iban a cumplirse en vómitos de luna estrangulada.
Ahora gira el mundo y es de día. Que resplandor por un momento.
Leve adolescencia donde muere una rosa que entierran las abejas.
Se van algunas veces y no vuelven.
No voy a parar hasta morirme.
Cuando se estrechen de nuevo nuestros cuerpos
volverá la luz que antes no estaba.
Ya no te reconozco. Vuelve. Es una mañana fresca.
Parece que hoy huele a hierba la hierba.
.
.
.
Comentarios
Saludos.
Esta es la esencia del poema, según lo siento...
¡Tremendo y estremecedor!
La naturaleza empieza a no revolverte el estómago, bien...
Me ha gustado este final del poema, introduce la esperanza, algo que no te había leído hasta ahora...
Genial. Nada más que decir.
Sonrisas
Leeros enteros, no sólo a mí.:rolleyes:
.
.
.
Desde ahora en adelante practicaré la lectura automática y su traducción a crítica +.
.
..
.
"No voy a parar hasta morirme" He ahí una declaración de intenciones.
Me ha gustado. aunque yo opino que el agua pasada no mueve el molino.
Un saludo.
No sé por qué, pero al leerlo me han venido a la mente unas palabras de Lao-Tse, si no recuerdo mal:
"Ser querido profundamente por alguien da fortaleza.
Amar profundamente a alguien da valor".
Gracias por ese inmenso poema.
(En negrita) Eso es poesía: la interpretación diferente de cada lector. La subjetividad espacial puede llegar a alcanzar límites insospechados, porque cada cuál se hace el texto a su manera. Es decir, no solamente es transmitir, sino imaginar, mutar, interpretar.
Mi venganza de autor máxima consiste en conseguir distintos dialogismos en sucesivas lecturas de un mismo poema.
Algo parecido a una diáfora global.
.
.
.
Por eso, al leer los comentarios, todos aciertan, y eso, me encanta.
Saludos, Quinti.