Es una sensación en la lectura, un momento óptimo que uno percibe en el/la autor/a y que se nota en cada línea de la novela que está leyendo de su obra...Lo malo, lo único verdaderamente turbador es que se produce al final de ésta (de la obra)
Es una sensación que siempre me pasa cuando leo Cartero de Bukowski.
¿Cuál es el libro en el que encontráis al autor/a en estado de gracia justo cuando va a terminar la obra?
(Espero haberme expresado con claridad suficiente)
Gracias
Comentarios
No recuerdo ningún libro ahora mismo que se preste a ser mencionado en esta categoría . Lo siento
Cogió a Armanda, la cual, entre sus dedos, se achicó al punto hasta convertirse en
una figurita del juego, y la guardó en aquel mismo bolsillo del chaleco del que había
sacado antes el cigarrillo.
Aroma agradable exhalaba el humo dulce y denso; me sentí aligerado y dispuesto a
dormir un año entero.
Oh, lo comprendí todo; comprendí a Pablo, comprendí a Mozart, oí en alguna parte
detrás de mí su risa terrible; sabía que estaban en mi bolsillo todas las cien mil figuras
del juego de la vida: aniquilado, barruntaba su significación; tenía el propósito de
empezar otra vez el juego, de gustar sus tormentos otra vez, de estremecerme de
nuevo y recorrer una y muchas veces más el infierno de mi interior.
Alguna vez llegaría a saber jugar mejor el juego de las figuras. Alguna vez aprendería
a reír. Pablo me estaba esperando. Mozart me estaba esperando.
El Lobo Estepario
H.H.