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Quiero ser tu princesa

Pilar CuetoPilar Cueto Pedro Abad s.XII
editado junio 2014 en Ensayo

En las relaciones de parejas hay muchosapelativos cariñosos que nacen de la confianza y el amor. Un día te sorprendeny te dicen “Gordis”, los más dulces te llaman “Bombón”, y algunos piensan quellamándote “Osita” son súper cariñosos.

También se usa el diminutivo para hacertierna cualquier palabra. “Eres mi gatita” siempre suena mejor que “Eres migata”. “Eres mi cosita”, se escucha mejor a que te digan “Eres mi cosa”. Pero da igual cómo te llamen si de por medioestá el cariño.

El hombre trata de conquistar a través delas palabras, y a las mujeres nos gusta que nos endulcen la vida con frases quemuchas veces caen del cielo y pensamos que no necesitamos, pero que alescucharlas activan nuestras emociones despertándonos la ilusión.

¿Alguna vez te llamaron princesa?, es unapalabra que encierra un mundo de fantasía y que te lleva, irremediablemente, acreer que el hombre que te la dice piensa que eres especial. Y quién no deseasentir que puede ser única en la vida de un hombre, y sentirse protegida yamada por ese príncipe que va dejando en tu vida gotitas de dulzura que te dafelicidad.

El hombre que trata a una mujer como unaprincesa es romántico y tiene el alma de poeta. La caballerosidad se refleja ensus modales y forma de hablar. Guardarásilencio antes de herirte y sabrá decir lo que quieres escuchar en el momentopreciso. Y sabrá tomarte entre sus brazos y llevarte hasta la luna, y soloregresarás sintiéndote la mujer más feliz del mundo.

Si alguien te dice que te quiere a su lado y tratartecomo a una princesa, dile que sí. Y vivetu cuento de hadas aunque sea en tu imaginación. Sueña y créete esa princesaque un día cabalgará junto a su príncipe dentro de una historia donde tal vezexistan dragones o magos malvados, y que él sabrá defenderte dentro de esecuento sin punto final.

Pilar Cueto

“Soñar es solo el principio”
http://www.cuentosdeamordepilar.blogspot.com/

Comentarios

  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado mayo 2014
    Y quien no quiere ser bien tratada, esos son los detalles que enamoran:)
  • Nae SirudNae Sirud Juan Boscán s.XVI
    editado mayo 2014
    Muy bien pensado, Pilar.

    Pero permíteme la broma: ¿No te apetecería más decirle tú a él que se venga contigo, que lo tratarás y lo defenderás como un princeso?

    Ya sabes, las caperucitas de hoy prefieren liarse con el lobo, porque las mira mejor, las escucha mejor y las come mejor. :D:D
  • evilaroevilaro Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado mayo 2014
    Pilar:

    Lo que comentas es de lo mas cierto y hermoso...

    Y así debería ser.

    Es por esto que mi asombro llega a los cielos cuando
    veo devociones en donde parece ser que como más
    ofendes, degradas y desprecias a tu pareja, el/ella más te
    quiere... de pena pero es como la vida misma.

    Saludos

    Emilio
  • CarlosSerranoCarlosSerrano Fernando de Rojas s.XV
    editado mayo 2014
    Me ha interesado el tema de los apelativos cariñosos. En mi última relación mi vocabulario se llenó todo de "Pichu" (diminutivo de pichurrina), "Maciza", "Cabezona" "Norteña" (porque ella era de Cantabria, yo andaluz) y "Princesita" (término que jamás utlizaría fuera de la intimidad). Lo que más gracia me hacía de ella es cuando yo hablaba de algo relacionado con el sexo (o las tias buenas) y ella decía "Ya está pensando en lo único" (ella nunca decía pensar en lo mismo o en lo de siempre, para ella ese tema en mi era único , no tenía más neuronas para otra cosa...).:rolleyes: El apelativo suyo hacia mi que más gracia me hacía era "Sexualo":D Pero al final el que más utilizábamos era niño y niña. Ella era mi niña y yo su niño.:o
  • Nae SirudNae Sirud Juan Boscán s.XVI
    editado mayo 2014
    Lo que pasa es que las neuronas ante un estímulo sexual suelen actuar como las bandadas de estorninos o los bancos de sardinas, en cuanto se mueve la primera... parece que son una sola.
  • CarlosSerranoCarlosSerrano Fernando de Rojas s.XV
    editado junio 2014
    Nae Sirud escribió : »
    Lo que pasa es que las neuronas ante un estímulo sexual suelen actuar como las bandadas de estorninos o los bancos de sardinas, en cuanto se mueve la primera... parece que son una sola.

    Incluso alguien tan culto e intelectual como San Agustín se perdía en los demonios de la carne...:cool:
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