Te cuento
bailando entre las ondas del sonido
que la luna
en sus cráteres y grietas
vibra, y en tus ojos
rayos de otro mundo
reflejan
este amor que no entiendo,
aúllo,
bailando entre tus ojos,
aúllo,
viajando hacia la luna,
en este mar azul
aúllo
en este extraño desierto
donde se alzan lomas negras
y mi alma
se pliega sobre la noche
y descansa.
Te cuento
en este sueño
que la luna floreció
y bailé con la fruta de la noche
y mordí la sustancia del cielo
piel de ocasos
en tu boca
derramado.
Aúllo
misterio de lobo misterio
de hombre
misterio
de siglos descalzos
a través de dios.
Matías B.
Comentarios
De tu poema me gusta más la primera parte donde el aullido va marcando un ritmo y una intensidad del sentimiento. En la estrofa siguiente -menos lobo- te encuentro más natural en ese sueño; más fácil de comprender tus versos; aunque la poesía no precisa comprensión sino sentimiento, mis preferidas son las que me ofrecen ambas cosas.
Saludos.