¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

Espacio

ZedarZedar Pedro Abad s.XII
editado julio 2008 en Taller de Prosa
Espacio
Zedar

Paso las horas aquí, en escasos metros cuadrados, donde el aire se vuelve viciado a los pocos minutos de cerrar la puerta. No me gusta este lugar, pero es el único al que puedo llamar mío. La ventana queda al fondo. Por ella podría ver el edificio amarillento que queda a escasos metros del mío, pero no lo hago. No miro ya por ella. Debajo está la cama, cubierta con sábanas negras, donde despacho mis horas de sueño, de amor y de la mayoría de mis lecturas. Descansan sus patas sobre una alfombra de bambú que me regalaron mis padres, y a veces también la pisa la silla negra sobre la que ahora me siento, la que soporta, junto al escritorio de madera clara y parches azulados, mis ratos de ocio, mis momentos creativos y mis retomadas horas de estudio.
Enfrente del escritorio está la estantería donde reposan los libros leídos y los que aún me esperan. Los que estoy leyendo ahora van mudando su lugar por la habitación dependiendo del momento. Apoyadas, a ambos lados, descansan las dos guitarras tapadas por sus fundas negras. También hay escritos en mi armario, situado en la única pared que aún queda libre en esta fotografía que van delimitando mis palabras, pero esos no están a la vista porque son más íntimos. Son los que mis manos escribieron en otros tiempos, los que engordan a veces, cuando la melancolía vuelve a sentarme sobre esta silla.
Las paredes son blancas, aunque cada vez queda menos de ellas. Las tapo con cualquier cosa que encuentro: entradas de concierto, fotocopias, cuadros, páginas de libros, láminas… Me gusta que digan algo de mí, que cuenten mi historia.
La puerta suele estar cerrada. Tras ella queda lo que no soy. Y lo que puedo ser.

Zedar

Comentarios

  • CloeCloe Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado junio 2008
    Zedar escribió : »
    Espacio
    Zedar

    Paso las horas aquí, en escasos metros cuadrados, donde el aire se vuelve viciado a los pocos minutos de cerrar la puerta. No me gusta este lugar, pero es el único al que puedo llamar mío. La ventana queda al fondo. Por ella podría ver el edificio amarillento que queda a escasos metros del mío, pero no lo hago. No miro ya por ella. Debajo está la cama, cubierta con sábanas negras, donde despacho mis horas de sueño, de amor y de la mayoría de mis lecturas. Descansan sus patas sobre una alfombra de bambú que me regalaron mis padres, y a veces también la pisa la silla negra sobre la que ahora me siento, la que soporta, junto al escritorio de madera clara y parches azulados, mis ratos de ocio, mis momentos creativos y mis retomadas horas de estudio.
    Enfrente del escritorio está la estantería donde reposan los libros leídos y los que aún me esperan. Los que estoy leyendo ahora van mudando su lugar por la habitación dependiendo del momento. Apoyadas, a ambos lados, descansan las dos guitarras tapadas por sus fundas negras. También hay escritos en mi armario, situado en la única pared que aún queda libre en esta fotografía que van delimitando mis palabras, pero esos no están a la vista porque son más íntimos. Son los que mis manos escribieron en otros tiempos, los que engordan a veces, cuando la melancolía vuelve a sentarme sobre esta silla.
    Las paredes son blancas, aunque cada vez queda menos de ellas. Las tapo con cualquier cosa que encuentro: entradas de concierto, fotocopias, cuadros, páginas de libros, láminas… Me gusta que digan algo de mí, que cuenten mi historia.
    La puerta suele estar cerrada. Tras ella queda lo que no soy. Y lo que puedo ser.

    Zedar

    Hola Zedar, a modo de observación, te he marcado unas palabras. Se repiten y eso además de quitar fuerza al relato,se ve demasiado en un texto tan corto. Creo que deberías revisarlas y modificarlo buscando otros sinónimos. Ojo, revisa la puntuación, cambia el sentido de las frases.
    Saludos.
  • ZedarZedar Pedro Abad s.XII
    editado junio 2008
    Buenas!

    Siento no haber leido las normas primero. Si no entiendo mal, este texto entonces está fuera de plazo, ¿no? Gracias de todos modos por las correcciones, Cloe, ahora me pongo con ellas, llevo unos días algo liado y no he podido pasarme mucho (además aún me cuesta hacerme con la función de este foro, tiene demasiados mensajes que me interesan y me pierdo :o).

    Zedar
  • ZedarZedar Pedro Abad s.XII
    editado junio 2008
    Espacio
    Zedar

    Paso las horas aquí, en escasos metros cuadrados, donde el aire se vuelve viciado a los pocos minutos de cerrar la puerta. No me gusta este espacio, pero es el único al que puedo llamar mío. La ventana queda al fondo. Podría ver el edificio amarillento que queda a unos pasos del mío, pero no lo hago, no miro ya por ella. Debajo está la cama cubierta con sábanas negras, donde despacho mis horas de sueño, de amor y de la mayoría de mis lecturas. Descansan sus patas sobre una alfombra de bambú que me regalaron mis padres, y a veces también la pisa la silla sobre la que ahora me siento, obscura, la que soporta, junto al escritorio de madera clara y parches azulados, mis ratos de ocio, mis momentos creativos y las retomadas horas de estudio.
    A mi espalda está la estantería donde reposan los libros pasados y futuros. Los que estoy leyendo ahora van mudando su lugar por la alcoba dependiendo del momento. Apoyadas a ambos lados descansan las dos guitarras engullidas por sus fundas. También hay palabras en mi armario, situado en la única pared que aún queda libre en esta fotografía que va delimitando cada frase, pero esas no están a la vista porque son más íntimas. Son las que mis manos escribieron en otros tiempos, las que engordan a veces, cuando la melancolía vuelve a sellarme en la habitación.
    Las paredes son blancas, aunque cada vez sea más difícil apreciarlo. Las tapo con cualquier cosa que encuentro: entradas de concierto, fotocopias, cuadros, páginas de libros, láminas… Me gusta que digan algo de mí, que cuenten mi historia.
    La puerta es la frontera. Tras ella queda lo que no soy. Y lo que puedo ser.

    ________________________________________

    He revisado y cambiado algunas cosas. Puerta no he podido suprimirla porque es el inicio y el fin del texto, es como cerrar el círculo y no encontraba otra manera de hacerlo. Respecto a la puntuación, he cambiado algunas cosillas que estaban de más, pero no se si se me queda algo por cambiar.

    Gracias por las indicaciones.
    Zedar
  • Marcelo_ChorenMarcelo_Choren Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado junio 2008
    No has puesto el número de consigna. ¿Se trata de la (0)?
    Es importante aclararlo en el título.
    De todos modos el texto cambió bastante. Todavía hay algunos giros poco adecuados "Descansan sus patas sobre una alfombra de bambú que me regalaron mis padres, y a veces también la pisa la silla..." o "...las dos guitarras engullidas por sus fundas..."
    Fíjate en la repetición de "mío".
    Luego, más.
  • ZedarZedar Pedro Abad s.XII
    editado junio 2008
    La consigna está especificada en el título del mensaje original, en el del post, vaya, jeje. Sí, es la 0.

    En la revisión primera vi lo de la repetición de "mio", así es que cambié un par de ellos, pero supongo que no será suficiente si aún sigues notándolo. Lo revisaré.

    No acierto a entender por completo qué quieres decir con lo de los giros poco adecuados, perdona. Tenía mis razones para escribir esas cosas que dices, pero supongo que no son válidas si no se entienden. ¿Podrías aclararme un poco a qué te refieres?

    Muchísimas gracias.
    Zedar
  • Marcelo_ChorenMarcelo_Choren Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado julio 2008
    Mencioné esos giros porque le dan animismo a los objetos, y además suenan demasiado "literarios".
    ¿Por qué "Descansan sus patas..." y no el más lógico "Sus patas descansan..."? Y no es que me guste eso de descansar, en todo caso "se apoyan" se ajustaría más al carácter de descripción que pedía la consigna.
    Hay que quitarse el software literario de la cabeza, ese que nos hace mencionar ventanales por ventanas y lágrimas del cielo por lluvia.
  • ZedarZedar Pedro Abad s.XII
    editado julio 2008
    Perdón que no actualice la consigna, estoy muy liado estos días.

    Creo que entonces no entendí la consigna ni el objetivo de ésta desde un principio :(. Mi intención al escribir esto era hacer algo literario, no una descripción más escueta. Por eso (con este fin) sonaba bien esa repetición del negro, la continuidad que hago entre la cama, la alfombra, la silla y el escritorio. Intento fundir todos esos elementos en una sola trazada, demostrando que están unidos por algo más fuerte que el resto de cosas que ocupan esta habitación. Si la idea era hacer una descripción sin potencial literario (potencial o intención) entonces creo que lo que está mal es todo el texto y debería reescribirlo, ¿no?

    A ver cuando puedo ponerme con las correcciones (o con la Correción :rolleyes:)

    Zedar
Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com