Amable Amparo, gracias por rescatar de la basura este post.
Insisto, dicen que la compasión es un mal sentimiento, rebaja al prójimo, y empequeñece al que se deja invadir por ese sentimiento.
Más allá de doctrinas individualistas, la gente haría muy bien en examinar que hay detrás de sus actos compasivos y la forma en que el egoísmo (de la peor especie) está detrás de este aparente buen sentimiento.
De acuerdo me carga la compasión tanto darla com orecibirla y la peor de todas es la autocompasión...
Ahora eso yo lo separo de conocer o no concer alas personas, por que para admirarlas necesitas conocerlas y tratar de entenderlas... Yo solo admiro o no admiro, pero nunca compadezco.
La compasión no tiene nada que ver con la condescendencia, o la lástima falsa, o cualquier otro apelativo que acá se pueda emplear, que no viene siendo lo mismo que la compasión.
La compasión no tiene nada que ver con la condescendencia, o la lástima falsa, o cualquier otro apelativo que acá se pueda emplear, que no viene siendo lo mismo que la compasión.
El sentido del post que inicia el hilo es el de un ser que sufre por sus projimos, es el que conoce y comprende la naturaleza humana y le duele el alma al ver la injusticia, la desigualdad, el odio, la guerra, et cetera.
Este ser carga sobre si con ese sentimiento abrumador, ese sentimiento que fácilmente lo puede destruir...
También conoce y comprende la compasión, del que la da y del que la recibe.
También conoce y comprende, que compadecer a alguien, normalmente no ayuda a nadie salvo al que compadece, ese es el caso de la falsa compasión de la mayoría de las gentes.
El sentido es un hombre a medio camino, un hombre que se encuentra atrapado y aplastado por la compasión, por eso la maldice. Este hombre está en el final/principio del camino, en el final/principio del conocimiento...
Gracias, ahora lo entendí mejor. Pero, por eso mecioné la apatía; si se siente esa compasión que supuestamente revienta por dentro y no se hace nada, es tal cual como Ud dice, compasión falsa, y por apatía no se hace nada.
¡Soy superficial y qué!, acaso alguien me puede explicar como se ve el horizonte desde los confines del universo.
¡Soy superficial y qué!, acaso algún profundo sabría decirme que hay más allá de la muerte.
¡Soy superficial y qué!, acaso no me tropiezo a cada instante con mis contradicciones y mas de una noche vienen en pesadillas mis opiniones a pedirme explicaciones.
¡Soy superficial y qué!, acaso la vana pretensión de saber no se constituye en máscara asquerosa con que protegemos nuestros delicados egos.
¡Soy superficial y qué!, acaso no es esta la mejor forma de protegerse de la insensatez de este mundo, que se precia de humanidad, mientras mueren de hambre los niños...
Ya no quiero comprender a los demás
no necesito su dolor
Ya no quiero saber los porques
ni ensuciar sus vidas con mi compasión.
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El ya no denota hartura, deseo de rebelarse contra un estado de consciencia. Es la negación de las emociones (comprender, saber), ya que el conocimiento es sufrimiento: para conocer (necesidad) hay pasar por el dolor. Y más aún, la necesidad emotiva de la compasión (estéril) despierta un sentimiento ético de culpabilidad (ensuciar).
El ya no denota hartura, deseo de rebelarse contra un estado de consciencia. Es la negación de las emociones (comprender, saber), ya que el conocimiento es sufrimiento: para conocer (necesidad) hay pasar por el dolor. Y más aún, la necesidad emotiva de la compasión (estéril) despierta un sentimiento ético de culpabilidad (ensuciar).
Que bien lo diseccionas Shai, precisamente, ese es el peligro para el que busca el conocimiento o la sabiduría: el sufrimiento, el dolor, ese sentimiento ético de culpabilidad -como lo llamas- , que no es más que el desmoronarse de la moral, la certeza de la muerte y la falta de fe en la trascendencia del yo (el sentimiento trágico de la vida de Unamuno).
El retrato (porque eso es: un retrato) de ser humano que se lamenta de esa forma, representa un estadio intermedio en la ascención al, permítaseme llamarlo a falta de otra mejor, Nirvana.
El retrato anterior, el que se rebela ante el mundo y dice: ¡soy superficial y que!... también es un estadio intermedio pero con otra carga emocional, un polo distinto al primero, de distinto signo.
La compasión, la pérdida de la fe, el nihilismo, los peligros para el que conoce, retratos de un observador.
Si, en el sentido que efectivamente el deseo te hará sufrir. Pero me aparto de oriente, pues no estoy de acuerdo con no hacer, no desear, para no sufrir e intentar llegar al final del ciclo.
Comentarios
Insisto, dicen que la compasión es un mal sentimiento, rebaja al prójimo, y empequeñece al que se deja invadir por ese sentimiento.
Más allá de doctrinas individualistas, la gente haría muy bien en examinar que hay detrás de sus actos compasivos y la forma en que el egoísmo (de la peor especie) está detrás de este aparente buen sentimiento.
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Ahora eso yo lo separo de conocer o no concer alas personas, por que para admirarlas necesitas conocerlas y tratar de entenderlas... Yo solo admiro o no admiro, pero nunca compadezco.
Saludos
pd.Me carga la palabra "pobrecito"...
La compasión no tiene nada que ver con la condescendencia, o la lástima falsa, o cualquier otro apelativo que acá se pueda emplear, que no viene siendo lo mismo que la compasión.
El sentido del post que inicia el hilo es el de un ser que sufre por sus projimos, es el que conoce y comprende la naturaleza humana y le duele el alma al ver la injusticia, la desigualdad, el odio, la guerra, et cetera.
Este ser carga sobre si con ese sentimiento abrumador, ese sentimiento que fácilmente lo puede destruir...
También conoce y comprende la compasión, del que la da y del que la recibe.
También conoce y comprende, que compadecer a alguien, normalmente no ayuda a nadie salvo al que compadece, ese es el caso de la falsa compasión de la mayoría de las gentes.
El sentido es un hombre a medio camino, un hombre que se encuentra atrapado y aplastado por la compasión, por eso la maldice. Este hombre está en el final/principio del camino, en el final/principio del conocimiento...
Ese es el sentido...o el sinsentido...
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Creo que igual yo también ya me perdí.
Saludos.
Para esta frase...me gusta mas las sabiduría que el conocimiento...
¿Why?
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y en lo personal me gusta mas la sabiduría que el conocimiento...
Bien, en materia de gustos...
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¡Soy superficial y qué!, acaso algún profundo sabría decirme que hay más allá de la muerte.
¡Soy superficial y qué!, acaso no me tropiezo a cada instante con mis contradicciones y mas de una noche vienen en pesadillas mis opiniones a pedirme explicaciones.
¡Soy superficial y qué!, acaso la vana pretensión de saber no se constituye en máscara asquerosa con que protegemos nuestros delicados egos.
¡Soy superficial y qué!, acaso no es esta la mejor forma de protegerse de la insensatez de este mundo, que se precia de humanidad, mientras mueren de hambre los niños...
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Si, eres superficial y contradictorio...! como todos, nada más que en diferentes medida y mas conciente o quizás menos...
Al fin eres humano... muéranse o no los niños de hambre
Saludos
El ya no denota hartura, deseo de rebelarse contra un estado de consciencia.
Es la negación de las emociones (comprender, saber), ya que el conocimiento es sufrimiento: para conocer (necesidad) hay pasar por el dolor.
Y más aún, la necesidad emotiva de la compasión (estéril) despierta un sentimiento ético de culpabilidad (ensuciar).
Que bien lo diseccionas Shai, precisamente, ese es el peligro para el que busca el conocimiento o la sabiduría: el sufrimiento, el dolor, ese sentimiento ético de culpabilidad -como lo llamas- , que no es más que el desmoronarse de la moral, la certeza de la muerte y la falta de fe en la trascendencia del yo (el sentimiento trágico de la vida de Unamuno).
El retrato (porque eso es: un retrato) de ser humano que se lamenta de esa forma, representa un estadio intermedio en la ascención al, permítaseme llamarlo a falta de otra mejor, Nirvana.
El retrato anterior, el que se rebela ante el mundo y dice: ¡soy superficial y que!... también es un estadio intermedio pero con otra carga emocional, un polo distinto al primero, de distinto signo.
La compasión, la pérdida de la fe, el nihilismo, los peligros para el que conoce, retratos de un observador.
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Si, en el sentido que efectivamente el deseo te hará sufrir. Pero me aparto de oriente, pues no estoy de acuerdo con no hacer, no desear, para no sufrir e intentar llegar al final del ciclo.
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