Cuando comencé a escribir poemas haikus, lo cierto es que daba palos de cielo. El libro de Losantos, del que ya hablaré en su momento, si no he hablado ya, en el apartado de literatura, me confundió muchísimo.
Pues bien, con este post, quiero proponer un taller-juego, que nos ayudará con métrica, temática y diferencias entre haikus y senryûs.
Aunque el alma del haiku no es exactamente lo que voy a proponer aquí, porque el haiku nace, y debe nacer, de un sentimiento espontáneo ante un paisaje o algo cotidiano de tu vida, creo que lo que quiero hacer puede servir mucho para introducirnos en este arte y practicar sobre ello.
¿En qué consiste?
Comenzaré poniendo una foto. Sobre esta foto, se hará un haiku y un senryû. El turno de elegir foto, se hará de la siguiente manera:
Cuando terminado el plazo para escribir el haiku y el senru de cada foto se de por finalizado, se estudiarán todas las propuestas escritas. El primer participante que tenga el haiku y el senryû sin fallos y perfecto, serán los siguiente en proponer foto.
Si la idea tiene buena acogida, hoy pondré la primera foto y daremos una semana, para que le de tiempo a participar a todo aquel que quiera y para poder confeccionar tranquilamente unos buenos poemas.
¿Qué os parece?
Comentarios
Pero antes hacer una diferencia entre el haiku y el senryû. El haiku es sólo lo que se ve, sin añadir nada más, mientras que el senryû, teniendo la misma métrica, puede tener metáforas, se pueden humanizar las cosas inertes, puede haber comparaciones, etc, etc, etc... Si me equivoco, por favor, que alguien me corrija.
Así pues aquí va la foto.
Desierto resto
del viejo monasterio
se alza en el páramo
Senryû