Los
grandes pasan
pasan sin tocarse
pasan sin mirarse
cada uno sumido en el gozo
cada uno en su fuego
No tienen necesidad
el uno del otro
tienen la más profunda de las necesidades
Los grandes pasan
Registrados en algún cielo múltiple
grabados en alguna risa sin fin
pasan
como estrellas de diferentes estaciones
como meteoros de diferentes siglos
Fuego inalterado
por el fuego que pasa
risa inatacada
por el confort
se pasan los unos a los otros
sin tocarse sin mirarse
necesitando saber tan sólo
que los grandes pasan
Comentarios
No he leído la poesía de Cohen, pero si conozco bien sus canciones, sobre todo las de los años sesenta y setenta.
Hay que tener en cuenta, que Cohen es -bueno, era, porque renunció en favor del budismo hace ya años-, judío. Para los judíos, el cielo es el lugar donde el hombre obtendrá la recompensa por sus actos justos durante la vida. Es el Olam Jaba, el mundo que viene. El cielo está muy presente en la obra de Cohen, así como la religión.
Este poema es muy hermético, habiendo centrado el tema en "los grandes", imágen protagonista de sus versos.
Los "grandes" podría interpretarse como los justos, las almas puras, que están más allá del egoismo y de la necesidad material, que han traspasado las puertas de la gloria.
Cohen transmite siempre un cierto pesismismo a pesar de sus bellísimas metáforas poéticas, pero en este caso, el poema es más bien un canto al cielo, a la eternidad y a Dios.
Espero haberte sido de ayuda, ten en cuenta que es mi opinión personal.
Sin embargo, y aunque el poema es precioso, soy de la opinión de que la poesía y la música no se pueden traducir, y de que el ritmo que consigues con un poema en inglés difícilmente lo conseguirás en castellano. Incluso traducir una obra en prosa es difícil. Creo que el ritmo es muy propio de cada idioma y es una de las partes fundamentales para hacer arte con las palabras.
Al margen de ese obstáculo, es un poema precioso. ¿Alguna vez habéis leído la poesía de Jim Morrison? También es digna de tener en cuenta, aunque la religión se cambie por unos tonos más filosóficos e inconformistas... aunque siempre es cuestión de gustos.
Tienes razón, Michelangelo. De hecho, antes de comentar el poema, lo busqué en su versión original en inglés, para mejor entenderlo.