Cuando clarea el alba siento al despertar,
que la luz del día me saluda.
La Alpispa que salta entre las tejas rotas,
ha festejar el día se acerca con sus trinos.
Pajaro emigrante, endemico, su cola la
usa como señal de jubilo.
En el patio delantero los perros ladran , un
ratonero y un bardino.
A lo lejos se divisan los caballos, con el
barranco cortado en lo profundo, devuelve
los sonidos como un eco, cuando una piedra
rueda pior la ladera, en sentido inverso el
sonido se eleva, y llega hasta mi un relincho
de caballos que despiertan.
A los caballos sacan de sus cuadras, hacen
cabriolas, estirando los musculos dormidos
de la noche, con agua las patas les refrescan.
Los potros corren y les imitan.
La yegua acompasa sus pasos.
En el establo las vacas mugen cuando me
divisan en el muro, atalaya con vistas, cuando
se despeja las nieblas vespertinas, abajo en
el barranco frontera natural no hollada, cierran
el paso las tuneras, pitas, las flores de papel,
cactus , las vinagreras, las lluvias pasadas han
dejado sus reservas.
CAMPOS DE AMAPOLAS..
Las semillas de las plantas silvestres, aguardan
enterradas de año en año, cuando las primeras
gotas de lluvia caen como perlas sobre la reseca
tierra, penetran en su vientre seco, hacen que
que las amapolas cubran de color los campos
inmensos.
EL BOYERO, al cuidado de las vacas, busca los
piensos para estos animales de engorde y leche.
Las pequeñas colinas que se forman, son los
excrem entos se siente en el paladar el gusto
fuerte del olor a acido, penetrante del abono
natural que se seca.
Cacarean las gallinas, el gallo es el dueño del
gallinero, inflando el pecho, y lanza como un
clarin al viento, su sonoro y fuerte canto.
Las cabras y las ovejas balan.
Un burro rebuzna.
Las vacas esperan el ordeño, sus ubres repletas
se enredan en sus patas.
Ya ha salido el SOL, comienza la faena, en la
granja se ha ido la magia del instante, hoy es
día de fiesta, sin embargo aquí hay trabajo, para
ellos no cuenta todos los días son de faena.
A lo lejos aparecen como todos los DOMINGOS,
con el zurrón colgado, el morral con las viandas,
el hurón en el tuno que tiene agujeros.
A su lado otro cazador igual pertrechado, es un
amigo, trae una cantimplora y dos escopetas,
cinturón canana con la munición que es reglamentaria
son mas de cincuenta cartuchos hechos en casa
de forma artesana.
Sombrero con pluma lucen en la cabeza, calzan
fuertes botas, y cogidos con cuerdas sujetos tres
perros ansiosos que tiran de ellos, saben lo que
ellos se espera, los cazadores saludan...
y siguen.