FRENÉTICO THRILLER REPLETO DE GOLPES DE EFECTO
Con el frenético ritmo del thriller americano y mucha de las rocambolescas reglas del giallo italiano, John Verdon nos ofrece una trepidante historia de las que enganchan desde la primera página. Con una narración muy fluída y una trama muy clásica, la novela destaca por sus continuos golpes de efecto y algunos toques de genialidad muy personales del autor; en numerosas ocasiones tendremos la sensación de que se nos esconde algún truco debido a que los enigmas planteados parecen inverosímiles (¿puede alguien acertar el número, entre 1 y 1000, que piensa otra persona?), pero para satisfacción del lector no hay trampa ni cartón. En el lado negativo, se puede citar el diseño de ciertos personajes, que sin ser del todo planos, carecen de atractivo; y además, también hay que indicar que el supuestamente infalible detective Dave Gurney no está nada fino en un par de ocasiones en las que su mujer le saca los colores, por lo que aún no alcanza la calidad del gran Sherlock Holmes. Un gran comienzo para John Verdon y una obra muy recomendable para los amantes del thriller y el misterio. Nota: 8/10.
Venga, comentad qué os pareció, que SÉ que muchos lo habéis leído
Comentarios
Estoy muy de acuerdo con tu reseña, justo lo estoy leyendo ahora, bueno, lo estoy terminando más bien, y efectivamente, es un thriller que engancha bastante, no insulta la inteligencia, no chirria con trampas evidentes, está decentamente escrito, en resumen, no está nada mal.
Una cosa que pensé cuando lo leí, jejeje, sobre uno de los puntos clave del "rompecabezas" que plantea el asesino a la policía: el temita ese de las suelas de los zapatos al revés, para que pareciera que todo sucedió en orden inverso: no crees que si yo pego a un zapato la suela al reves, la huella que va a dejar en la nieve va a ser bien distinta de la que dejaría un zapato con su suela derechita y bien puesta? Jejejeje, cosas que se le ocurren a una a la hora de comper
Estoy seguro de que me va a encantar:)
Correcto. El principio es lento, pero misterioso y sutil. Luego se vuelve cada vez más efectista.