¿La pena o la nada?

william

Hola,

Un personaje de Las palmeras salvajes, novela de Faulkner, dice al final: "Entre la pena y nada, elijo la pena".

Un cineasta, Jean Luc Godard, replicó, unos veinte años después, en boca de Jean Paul Belmondo, esto: "Pues yo, entre la pena y la nada elijo la nada porque la pena es un compromiso."

¿Qué es preferible, la pena o la nada?

mariaelena

La pena...porque quiero tener la oportunidad de luchar por no tenerla.
La nada es un vacio total..y hasta diria que es mas penoso que la pena.

un abrazo,

ausente

En lo personal, la pena es una carga muy pesada que puede ser muy inspiradora así como también la nada.
Y aquí me encuentro en una gran confusión puesto que si he de tener que elegir entre las dos, no puedo. Mi manera de ser no me permite resignarme a un estado que no me favorece... empero, si en mi cabeza cupiera la idea que no hay nada más que elegir, prefiero la nada.
Así me dejaré vagar en la perdición ya que aunque sienta la pena si no tengo la opción de curarla de otra manera, que así sea.

Anomia

Yo coincido con Mariaelena, la pena sin dudarlo.

Para mí encontrar la manera de distanciarme de la pena es todo una satisfacción, aunque ella misma esté clavándome sus espinas. Al final la nada es la mayor de las penas, el vacío, el eterno sufrimiento.

Juan Manuel

A mi me da pena de la gente que no quiere tener nada.....

febade

Dificil cuestión.
En la nada, lo dicho, no hay nada. ¿Alguien siente pena por mí? ¿por qué?
¿porque no siento nada?. En la nada no hay necesidad de sentir. No simpaticen conmigo. No se preocupen por mí. Preocuparos de vosotros que sentís la pena.

Por otro lado, considero la pena como algo intrínseco a mi ser, mientras que la nada carece de toda entidad subjetiva. Si he de ser yo, tendré que elegir la pena, para luego, más tarde, ser nada. Un saludo.

Catulo

Queridos Cumtertuli@s

O mucho me equivoco o Faulkner se estaba refiriendo a la disyuntiva del Buda y su doctrina... ¿no?

La pena: porque la existencia es sufrimiento,
La nada: el nirvana, el final del ciclo de las reencarnaciones, la negación de la inútil y sufriente existencia.

Veo que habéis elegido existir y sufrir. Pobrecit@s. Pero a mí no me dais ninguna pena.;)

¡Ahh!¿Y yo qué elijo?

Creo que no puedo elegir. No soy tan libre como para eso. Lo que hay es un instante de pena y una eternidad de nada (y dentro del instante de pena, quien tiene suerte, disfruta de algún microsegundo de felicidad). Eso es lo que yo creo.

Un saludo,

Catulo.