Allí esta ella. La veo desde la cumbre de mis dedos. Su sombra inunda la mía y me hundo en un sueño lúgubre y tácito. La siento inalcanzable, extraña ,cercana y figurada. No me queda nadas más que hacer, solo esperar y contemplar su nombre.¿Vendrá una mañana? ¿Saldremos una tarde?, ¿Me abofeteara una noche? Me pregunto y me escapo de mis pensamientos. Solo me alcanzaría con besar sus dedos, acariciar sus cabellos y tomar sus sueños.
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Saludos.