Quisiera prescindir ya de esta coraza, sacar las espinas que se clavan en mis entrañas, quitar el cepo que me mantiene cautiva de esa felicidad de la que todos gozan.
Porque veo, oigo, percibo. Pero no puedo <<sentir>>. Tan solo esta máscara de sonrisa postiza y dotada de dulces mentiras es todo lo que vosotros, gente fuera de esta jaula, podéis ver. Porque no estáis interesados en mirar dentro. Porque está demasiado oscuro como para que podáis ver algo.
A veces, un haz de luz se cuela entre los barrotes, trayéndome los vestigios de la libertad. Momentáneamente, olvido los amargos sinsabores que me ataron a esta prisión.
Mas pronto la lluvia nubla mi alivio, y como una bestia herida, me escondo de nuevo en la profundidad de mi calabozo...
<<Es que puedo decirlo más alto pero no más claro...>>
Comentarios
Luego también verás que siempre hay otra cáscara, y otra. Nos pasamos la vida descubriendo y deshaciendo corazas (también cabe rendirse), pero creo que la primera es la más dura. Luego... mi abuela decía que la vida es un tango, y hay que aprender a bailarlo.
Por ahora te dejo este mensaje aquí; y agradezco a Anamar que me haya dado sin querer pistas para seguirte.