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Al Álvaro Pombo no le gusta ser jurado en temas tan subjetivos como la literatura.

JavincyJavincy Fernando de Rojas s.XV
editado marzo 2008 en Mundo literario
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Buenos Aires, 28 mar (EFE).- El escritor español Álvaro Pombo, que forma parte del jurado que el próximo lunes entregará el Premio Planeta Iberoamericano, confesó hoy que no le gusta juzgar "en asuntos en los que la subjetividad tiene mucho que ver", tales como la literatura.

En una entrevista concedida a Efe en Buenos Aires, el ganador del Premio Planeta 2006 se mostró reticente a su primera experiencia como parte del jurado de un gran premio literario, porque, dijo, "en cosas como ésta a veces es difícil argumentar una opinión y defender por qué te gusta o te deja de gustar una novela".


"No tengo vocación de jurado", aseguró, y lamentó además que "siempre se queda uno con dudas".


Consumiendo lentamente un Martini y hablando con calma, Pombo explicó que la novela con que ganó hace dos años el Premio Planeta, "La fortuna de Matilde Turpin", es "un estudio del duelo" y "una reflexión acerca de la vida humana desde un ángulo personal".
Matilde Turpin es una mujer acomodada

que tras trece años de matrimonio feliz emprende un espectacular despegue profesional en el mundo de las finanzas, "una decisión valiente que tendrá un costo alto", aclaró Pombo.


El escritor, natural de la norteña provincia española de Santander, asegura que éste título es el mejor que ha escrito, pero también avisa de que con cada nuevo trabajo que escribe tiene esa sensación.


"Cada libro es un fin y todos los escribo como si fueran el último o el primero que escribo, con mucho entusiasmo", aseguró Pombo, quien cree prudente no adelantar nada sobre su próximo proyecto "porque da mal fario".


"Es cierto que, en las narraciones, como todo en la vida, cuanto más practicas mejor eres, y ése es un progreso que dura toda la vida", afirmó el escritor, que ganó el premio Planeta a sus 68 años y quien recuerda que sus comienzos no fueron fáciles y tardó mucho en abrirse camino en la literatura.


Pombo integra el jurado que el próximo lunes entregará el Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América de Narrativa, que fue creado el año pasado por ambas instituciones con el objetivo de promover la narrativa en lengua española en todos los países iberoamericanos.


Sobre las novelas finalistas no está dispuesto a adelantar ningún dato, pero sí asegura que le parece importante que las novelas estén escritas de una manera singular, que el texto sea importante y tenga "gracia" y que se cuide el lenguaje.


"Me suele gustar que las novelas tengan cierta profundidad ética o moral", aseguró Pombo, a quien le cansan las meras enumeraciones de anécdotas o acontecimientos y prefiere que se reflexione algo más.


Pombo "sabía" que no saldría senador y prestó su nombre al partido por su popularidad literaria, pero aún así no se muestra muy conforme con el sistema electoral español.

El autor de "La fortuna de Matilde Turpin", cuyas narraciones, aparentemente sencillas, están llenas de humor, costumbrismo y simbolismo, y beben de una tradición arraigada en su gusto por los clásicos de la filosofía y la literatura, entregará el próximo lunes el Premio Planeta Iberoamericano en una ceremonia que se celebrará en un afamado hotel de Buenos Aires.
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