BLANCA LUZ DE ARGENTE
Tus manos, suaves prados,
pasean por mi torso de relente
bajo el ojo negro de nuestro bosque de ébano
y las vaporaciones intangibles, inertes,
a visiones ajenas.
Una danza, se entrelaza la armonía misma
con nuestros cuerpos de evasión latente,
con la sinuosa, suntuosa melodía,
de nuestros cuerpos espejos de la luz de argente,
la blanca luz de argente...
Comentarios
Me encantó.
Sumamente sensual.