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El impacto de los e-reader

VixaVixa Pedro Abad s.XII
editado diciembre 2009 en Debatiendo
Es un asunto al que llevo dándole vueltas unos días, de hecho ha dado pie a que escribiese este artículo que os adjunto donde dejo mi opinión, vosotros creéis que los e-reader sustituirán al libro de toda la vida:
El futuro de la industria editorial: El impacto del e-reader

#fullpost {display:none;} Se avecinan tiempos de cambio en la industria editorial. Una industria que ve con ojos recelosos la llegada de un nuevo artilugio que hará tambalear su actual modelo de negocio: los e-readers.


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"iLiad-iRex"


Los e-readers apuntan a convertirse en el gadget de moda de estas navidades y, con una difusión aceptable de estos artilugios, se abriría la veda a la lectura en formato digital sin muchos de los inconvenientes que plantea en estos momentos (cansancio para la vista, problemas de autonomía y dificultad para disfrutar de ella en cualquier sitio). Porque la tecnología basada en tinta digital borra de un plumazo todas estas incomodidades, ofreciendo al lector una imagen estable y una autonomía envidiable, ya que este sistema permite que sólo se consuma energía en el proceso de carga de una nueva página.

Por lo que las editoriales, conscientes de la revolución que puede suponer que la gente empiece a leer a través de estos dispositivos, ya ha empezado a posicionarse y este posicionamiento parte de una gran pregunta: ¿qué futuro le espera al libro clásico de toda la vida?

En este punto, las opiniones se dividen. Hay gente que cree que los e-readers serán una moda pasajera, una alternativa especialmente útil para obras de consulta, divulgativas y manuales. Posiblemente el futuro de la prensa escrita también pasará al formato digital, pero que no tendrá un gran impacto en el consumo de literatura.

Y es que los que confían en esta opción, ven en la figura del lector habitual, una rara avis, un animal de costumbres que valora tener el libro en su soporte físico, para toda la vida y desconfía de que un lector digital pueda aportar una experiencia igual de satisfactoria.

Otros creen que tarde o temprano el libro en papel quedará relegado a un plano algo más que secundario.

Mi opinión, en cambio, se queda a medio camino, y es que por un lado creo que se infravalora la comodidad de la inmediatez, de tener al alcance de un sólo click cualquier obra, además de la “gratuidad” que termina siendo inherente en todo formato digital. Y es que si algo puede tenerse gratis y al momento se convierte en una tentación enorme.

Y en este punto veo un tipo de literatura especialmente perjudicada: los best-sellers. Ese tipo de libros que se compran de forma masiva porque están de moda. Libros que se devoran sólo por tener una opinión de ellos y poder aportarla en la sobremesa, pero en los que muchas veces no existe un interés especial en poseerlos. Y en este tipo de producto, creo que pueden llegar a sufrir más incluso que el sector musical, un espejo en el que es imposible no mirarse.

Porque si bien los fans de cantantes prefabricados pueden sostener con sus compras este modelo, veo más difícil que esto suceda en el mercado editorial. Y es que todo el mundo escucha música, pero sólo una pequeña parte de la población lee, y menos por costumbre... y aún menos gente se hace fan de un escritor (y es que fenómenos literarios como Dan Brown, Harry Potter o la saga crepúsculo son la excepción si lo comparamos con la industria musical). Por lo que no puedo evitar pensar que este tipo de obras pasarán a devorarse de manera masiva a través de la red.

Pero, por otro lado, creo que el libro impreso seguirá teniendo su mercado, un pellizco del sector muy importante, en el otro lado de la industria. Esa literatura que se vende en menor volumen, por el boca a boca, libros que crecen sin una ayuda especial de marketing, así como la literatura de autores clásicos y contrastados. Porque en estos tipos de productos, sí que la figura del lector amante de los libros, el que aprecia tener una buena colección en casa, el bibliófilo, seguirá comprándolos, seguirá apreciando las buenas ediciones y, en definitiva, seguirá aglutinando libros para que su colección particular crezca.

De este modo, la llegada de los e-readers posiblemente coma el terreno a las ediciones baratas, las de bolsillo, ya que cualquier dispositivo ofrecerá la posibilidad de leer de un modo más cómodo y con mayor calidad que un libro editado en ese formato, pero en cambio no podrán sustituir las ediciones más caras y mejor acabadas.

En otras palabras, mi opinión es que el futuro del libro impreso pasa por su valor como pieza de coleccionista, por el valor que puede tener para un bibliófilo, el que aprecia el libro no sólo como vehículo para transmitir una obra literaria, sino que también lo valora especialmente como objeto.

En cierto modo, creo que el futuro de las imprentas, pasará por la elaboración de obras de mucha calidad, de tiradas más cortas, para un grupo reducido de lectores, los amantes del libro, mientras que el grueso de la literatura se leerá y difundirá a través de la tecnología digital.

Este es el camino que ha seguido la industria de la música, el que ha seguido la industria del cine... ¿qué razones hay para pensar que en el caso de los libros va a ser distinto?

Comentarios

  • revuerevue Fernando de Rojas s.XV
    editado noviembre 2009
    Fantástico artículo sobre este "chisme" que da tantos quebraderos de cabeza... :)
  • arceibearceibe Pedro Abad s.XII
    editado noviembre 2009
    Yo también estoy plenamente de acuerdo con el artículo, aunque creo que la evolución será lenta pues la industria editorial intentará frenarla a toda costa.
    Yo esperaré un poco más a comprarme el e-book, cuando llegue a los 100e. aprox. Por otra parte no se donde se pueden adquirir después las obras ni a que precio por lo que también considero importante la información sobre los sitios para descargar estos e-books y su precio.
  • Aquiles-SolísAquiles-Solís Pedro Abad s.XII
    editado noviembre 2009
    Interesante asunto,

    Mi opinión al respecto se resume en: e-reader + impresión bajo demanda.

    e-reader (y e-books) es un formato que compite en ventaja con el libro en papel. Esto es innegable e imparable. La edición en digital aventaja en todos los aspectos al papel.
    Los últimos en incorporarse serán las personas que no tienen ordenador y lleven su e-reader a la librería a cargar el último bestseller.

    "impresión bajo demanda" será una alternativa para los que quieran (o necesiten) el libro en papel. La impresión bajo demanda ayudará a que todos los libros estén disponibles en todos los sitios (y no sólo en las librerías especializadas de las grandes ciudades).


    Para los autores, el e-book es una oportunidad estupenda para publicar a bajo coste y de forma "universal".
    Aquí me faltan algunas "piezas" por desconocimiento propio:
    1. ¿existen tiendas en Internet (tipo Amazon) donde los autores puedan "colgar" sus obras sin tener que pasar por una editorial? Sería un portal donde los autores publiquen los e-books (editados por ellos mismos) y los lectores compren el e-book. El portal debería encargarse de cobrar al lector y liquidar los ingresos con los autores.
    2. ¿están los autores y editoriales especializados en bestsellers dispuestos a que sus obras se puedan "probar antes de comprar"? Está claro que el libro "gratuito" se abandonará más fácilmente si el primer capítulo no convence al lector. También está claro que el libro digital no debería valorarse por el número de páginas, como ocurre ahora con el papel.


    mi opinión
  • arceibearceibe Pedro Abad s.XII
    editado noviembre 2009
    Igual es una pregunta estúpida, pero ¿en que se diferencia e-book de e-reader?
  • Aquiles-SolísAquiles-Solís Pedro Abad s.XII
    editado noviembre 2009
    arceibe escribió : »
    Igual es una pregunta estúpida, pero ¿en que se diferencia e-book de e-reader?


    e-book: es el libro en formato electrónico (el fichero PDF o EPUB o lo que sea)
    e-reader: es el aparato (sin libro)

    saludos
  • arceibearceibe Pedro Abad s.XII
    editado noviembre 2009
    Muchas gracias!!!
  • José VelascoJosé Velasco Banned
    editado noviembre 2009
    borrado
  • VixaVixa Pedro Abad s.XII
    editado noviembre 2009
    Es evidente que la implantación será progresiva, pero ofrecen tantas ventajas... que tarde o temprano se tienen que terminar imponiendo, sino en todo el ámbito editorial si en algunos muy concretos.

    Yo, la verdad, es que en este deseo, como escritor amateur, soy algo egoísta. Pues la implantación de estos aparatejos me permitiría competir en condiciones más favorables en el mercado en busca deun hueco para ser leído.

    De momento os dejo el segundo artículo de la serie que tengo preparada:

    El impacto del e-reader: La vertiente ecológica

    #fullpost {display:none;} Hace unos días os presenté un primer artículo sobre unos dispositivos que pueden cambiar el panorama de la industria editorial, su modelo de explotación y en el proceso desplazar el formato actual, el libro impreso.

    Sin embargo, en ese artículo no mencioné uno de los aspectos quizá secundarios, pero con un peso específico importante de cara al éxito y la aceptación por parte del gran público de estos aparatos (o al menos uno de los puntos sobre el que supongo que pivotarán muchas campañas de marketing).

    ecologia.jpg
    Y es que si algo claramente beneficioso se puede sacar de que el formato digital desplace al papel impreso como el formato más extendido, este algo es, sin duda, el enorme beneficio que puede suponer para el medio ambiente.

    Porque está claro que la distribución de obras en formato digital, de entrada, eliminaría la necesidad de producir el soporte físico del formato actual. La consecuencia inmediata: una reducción de la tala de arboles para conseguir la celulosa. Pero este sólo sería el pilar principal, en el proceso, también nos ahorraríamos el gasto energético derivado de la producción en fábrica, con sus consiguientes emisiones de gases contaminantes y de rebote, también se vería reducido el consumo energético derivado de la distribución de la obra impresa. Así como la no necesidad de gestionar el material sobrante una vez deshechado.


    En resumen, la llegada e implantación del e-reader permitiría:

    a) Reducción de la tala de arboles
    b) Reducción de las emisiones contaminantes durante el proceso de fabricación.
    c) Reducción del gasto energético derivado de toda la logística (empaquetado y distribución)
    d) Eliminación de gran cantidad de residuos, con su correspondiente ahorro en:

    1.Recogida
    2.Reciclaje
    3.Redistribución del material reciclado y gestión de los residuos sobrantes.

    Y esos puntos contando con que ese papel fuese reciclado, en caso de que terminase en algún vertedero (cosa muy plausible y que debe tenerse presente), nos ahorraríamos con el uso de los lectores electrónicos aún más árboles talados y más energía de la que en un primer momento habríamos considerado.

    31647970.jpg"Biblioteca abandonda en Rusia"

    Como podéis ver, un encadenamiento de acciones con su impacto medioambiental asociado que se verían minimizadas al extremo sino eliminadas.

    ¿Y en qué favorecería todo esto al medio ambiente? Pues a bote pronto en dos aspectos:

    El primero, ayudaría a frenar el efecto invernadero actuando desde dos focos. Por un lado se reduciría la tala de árboles, lo que ayudaría a preservar el pulmón de nuestro planeta y al reciclaje de un mayor volumen de dióxido de carbono. Por el otro lado, se reducirían significativamente las emisiones de este gas a la atmósfera, derivadas del gasto energético que conlleva la producción del papel.

    El segundo, reduciría el volumen de sustancias químicas contaminantes de otro tipo que van a parar a aguas fluviales o a la atmósfera, ayudando a la preservación de uno de los bienes más importantes de cada a un desarrollo no ya sostenible, sino posible: la presencia de agua dulce potable en la corteza terrestre.

    Un aspecto, el ecológico, que se vería acentuado en los casos en que el material de lectura es de consumo rápido y perecedero. Es decir, prensa escrita a la cabeza, pero también se podrían incluir en este saco los apuntes en el caso de los estudiantes o los manuales de uso, montaje y mantenimiento de cualquier mueble, juguete o electrodoméstico.

    En definitiva, la difusión y uso de los e-readers puede suponer una pequeña gran ayuda, sin apenas perjuicio para sus usuarios (casi que al contrario), en la lucha por mantener en las mejores condiciones posibles el medio ambiente.

    ENTRADAS RELACIONADAS:

    El futuro de la industria editorial: El impacto del e-reader.



    Espero que os resulte tan interesante como el primero (sino más ;-)).
  • epeidroepeidro Anónimo s.XI
    editado diciembre 2009
    Yo estoy todavía un poco perdido en este nuevo mundo. No tengo un e-reader, pero estoy valorando seriamente la posibilidad de comprarme uno ya mismo (la otra opción que tengo es comprar una nueva estantería para casa). Lógicamente, sé que van a avanzar, a mejorar, a evolucionar... pero en este mundo de la tecnología eso es imparable y nunca vas a poder estar a la última. Lo mismo sucede con la informática o con la telefonía móvil, compras algo y a los pocos meses ya han sacado modelos nuevos, más completos, con más funciones...
    De todas formas, creo que podría ser una buena idea ofrecer a los usuarios de este foro un catálogo de sitios web donde se pueden decargar / comprar e-books, ya que antes o después la mayoría de nosotros pasaremos por el aro. Yo, personalmente, lo agradecería mucho, ya que he buscado pero he encontrado, sobre todo, descargas de clásicos... pero no de novedades editoriales. Por ejemplo, la web de Amazon tiene ya una sección específica para comprar e-books. Además, ellos han sido lo suficientemente listos para sacar su propio e-reader (Kindle). ¿Hay alguna web importante que venda libros en español? ¿Porqué webs como fnac o casa del libro van tan atrasadas en este aspecto?
  • epeidroepeidro Anónimo s.XI
    editado diciembre 2009
    No sé si es éste el lugar apropiado para resolver dudas sobre los libros electrónicos, pero veo que por aquí hay gente que entiende bastante de estos artilugios. Yo sigo dándole vueltas a la posibilidad de comprar uno, pero cuántas más vueltas doy, más dudas me salen. A ver si alguien me puede resolver ésta:
    ¿Cualquier modelo de e-reader lee todos los formatos disponibles de e-book? ¿Qué diferencia hay entre unos formatos y otros? Es decir, si yo compro un "Kindle" (el modelo patentado por "Amazon"... ¿solo puedo leer cosas que compre en "Amazon" o puedo comprar e-books en otras webs y los leería igual?
  • epeidroepeidro Anónimo s.XI
    editado diciembre 2009
    Poco a poco me estoy poniendo al tanto de las últimas novedades en lo que respecta a esta tecnología. La competencia en lo que respecta a e-readers empieza a ser feroz y ya son muchos los lectores que se ofrecen en el mercado, todos más o menos con las mismas características.
    Sin embargo, acabo de descubrir un e-reader, el "leqtor", que se vende por 199€, una rebaja sustancial respecto a otros similares. ¿Será éste el punto de despegue del sector aquí en España?
  • AllanAllan Anónimo s.XI
    editado diciembre 2009
    En realidad, lo unico que espero es que jamas se reemplaze el papel. Creo que si esto se quedara en la computadora, la literatura perdería su esencia.
  • VixaVixa Pedro Abad s.XII
    editado diciembre 2009
    El e-reader: Una oportunidad para el escritor amateur.

    sony_ereader_PRS-500.jpg

    Después de hablar del papel que pueden jugar los lectores electrónicos en la lucha en favor de la conservación del medio ambiente y de haber mencionado en un primer artículo como puede sacudir este artilugio la actual estructura de la industria editorial. En esta tercera entrega voy a intentar profundizar en un aspecto muy concreto del que ya se daba una ligera pincelada en ese primer artículo. Es decir, como la implantación de los e-reader puede favorecer el eslabón más bajo de esa industria (si se puede considerar que forma parte de ella): El escritor amateur con escasas posibilidades de ser publicado.

    Porque, en cierto modo, la llegada de estos dispositivos puede suponer para el sector lo mismo que supuso para el mercado musical la proliferación de las descargas a través de internet. Y como en ese caso, mientras una industria muy bien asentada, como era la de las discográficas, con un modelo que parecía sólido y con solera y por lo tanto seguro y muy productivo, empezó a tirarse de los pelos ante la posibilidad de que la red les comiese buena parte de sus beneficios, muchos músicos que hasta ese entonces permanecían en el anonimato, con escasas posibilidades de sacar la cabeza si no era bajo el amparo de una discográfica, se encontraron con la oportunidad de ofrecer su música al mundo y distribuirla a un coste prácticamente nulo siempre y cuando pudiesen grabar una maqueta.

    Internet y las descargas supuso el boom de myspace, nuevos grupos fueron descubiertos gracias a esa plataforma. Y las discográficas pronto les echaron el anzuelo. Aunque ellas seguían temiendo (y aún temen) por sus beneficios.

    Con el tiempo, poco a poco, van surgiendo nuevos modelos productivos que permiten que la simbiosis entre las discográficas, los nuevos músicos y el consumidor puedan seguir gozando de los beneficios de la red. Fórmulas como Last.fm, Spotify o el modelo de Apple apoyado en iTunes. Poco a poco, se comprende, que no se puede sacrificar la inmediatez que supone las descargas, del mismo modo que se entiende que el consumidor está dispuesto a pagar o a asumir la publicidad siempre y cuando el desembolso de su tiempo o dinero venga acompañado de un plus de calidad en el servicio.

    ¿Y por qué todo este mecanismo no se ha trasladado aún a la industria editorial? Pues a pesar de que en la red en formato PDF se puede encontrar buena parte de la obra de casi cualquier autor, pese a los esfuerzos de google en este sentido para construir la mayor biblioteca virtual del mundo con su proyecto google books, lo cierto es que la lectura digital hasta el momento carecía de un soporte que pudiese competir lejanamente en comodidad (tanto de transporte, como de calidad visual y cansancio de la vista) que ofrece el papel impreso.

    De este modo, pese a que a día de hoy ya existe la posibilidad de conseguir buena parte de la obra literaría mundial en archivos PDF, lo cierto es que su lectura es muy minoritaria. Bien sea porque imprimirlos en casa supone un coste que se acerca en muchos casos al del libro que podemos encontrar en librerías, bien sea porque poca gente está dispuesta a sacrificar su vista leyendo delante de una pantalla LCD.

    Así que, el escritor amateur que quería difundir y distribuir su obra podía hacerlo por un coste casi nulo, pero lo cierto es que, pese a la aparición de plataformas como Lulú o Bubok, la cantidad de lectores a la que podía aspirar era (y de momento sigue siendo) muy baja.

    Pero con la llegada de los e-reader esto puede cambiar, no para todos, obviamente, y es que no es cuestión de ser ilusos, pero sí que para algunos autores cuya obra tenga la suficiente calidad, pese a que las editoriales les hayan negado el pan, y ellos el suficiente tesón e iniciativa para promocionarla a través de la red podrán acceder a un volumen de lectores lo suficientemente importante como para que su obra adquiera cierto reconocimiento, aunque sea en círculos muy acotados. Y aunque seguro que aún no podrá competir, ni por asomo, con la maquinaría logística de una gran editorial, por primera vez en la historia, el autor amateur dispondrá de una opción, una herramienta, para asomar la cabeza el mundo y decir, tan fuerte como su talento le permita, ¡aquí estoy!

    La llegada de los e-readers, su implantación, su éxito, en definitiva, pueden suponer lo que supuso myspace para todos aquellos músicos cansados de llamar a la puerta de discográficas sin que nadie les abriera. Muchos siguen y seguirán en la sombra, pero al menos ahora ya no podrán negar que tenían un recurso para acercarse a todo el mundo que quisiese oírles... esperemos que lo e-readers supongan lo mismo para todos aquellos escritores que tienen un buen borrador cogiendo polvo en un cajón.

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