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y se los juro , es cierto.

feliz horaciofeliz horacio Anónimo s.XI
editado agosto 2015 en Narrativa
Me he tomado unos días de descanso para reponerme de una infección oportunista que me ha dejado algo débil, resulta que mi resistencia al sol de monterrey ha disminuido en proporción inversa a mi edad, y estoy tirado en cama reponiéndome de una conjunción de malestares, una insolación que combinada con una visita a un puesto de tacos en la calle, me trajo una deshidratación terrible, más terrible combinada con una infección estomacal.
Esto me ha dado un poco de tiempo solo en casa, y mientras me tomo un respiro entre mis visitas al baño, recuerdo una situación parecida, algo que más bien quisiera olvidar.
Empezaba el año de 1997, finales de marzo, algo así, aquí en Monterrey marzo y abril son meses calurosos, secos con temperaturas hasta de 40 ̊ , no todos los días , claro está, pero suficiente para prepararnos a los días de julio y agosto.
Por entonces estaba recién casado , y no me hacia ninguna gracia salir de viaje sin mi mujer, para colmo el viaje no parecía ser corto , en la constructora donde trabajo, acostumbraba salir fuera de la ciudad por obras, de máximo 2 semanas, de esa manera conocí la mayor parte de México, era cosa de pequeñas reparaciones, instalación de exhibidores , y cosas que me dejaban algunos días libres en los lugares que visitaba, esta vez era diferente, viajaba a Hermosillo en Sonora, a una obra de 12 a 13 semanas.
Se trataba de una distribuidora de materiales de construcción que ampliaba su oferta a la marca de pisos y azulejos que nosotros vendíamos, bueno yo solo preparaba la zona de exhibición, pero en este caso era una área grandísima, como 400 metros cuadrados solo para nuestro producto.
Transportar herramienta y equipo por carretera en esos días era un poco menos peligroso que ahora, digo se podía disfrutar el viaje, los federales de caminos de entonces eran menos ,digamos ...no te asaltaban, ni te entregaban a los zetas para que te secuestraran, en pocas palabras , se podía disfrutar la carretera, sin importar que este viaje fuera de más de 40 horas, había que ir hacia el norte , hasta Chihuahua, luego seguir hasta Agua Prieta y descender al sur pasando por Magdalena de Quino , toda una experiencia con el desierto paraje sonorense , recuerdo haber visto en la noche estrellada un cometa brillante sobre el horizonte, se miraba al norte , como recostándose sobre EU .
Tanto tiempo en carretera me cobro factura, los pueblos estaban alejados entre sí , yo me aguantaba para ir al baño, es ridículo pero no puedo ir al baño en el monte, podía parar el camión, y alejarme un poco de la carretera , pero en primer lugar conservo un miedo irracional a las víboras, en segundo lugar…….no importa no iba a bajarme los pantalones sin una pared detrás de mí, que me diera la seguridad de que cualquier bicho estaría frente a mis ojos, han tratado de cagar, pensando que una cascabel podría morderles una nalga en cualquier momento? No es fácil verdad?
Bueno, pues aquí te voy de copiloto y a ratos de chofer en un camioncito de 3 ½ toneladas, bebiendo lo suficiente, comiendo lo menos posible y descubriendo que las gasolineras en los poblados que encontrábamos ¡ NO TENIAN AGUA!!! Y cagar en una taza repleta de …bueno dejémoslo así , requiere habilidades que no tengo , alguien lo había intentado, me refiero a evacuar sin tocar el sanitario, de pie , un poco inclinado, y con suerte atinas al montón , ….o al tanque de agua, que ya no importa si tiene agua, nadie va a mover esa palanquita cubierta de mierda.
Cuando llegamos a Sonora , había desarrollado un estreñimiento causado por tanto tiempo aguantándome, luego los siguientes días me hospede con una familia que rentaba una habitación y que eran amabilísimos y lindas gentes, la señora atendía una fonda en su cochera, y guisaba riquísimo, que si enchiladas, que si burritos, los verdaderos burritos de sonora se preparan con una masa parecida a la de la piza , y son gigantescos, y yo cumplía casi una semana sin poder tirar la piedra, pero eso si, entrándole a todo lo que me ponían enfrente.
Pero en el sexto día en Hermosillo , paso lo que tenía que pasar, mi cuerpo , joven en esos días, se encargó de sanarse a sí mismo, serían las 11, cuando me doblo un retorcijón , algo como una patada en la panza, y un sudor frio que me baño en segundos, para esto debo decir que los 3 compañeros que formaban junto conmigo el equipo, tenían que ir al baño hasta la casa que nos rentaba la compañía, no estaba lejos , algunas cuadras solamente, ya que en la remodelación se habían quitado los baños momentáneamente, y se esperaba que en el transcurso del día se instalaran de nuevo, era cosa de media hora, para mover algunas válvulas de agua a un sitio nuevo.
Pero mi estómago no me daba media hora, tal vez medio minuto, -¡el negocio de junto es del mismo dueño!- pensé en el instante que un mojón luchaba por salir de mi cuerpo, ¡ a dónde vas!! Le di otra vuelta a la tripa y lo deje quieto, sabía que no tenía mucho tiempo , corrí apretando todo, y entre en la recepción de una agencia de autos nuevos, -señorita , estoy trabajando en el negocio de al lado y no tenemos baño , ¿podría ud prestarme el suyo?- me miro y creo que se dio cuenta de la situación , porque me dijo, - mire ud , los baños de clientes están sin agua , algo hicieron aquí al lado que nos dejaron sin agua, - pero el baño del gerente si tiene agua , es de una línea diferente, y el no regresa hasta pasado mañana, así que puede ud usarlo.
Me permitio pasar a una oficina con grandes ventanales , que tenía un baño privado de lujo, las paredes estaban cubiertas de nogal, y el piso era de mármol, la puerta tenia pomos de latón bruñido y el inodoro tenía una cubierta de peluche, se imaginan peluchito corto y suave , el asiento era como de piel con esponjita, no no no , una cosa que se podía vivir en ese ambiente, tenía un aparato que cada 2 o 3 minutos rociaba un aroma a frescura hermoso, todo esto que describo lo vi hasta después, en principio todo fue bajarme los pantalones y ¡fuego!!!, kilos de popo se vertieron en el sanitario, no me sentí orgulloso, pero creo que rompí un record Guinness o al menos eso me pareció .
Luego ya con más calma , pude ver el lugar, sentado en paz conmigo, disfrute unos segundos el alivio a mis malestares, unos segundos dije , aquello que había salido tenía en color negro y un aroma espantoso, rápidamente le gano al aromatizante, y se apodero del cuartito , si lo pudiéramos embotellar se podría usar como arma química, con los ojos llorosos por el gas, me levante , me limpie , y –una última ojeada- le baje a la palanca.
Ninguna película de terror ha conseguido ponerme los pelos de punta, como lo que paso en seguida, el inodoro había quedado lleno, y si , había agua, ¡PERO ESTABA TAPADO!!!
Al parecer alguien había usado el baño antes y había echado algo que lo tapo, o ¿sería solo mi entrega lo que lo había tapado?
Hasta la fecha prefiero creer que alguien lo tapo antes de que lo usara, digo de alguna forma debemos manejar la culpa, de otra manera no podría vivir con el remordimiento, el problema vino después, cuando el agua empezó a derramarse sobre un tapetito que estaba junto a la taza, me espante, rápidamente busque alguna puertita escondida , señal de que ahí se guardan los productos de limpieza, al encontrarla , abrí y busque el destapacaños, el agua seguía tirándose llevando consigo todo el mugrero, rápidamente introduje la goma en el sanitario , y le di un fuerte golpe esperando que se destapara de inmediato, - nunca lo hagan- una explosión de caca salío disparada por todos lados, hasta la puerta alcanzo su poquitín de porquería, no se diga el espejo, las paredes, cubiertas de nogal y ahora con un barniz de heces , el tapetito, la tapa de peluchito, aghh todo era asqueroso, y la taza seguía tapada, vomite sobre ella, y no fue solo un poco, vomite todo lo que quedaba en mi cuerpo, me lave la cara limpiándome con cuidado el cabello , limpie el espejo lo mejor que pude, me revise de nuevo , no , nada de mierda en el cabello, ni en el cuello, y salí.
Gracias, alcance a decir a la secretaria, tan amable ella, me contesto con un gesto cordial y salí .
Nunca más volví a pasar frente a la agencia, rodeaba la cuadra y evitaba pensar en ello, hasta la fecha me pregunto,¿ quien limpiaría el desastre aquel? ¿ sé imaginara la manera en que llego caca al techo? Me mentaría la madre? Seguro que si.

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