¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

La Golfa y El Escritor (por Carlos Serrano)

CarlosSerranoCarlosSerrano Fernando de Rojas s.XV
editado julio 2015 en Narrativa
Arranca el coche y Laura conduce. Suena a todo trapo Work Bitch de Britney Spears y de repente nos hemos convertido en una pareja que cruza la noche en busca de algo excitante…Nos hemos encontrado antes, hace un par de horas, nos hemos tomado un café. No nos veíamos desde los tiempos del instituto. Hablamos de los viejos tiempos que tan diferentes parecen a los ápteros tiempos de ahora. Ella era la golfa rubia y yo el gordito gracioso. Mientras ella se hartaba de follar yo venga a contar chistes.
Ella ahora está más delgada, los rasgos más finos. Los ojos siguen siendo oscuros y el rostro nórdico. A veces parece una de esas chicas cloróticas de los textos de Cansinos-Asséns. Y a su lado me siento pravo y admirado por la flor de la inutilidad que era esta chica de eternos suspensos que calmaba la frustración académica con revolcones efímeros.
Aunque Raquel era la chica perfecta ideal (alta, delgada, pechos generosos, carita de niña buena que sacaba todo sobresalientes) era Laura la golfa, la que nos hacía soñar, al menos a mí. Jamás pude hablar con ella entonces porque me volvía puro anacoluto. Y cuando llegaba el verano sí me quedaba contemplando sus sandalias que mostraban impúdicamente sus delicados y empíreos piececitos…
Ella, si me miraba, supongo que se convertía en especialista en teratología. Ya me hubiera gustado estar más delgado y musculoso, para ella, para atreverme a hablar. Pero ahora, cuando ambos rondamos los 35 nos hemos desquitado, un par de horas de charla que nos ha dado para ponernos al día, para hablar de los cuadros de Balthus y las fotos de Hamilton. De libros de Manuel Machado y algo de la Ninn, que tanto le gusta a ella. Sí, porque la golfa, la rubia de ojos oscuros devora los libros como antes devoraba a los hombres…y escribe, cuando sus manos breves se impacientan con la cruda realidad…
Suena ahora Boys en el coche, de nuevo es Britney Spears (que decía una amigo mío que canta como si te la chupara) y la canción tiene un ritmo funky que alienta a la erección, a la sesión de sexo guarro, a la Sodoma cosmopolita…Si, todo eso ya lo había inventado antes Prince (y antes incluso Rick James de quien tanto aprendió Prince) con su funk guarro y sin complejos.
El coche cruza la ciudad mientras anochece…la música que se te mete en las venas y bombea, bombea como si un émbolo de carnalidad te empujara a pensar cosas impuras…Laura me mira, se sonríe, ella sabe tanto de estas cosas…me ha dejado su libreta y hace unos días ha escrito: “Disfruta de la vida que luego llega la tumba, dura sentencia”.
Llegamos a su casa, lo había prometido (yo es que soy un descreído, algo que arrastro desde mis tiempos de adolescente con sobrepeso) y salgo del coche aún excitado con los ritmos de la Spears. Ella sigue siendo bajita pero su mirada ha volado tanto que me siento como una hormiga. Ella sabe tanto…
Yo que creía que llegaría tan lejos, porque me sentía escritor, adepto a la gloria y aquí está la golfa, en su gloria, a punto de reírse de este pobre pedante y pretencioso don nadie. Pero no, no se ríe. Nos hemos tomado el café con un extraño cariño, el cariño de los cansados de la vida, aburridos de los errores, apagados por las servidumbres cuando de repente…renacemos al contacto con otro desamparado, otro buscador de cariños y ternuras. La golfa y el escritor, la rubia y el gordito. Qué extraña pareja. Y ella llama a la vecina. Sale ésta con una niña, la más bonita del mundo, y me la presenta como su hija. Y yo me agacho y recojo a la renacuaja que aunque primero me mira de reojo se acaba riendo cuando le hago cosquillas…si, ojalá se me dieran tan bien las mujeres como los niños…
Y, mientras reímos la niña y yo, Laura nos observa atenta, en silencio, con esa mirada siempre sapiencial, como un búho en la noche. Nos miramos mientras aferro la ternura de su hija y le hago una promesa sin mover los labios. No hay pasado, no hay futuro. Hay un momento que es aquí y ahora, en la gloria. Nos vamos a querer, a tratar bien…
…y cuando despierto de nuevo en el coche…Laura me da un codazo, termina la Spears de cantar y mientras cojo la botella de vodka (porque los chupitos no se cargan solos) salgo del coche y la sigo, a Sodoma y Gomorra. No hay hija, no hay ternura, no hay gloria. Solo un polvazo atómico y un sabor agrio en la boca. Tuve un sueño y nunca se cumplió… y ahora el tiempo está en mi contra…

Comentarios

  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado julio 2015
    De ese polvazo pueden salir estrellas:):D
  • HelyziaHelyzia Pedro Abad s.XII
    editado julio 2015
    jajajajajaja. Sí muchas estrellas, si hubiera o hubiese habido... :) , le ha pasado como a mí, que en lo mejor, te despiertas:rolleyes:. Me ha gustado mucho Carlos. Helyzia
  • CarlosSerranoCarlosSerrano Fernando de Rojas s.XV
    editado julio 2015
    Helyzia escribió : »
    jajajajajaja. Sí muchas estrellas, si hubiera o hubiese habido... :) , le ha pasado como a mí, que en lo mejor, te despiertas:rolleyes:. Me ha gustado mucho Carlos. Helyzia


    Gracias, guapetona.
  • FrancescaFrancesca Fernando de Rojas s.XV
    editado julio 2015
    Hola, Carlitos, me paseo por el Foro y me he parado a leerte.
    ¡Ay, mi anacoluto favorito y sus polvazos atómicos!
    Besitos.
  • CarlosSerranoCarlosSerrano Fernando de Rojas s.XV
    editado julio 2015
    Francesca escribió : »
    Hola, Carlitos, me paseo por el Foro y me he parado a leerte.
    ¡Ay, mi anacoluto favorito y sus polvazos atómicos!
    Besitos.

    Ay, mi Francesca que guapaaaaaaaaaaa


    Te envié mi libro nuevo por email y no tuve respuesta, pensé que estabas de vacaciones! A ver si te envio la segunda edición que mola más, ea. Besitozzzzzzzzzzzz
Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com