Al escondite
Jugábamos
retozando entre versos.
Asilvestradas, iban y venían risas,
insinuaciones, fantasías de nuestros
recién encontrados corazones.
Era un juego de dulces imposibles
mas bastaba una pizca de realidad
escondida entre los pliegues de los versos
para gozar de aquel juego
que sembraba inéditos deseos.
Me tapaba los ojos
y contaba hasta veinte.
Luego descubría tu lejano escondrijo,
te hacía prisionero de mi abrazo
y tú me apresabas con un beso.
Ya no sé jugar con alegría
al escondite.Me tapo los ojos
y son los latidos del miedo
lo que cuento, dilatando el momento…
porque temo abrir los ojos
y no encontrarte.
12 de febrero,2015
Comentarios
Gracias, Amparo. A ti siempre te encuentro.
Un abrazo.
Vuelvo al encuentro con tus versos. Es un poema muy bonito, con su parte alegre de recuerdos que fueron placenteros y la nostalgia del presente donde el juego tiene su parte oscura del miedo a no encontrar lo que se busca.
Me encanta la simbología del juego del escondite. Un placer leerte, Sinrima.
Aunque vengo menos frecuentemente, estás en mi pensamiento.
Un afectuoso saludo.
Gracias por tu comentario, Arroyo. Ha sido un placer encontrarte tan amistoso como siempre.
Un afectuoso saludo.
wow, que bonito poema!
saludos.
fantasías de nuestros
recién encontrados corazones.
te hacía prisionero de mi abrazo
y tú me apresabas con un beso.
A ver si la primavera trae flores a este jardín.
Un abrazo.
Un abrazo cordial.
Gracias por tu comentario.
Un afectuoso saludo.
saludos.
Un abrazo. Que pases una buena semana,lo menos santa posible.