En la amplitud de aquellos terrenos
duros,
polvorientos
e inhóspitos,
dejo volar mis ideas,
las más locas,
desquiciadas,
terrenales,
creativas
y carnales
para edificar lo mejor de mi mente
y alma en todo lo que hago.
Horas bajo el sol
y el nublado del cielo
permiten construir el como
ganar más dinero,
los regalos mas añorados por mis hijos
y las mil formas para conquistarte,
a ti
y a mi nueva musa.
Cruzan por mi imaginario
tu amor de tantos años
y su estrecha cintura
con caderas magistrales.
Lucho por alejar a los lobos
de mi convivencia,
pero mi inconciencia la situa
justo entre mis sábanas,
elevándome al cielo
de los más malditos deseos.
Quiera Dios pueda congelarme
y no seguir la senda irreversible.
Cruzaría mar y fuego
por esos besos
y una caricia inmerecida, de seguro,
cambiable por el infierno
de no poder estar con mis niños
y tu cariño forjado en una década
de lucha, amor y miles de vivencias...
Campo eterno, campo del trabajo,
que no sean tus dimensiones
en donde pueda urdir el plan perfecto
de mi conquista mas notable
y concrete ese anhelo oscuro
de acertar en su amor cristalino
y sembrar en su cuerpo del paraiso,
mis malditas intenciones...
Comentarios
El dilema entre el deseo incontrolable y el amor asegurado? La verdad es que está muy bien expresado. Cuando uno se ve en una situación contradictoria por estos motivos, no puede engañarse a sí mismo negándola.
Saludos.
Sonrisas
Un saludo,
Damapa
:cool: